Santiago Caputo defiende los fondos reservados de la SIDE - Política y Medios
15-09-2024 - Edición Nº6071

EL OJO PARLAMENTARIO

Santiago Caputo defiende los fondos reservados de la SIDE

La visita de diputados libertarios a Ezeiza complicaría la próxima sesión, al igual que la elección de los tres directores que deben nombrarse en la AGN. Patricia Bullrich no consigue las leyes que quiere y Santiago Caputo defiende los fondos reservados de la Side. Milei quiere definir cuanto antes la ley de movilidad, con cambios o un veto.

El tour a Ezeiza, complica la sesión 

La visita de seis diputados de La Libertad Avanza al penal de Ezeiza para visitar represores, entre ellos Alfredo Astiz, será el tema dominante en la sesión del próximo miércoles en Diputados, convocada por Martín Menem para tratar temas que había consensuado con la oposición dialoguista. Quedarán en segundo plano cuando Unión por la Patria pida tratar su proyecto para investigar la conducta del sexteto libertario.

La UCR ya anunció que acompañará un emplazamiento y gran parte del resto de la oposición también, por lo que el tema podría ser estudiado, a puertas cerradas, por una comisión de diputados de todos los bloques. Deben definir si el careo con los represores es motivo de expulsión. En el oficialismo están seguros que eso no ocurrirá y hasta midieron que a la sociedad le importa poco y nada ese debate.

La AGN, trabada 

La Cámara de Diputados no logra resolver la elección de los tres integrantes de la Auditoría General de la Nación, que deben representar las fuerzas que hay en el recinto pero que, en definitiva, se eligen por una votación como cualquier otra. El exdiputado Mario Negri logró ser elegido por el bloque de la UCR, mientras que en La Libertad Avanza no quieren quedarse fuera y proponen a Santiago Viola. 

Rápido de reflejos, Negri acordó con el resto de las bancadas para aislar al oficialismo, pero no la tiene tan fácil. Unión por la Patria no definió quién sería su representante y tiene una feroz interna que resolver. Además, al kirchnerismo no le causa gracia darle un lugar al PRO, que propone a Jorge Triaca, y prefiere que el tercer director sea de un bloque chico. El debate está abierto.

Bullrich, con problemas 

Patricia Bullrich es la única figura del Gabinete que negocia proyectos en el Congreso y no la tienen nada fácil: la UCR le recortó la ley anti mafia, que aumenta las penas por participar en organizaciones delictivas y le permite al Ministerio de Seguridad formar parte de la investigación y los operativos. 

No quedaron las facultades que tenía para hacer allanamientos y pedir información sin órden judicial. La ministra, según el texto que quedó en el dictamen, sí podrá realizar detenciones preventivas por 48 horas. No está claro si pasará por el recinto.

Por ahora la ministra sólo logró dictaminar la modificación del registro de datos genéticos para delitos sexuales, que se ampliará a todo el Código Penal; y la entrega voluntaria de armas. 

La Side, afuera

En la oposición hay una mayoría dispuesta a derogar el DNU que firmó Javier Milei para aumentar en 100 mil millones de pesos los fondos reservados de la SIDE, un dinero que sería utilizado por Santiago Caputo para alimentar su granja de trolls. La UCR anunció que votará en contra y, por lo tanto, ya habría consenso para rechazar la medida en ambos recintos y anularla. 

Caputo está dispuesto a dar pelea y reclamará que le acepten mejorar la dotación de personal para realizar operativos de inteligencia. Asegura que no tienen ninguna relación con las cuentas en redes sociales que le adjudican y atacan a la oposición de modo sistemático. El debate se dará en comisión y llegará tarde o temprano al recinto. 

Pelea por jubilaciones

El Gobierno está dispuesto a ir a todo o nada para terminar de una buena vez el debate por las jubilaciones. Propone que el proyecto aprobado por la oposición en Diputados, sostenga el aumento del 8.1, pero no el ajuste anual que se agrega por la variación del salario real y menos aún la asistencia a las cajas previsionales de la provincias, aún cuando ya hay una ley que lo exige.

En la Casa Rosada aseguran que no se puede pagar y prefieren que la ley se sancione rápido y en tal caso sea vetada por el Poder Ejecutivo. El radicalismo se anima a negociar: si hay partidas para sus provincias, dan un paso al costado y avalan las modificaciones. O en tal caso hacen la vista gorda ante un veto parcial. 

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