El Gobierno Nacional confirmó este jueves por la noche lo que el presidente Javier Milei venía anunciando respecto a un posible aumento en las jubilaciones: que vetará la sanción del Senado del proyecto de ley que las incrementa en un 8,1 por ciento buscando recomponer el poder adquisitivo perdido entre diciembre y enero, donde la inflación acumuló 45 puntos.
Desde el Ejecutivo aseguraron que la norma, aprobada en el marco de un acuerdo de las fuerzas de la oposición, “tiene como único objetivo destruir el programa económico”. Sin jubilados con ingresos de indigencia, no hay equilibrio fiscal.
A través de un comunicado publicado en redes sociales, el Gobierno afirmó que “el presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará” y tildó al Congreso de realizar un “acto de populismo demagógico”, sancionando “un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”.
Según aseguran desde Casa Rosada, esto “implica necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años”.
El proyecto que se aprobó establece además una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) vigente que activó el Ejecutivo.
Además, incorpora la compensación extra del 8,1 por ciento, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero. Para evitar que la actualización de la canasta básica no quede desfasada, se optó por empujar en ese sentido un mínimo equivalente a 1,09 por ciento.
La Oficina del Presidente remarcó que “esta ley implica un gasto adicional del 1,2 por ciento del PBI, o lo que es lo mismo, 25 por ciento del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres”.
Además, afirmaron que, “mientras acusan a este Gobierno de licuar a los jubilados, desde enero las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales mientras bajamos el gasto y destruimos la inflación”.
Tras calificar al proyecto como “una estafa moral, un acto de demagogia populista y una irresponsabilidad fiscal", se advirtió: "Por lo tanto será vetado por este Gobierno, el cual no tiene miedo de pagar los costos que hagan falta para sacar a este país de la decadencia en la que nos han sumergido”.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) August 23, 2024
A pesar de que el bloque del PRO votó a favor de aumentar las jubilaciones, el titular del espacio expresó: “Ya no se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal. Por el bienestar de nuestros jubilados y los nietos de los jubilados, apoyo el veto del presidente Milei”.
Luego de un período de hostilidad sostenida para con el habitante de la Casa de Olivos, Mauricio Macri expresó que “la mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción”.
En la misma línea, agregó: “Hay que recordar, también, que esos mismos senadores fueron quienes aprobaron la apertura indiscriminada de universidades públicas, fuente de despilfarro, y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal. Fueron ellos los que aprobaron el déficit que empobreció a los argentinos”.
Lo cierto es que a pesar de las críticas de Macri al entorno libertario y el cuestionamiento sobre algunas decisiones, el empresario parece querer reencauzar la relación con el libertario.
El miércoles pasado realizó una nueva visita a Olivos para dialogar, tras dejar trascender que busca la cabeza del asesor estrella, Santiago Caputo, y en las últimas horas del jueves salió a jugar con un mensaje de respaldo a una decisión difícil de justificar.
Sin embargo, la renovada actitud debe ser tomada entre pinzas, ya que mientras tanto el bloque de diputados del PRO dio quórum el miércoles para que la oposición rechace los $100.000 millones extra en fondos reservados para la SIDE (aunque votó en contra); y -como se mencionó- este jueves además votaron a favor del aumento a los jubilados.