La importancia de contar con una Agencia de Noticias del Estado - Política y Medios
17-05-2025 - Edición Nº6315

OPINIÓN

La importancia de contar con una Agencia de Noticias del Estado

El cierre de Télam o la desvirtuación de su misión original es, además de un error estratégico de carácter geopolítico, una pérdida irreparable para la democracia y la libertad de información en nuestro país. Los detalles, en esta nota.

Por: Mg. Lautaro González Amato

 

En una maniobra controvertida, el gobierno del presidente Javier Milei firmó un decreto que pone fin a la histórica Agencia de Noticias Télam, transformándola en una “Agencia de Publicidad y Propaganda”. Esta decisión coincide con el 50° aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón, fundador del proyecto, y generó un intenso debate acerca de las implicancias de este cambio y el impacto en la soberanía informativa del país.

El presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, firmaron el decreto 548/2024, que transforma a Télam en la “Agencia de Publicidad del Estado” (APE). De acuerdo a la normativa, el personal periodístico será transferido “a medios públicos y/o a terceros”, lo que marca un hito en la historia de la agencia fundada en 1945 con el objetivo de contrarrestar la hegemonía informativa de las agencias estadounidenses United Press International (UPI) y Associated Press (AP).

En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso, el 1 de marzo pasado, el Presidente afirmó que la orden de cerrar Télam se debió a que la misma “ha sido utilizada en las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”.

Sin embargo, Télam fue un actor crucial en el panorama informativo de la Argentina, porque desempeñó un papel estratégico en la distribución de noticias nacionales e internacionales a través de su cablera federal. Desde su creación por el expresidente Juan Domingo Perón, la empresa enfrentó múltiples desafíos, tales como intervenciones militares y recortes de personal, aunque siempre mantuvo su relevancia en el mercado informativo.

La decisión de transformar Télam en una agencia de publicidad y propaganda y transferir su personal a otros medios pone en riesgo la continuidad del proyecto periodístico, esencial para la soberanía informativa del país. Esta transformación no solo representa un cambio estructural, sino también una pérdida significativa de independencia y objetividad en la cobertura de noticias.

El reciente decreto fue publicado en el Boletín Oficial y faculta al interventor del organismo a “transferir a medios públicos y/o a terceros, dentro de la órbita que se determine, los servicios periodísticos y de Agencia de Noticias, el personal, los bienes muebles e inmuebles, marcas, registros, patentes y demás bienes inmateriales”. Esto confirma la intención del gobierno nacional de trasladar parte de los empleados de Télam a la órbita de Radio y Televisión Argentina (RTA), especialmente a aquellos que no aceptaron el retiro voluntario.

Según fuentes dentro de la agencia, alrededor de 150 trabajadores podrían ser transferidos a RTA, mientras que unos 350 ya aceptaron el retiro voluntario.

Sin embargo, aún no está claro si los empleados transferidos desempeñarán funciones dentro de la estructura actual de RTA o si el Gobierno planea crear un nuevo servicio de noticias dentro de RTA para asumir parte de las funciones que realizaba Télam. Esta última versión cobró fuerza en los últimos días, aunque generó incertidumbre entre los trabajadores y observadores del sector.

Cómo funcionan las agencias de información en el mundo

Las principales agencias de noticias del mundo, como AP en Estados Unidos, Reuters en Inglaterra, AFP en Francia y DPA en Alemania, demostraron la importancia de contar con una estructura sólida y una independencia editorial que permita informar con objetividad y rapidez, tanto al interior de sus sociedades como en la cobertura de eventos de carácter internacional. Estas agencias, además de reportar noticias, moldean la percepción pública y política, por lo que son herramientas estratégicas en la gestión de la información a nivel mundial.

AP fue fundada en 1846 y proporciona noticias a más de 15.000 medios en todo el mundo, asegurando la distribución de información precisa y confiable. Reuters, desde su fundación en 1851, se convirtió en una fuente indispensable para noticias financieras y de negocios, influyendo en mercados y gobiernos. Por su parte, Agence France-Presse (AFP), con sede en París y fundada en 1835, ofrece una cobertura exhaustiva y multilingüe, comprometida con la objetividad y la rapidez. Deutsche Presse-Agentur (DPA), fundada en 1949, es la principal agencia de noticias de Alemania y garantiza una cobertura completa de eventos locales e internacionales. 

Con estas experiencias, el decreto de transformación de Télam en APE constituye, sin lugar a dudas, un error estratégico que puede tener consecuencias graves para la soberanía informativa argentina. Es que, al desmantelar una agencia de noticias estatal y convertirla en una entidad enfocada en la publicidad y propaganda con el objetivo de influir en la toma de posición en los asuntos públicos, se pierde un instrumento esencial para trabajar desde la veracidad en el tratamiento de la información 

Además, esta decisión ocurre en un contexto en el que otras administraciones también intentaron cerrar o intervenir Télam, desde la Revolución Libertadora de 1955 hasta los gobiernos de Carlos Menem, Fernando De la Rúa y Mauricio Macri. La intervención actual, liderada por Diego Chaher, ha sido acompañada de un plan de retiros voluntarios y la transferencia de personal a otros medios, lo que marcó una estrategia clara de vaciamiento.

El marco legal para el desguace

El decreto también se ampara en el DNU 70/2023, que declara la emergencia pública en múltiples áreas y proporciona el marco para la reorganización profunda de las empresas públicas. Si bien el DNU aún no fue completamente rechazado por el Congreso, lo que permite al gobierno avanzar con su plan bajo el paraguas de la ineficiencia o balances negativos, Télam creció en sus operaciones casi el 1174 por ciento entre 2019 y 2023.

A pesar de las adversidades, Télam demostró su capacidad para adaptarse y evolucionar, proporcionando un servicio informativo vital durante crisis tales como la pandemia de COVID-19. 

Por eso, este nuevo giro en la gestión de la agencia representa un retroceso significativo para la soberanía informativa de la República Argentina. Es crucial reconocer y valorar el papel estratégico que juega una agencia de noticias en la sociedad y trabajar para preservar su integridad y capacidad de informar de manera objetiva y precisa.

Con la aprobación de los artículos 3 y 5 de la Ley Bases, el Congreso le entregó al presidente Milei el poder de avanzar con la reorganización o disolución de organismos públicos y fondos fiduciarios. 

De esta manera, el cierre de Télam o la desvirtuación de su misión original es, además de un error estratégico de carácter geopolítico, una pérdida irreparable para la democracia y la libertad de información en nuestro país.
 

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