Como una profecía autocumplida, la asunción de Javier Milei significó un golpe demoledor para el sector de la construcción, que es uno de los más afectados por la caída de la actividad económica y productiva.
Fiel a sus promesas de campaña, donde había advertido que en su gestión se terminaba la obra pública, tras dar inicio a su administración el presidente paralizó casi por completo las labores que desarrollaba Nación a lo largo y ancho del país. Los únicos proyectos que continuaron brevemente fueron algunos con avances superiores al 80%, pero incluso esos fueron frenados posterioremente.
Entre las principales consecuencias para los argentinos, el empleo se desplomó en uno de los rubros estructurales para el acceso al trabajo de las clases medias y bajas. El INDEC publicó recientemente que, entre noviembre del año pasado y marzo de 2024 se pasó de 444.024 puestos de trabajo formal a 391.637.
En cuatro meses, se perdieron 52.387 puestos de trabajo en blanco, lo cual equivale a 436 por día.
En esa misma línea, desde la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), afirman que, entre marzo y junio, se perdieron otros 50.000 empleos formales más, lo cual redundaría en unos 100 mil empleos perdidos en el sector en la era Milei. Se trata de datos que el INDEC irá actualizando con el avance del año.
Las comparaciones interanuales que reportó el Instituto de Estadísticas son de miedo: en abril, la construcción se contrajo un 37,2%, tras registrar una caída aún mayor en marzo (42,2%). Si la situación afecta al trabajo registrado, es difícil dimensionar la cantidad de trabajadores de la construcción en condiciones de informalidad que perdieron su trabajo.
#DatoINDEC
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) June 5, 2024
La construcción se retrajo 37,2% interanual en abril de 2024 y subió 1,7% respecto de marzo https://t.co/SgfLEPtgMv pic.twitter.com/LdjEat0vuT
Las cifras interanuales en lo laboral también son impactantes: en marzo de 2024 los empleos en blanco se redujeron un 15,7% en relación a marzo de 2023. Esto se traduce en 73.101 puestos menos.
El titular de Camarco, Gustavo Weiss, remarcó en diálogo con Infobae que los trabajos formales de la construcción se explican por dos grandes ramas: la obra pública, que capta la mayor cantidad de empleos; y la obra privada grande, como la construcción de edificios, obras mineras y petroleras.
“El grueso de los puestos de trabajo que se perdieron se explica por el parate de la obra pública. El sector privado grande, por su parte, es algo más estable en el tiempo”, explicó el empresario.
“También hay una caída muy grande de la industria vinculada a la construcción y refacción de viviendas unifamiliares, pero eso abarca todo lo que es el empleo informal”, agregó.
Weiss puso de relieve que la situación económica de las empresas es muy complicada, situación que se profundiza para aquellas que se dedicaban principalmente a proyectos de obra pública.
“Muchas firmas pasaron a facturar casi ‘cero’ de un día para otro. Muchas de ellas están endeudadas con los bancos y con sus proveedores”, describió el dirigente empresario, quien admitió: “No he visto convocatorias de acreedores por el momento, pero sí compañías muy delicadas”.