Sale bases

El Gobierno intentará el miércoles aprobar la ley Bases y la reforma fiscal en el Senado, con las modificaciones aplicadas en el dictamen que obligarán a un nuevo tratamiento en Diputados, para su sanción definitiva. 

En el oficialismo están dispuestos a aceptar el texto despachado en comisiones y, en caso de haber nuevas modificaciones en en el recinto, buscará que no sean tenidas en cuenta por la Cámara baja. 

La negociación está entre pinzas, porque el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se negó a escuchar nuevas sugerencias y va a suerte y verdad en el recinto. 

Es casi un hecho que no podrá ser aprobado el capítulo de Ganancias y la privatización de Aerolíneas, por lo que el oficialismo evalúa alternativas para no demorar la sesión cuando haya que tratarlos.  El resto del texto confía en que no tendrá mayores objeciones. Sólo peligran las facultades delegadas, un tema en el que Javier Milei no está dispuesto a ceder.

El kirchnerismo y Lousteau

Martín Lousteau presentó un dictamen de minoría para la reforma fiscal y la ley ómnibus, con modificaciones a los aspectos centrales como la reforma de Ganancias, blanqueo y Registro de Inversiones (RIGI); y la eliminación de facultades delegadas. También incorpora un aumento de las jubilaciones y del presupuesto universitario; y la reactivación de obras públicas paralizadas. 

El senador, que también es presidente de la UCR, contará con el apoyo de Unión por la Patria para voltear artículos, aunque necesitarán tres votos más para llegar a la mayoría. Podría ayudarlo su correligionario Maximiliano Abad. 

Hay negociaciones con senadores que firmaron el dictamen a último momento, como Guadalupe Tagliaferri (PRO), la neuquina Lucila Crexell y el santacruceño José María Carambia. Cristina Kirchner digita la estrategia de ensamble, con reuniones cotidianas en el Instituto Patria. Las senadoras Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti se encargan de hablar con Lousteau.

Acuerdo por movilidad 

La oposición se unió en Diputados para aprobar un aumento del 8.1% en las jubilaciones y una nueva fórmula de movilidad, que además de contemplar la inflación tendrá en cuenta el crecimiento de los salarios reales. El acuerdo incluyó a los bloques Unión por la Patria, la UCR, Hacemos Coalición Federal y los partidos provinciales. 

La Libertad Avanza sólo sostuvo su alianza con el PRO pero ni siquiera pudo sostener a otras ayudas habituales que tiene en las votaciones, lo que le dificulta garantizar el tercio de votos que necesita para sostener un eventual veto presidencial. En el Senado ese número aún está más lejos y, de esta manera, Milei ya no podrá amenazar con borrar leyes.

El resultado sorprendió a la Casa Rosada, que especulaba con que los bloques opositores se neutralicen y no habría una negociación final para acordar un texto definitivo. Fue clave que el bloque de Córdoba cediera en su pretensión de liquidar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses, protegido por el kirchnerismo.

Universidades y Fonid, en julio

La UCR y Hacemos Coalición Federal decidieron postergar para el 3 de julio el tratamiento de los proyectos que proponen aumentar el presupuesto universitario y restablecer el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). 

Unión por la Patria tenía una sesión convocada para el último martes, pero en el radicalismo prefieren esperar por la negociación que mantienen los rectores y gobernadores en la Casa Rosada. Calculan que esas gestiones finalizarán este mes cuando también debería estar sancionado el proyecto de reforma fiscal sea sancionado y haya además una estimación presupuestaria para 2024.

Hay dictaminados proyectos de todos los bloques. Para universidades, hay consenso en una indexación bimestral por inflación pero no en cómo distribuir recursos. La vuelta del Fonid, la UCR la quiere con nuevos criterios, para convertirlo en un premio adicional por presentismo y capacitaciones.

Lijo, a la espera

Luego de la ley bases y la reforma fiscal, el Gobierno deberá jugar a todo o nada por los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrarse a la Corte Suprema. Las audiencias para que expongan deben ser convocadas por Guadalupe Tagliaferri, senadora del PRO y presidenta de la Comisión de Acuerdos. 

Unión por la Patria quiere aprobar a Lijo y se resiste a García Mansilla: está dispuesto a objetarlo para sostener el cupo de género, un reclamo que tiene el respaldo de Victoria Villarruel. El Gobierno dice que si no se aprueban los dos, prefiere dejar la Corte con tres integrantes y nombrar conjueces. Será una negociación del segundo semestre.