No hay dictamen y piden por Villarruel
La Libertad Avanza volvió a fracasar en el Senado en el intento de dictaminar la ley bases y el paquete fiscal, porque no logró las firmas de sectores de la UCR y de partidos provinciales. Además, fue decisiva la rebelión de Guadalupe Tagliaferri, del PRO, cercana a Horacio Rodríguez Larreta.
Tampoco fue posible para el oficialismo acordar modificaciones en los proyectos con estos grupos, pese a las visitas que realizaron al Senado el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y el ministro del Interior, Guillermo Francos, encargado de negociar en el Congreso.
El fracaso se hizo sentir en la Casa Rosada, con discusiones y pases de factura en las reuniones de Gabinete. Javier Milei no soportó tanto desorden y exigió pedir ayuda a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien hasta el momento no había participado de la negociación.
Francos y Rolandi visitaron a la vicepresidenta en su despacho y le ofrecieron sumarse a la negociación. Tendrá la tarea de facilitar el acercamiento con los senadores que no se definen si están dispuestos a apoyar.
Los rebeldes radicales ganaron
Una de las causas que impidió al oficialismo dictaminar en el Senado los proyectos que pide Milei es que Martín Lousteau doblegó a los gobernadores de la UCR, quienes la semana pasada lo habían presionado para asegurar la sanción de las leyes.
Lousteau se plegó al fueguino Pablo Blanco y al bonaerense Maximiliano Abad para pedir modificaciones a los proyectos. Exigen endurecer las condiciones del blanqueo, revisar la reversión de ganancias y proteger a la industria nacional en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI).
También exigen restringir los organismos que se puedan disolver o reformular. El presidente del bloque, Eduardo Vischi, acercó los planteos al Poder Ejecutivo y agrupó a sus 13 miembros en esa postura, una situación que obligó al Gobierno a aceptar que tenía que revisar los proyectos para avanzar.
Los partidos provinciales, decisivos
El otro flanco que debe resolver el Gobierno para salir de la parálisis del Senado son los partidos provinciales, claves para el quórum. Los negociadores de la Casa Rosada creían tenerlos cerrado luego de la aprobación de los proyectos en Diputados, sobre todo para la ley bases.
En la reforma fiscal hay una resistencia de los patagónicos a la reversión de Ganancias, porque alcanza a sus trabajadores de la región. Claro que las dilaciones para dictaminar acrecentaron las diferencias y los votos ahora no están garantizados.
Las rebeliones fueron paulatinas y pueden complicar todo el proceso. El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, se negó a gestionar los votos de los dos senadores de su provincia, cuando supo que eran decisivos.
Alberto Weretilneck, de Río Negro, quiere pedir más para ayudar: busca proteger el Correo Argentino y reactivar las obras públicas de la región. Sumó de aliado a su vecino, el neuquino Rolando Figueroa.
Sin esta dupla y sin outsider como Carlos Espínola y Edgardo Kueider, el oficialismo no tiene chances de reunir una mayoría, aún si acuerda con la UCR.
Llaryora se plantó
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, impidió que haya un dictamen común de la oposición para aumentar los haberes previsionales y cambiar la fórmula de movilidad. Exigió a cambio una garantía de cobrar un resarcimiento a la caja de jubilaciones de su provincia.
La irrupción de Llaryora llegó cuando ya había un acuerdo entre Unión por la Patria, la UCR y Hacemos Coalición Federal, la bancada que integran los representantes de Córdoba.
Hay consenso en aumentar un 8% los haberes y en ajustar por inflación, con un reconocimiento anual a la suba por salario real (por encima de la inflación).
También hay acuerdo para asistir a las cajas previsionales, pero Llaryora quiere que sea a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que el Gobierno quiso liquidar. Unión por la Patria se niega a tocar esa caja. Hay sesión convocada para el 4 de junio. Todo se definirá ese día.
Universidades, la grieta
La decisión que tomó el Gobierno de aumentar el presupuesto de la UBA e ignorar al resto de las casas de altos estudios le ocasionó un problema en el Congreso que puede complicar la búsqueda de votos.
Es que los referentes de la UCR le reprochan al vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, un exdiputado radical, haber negociado sólo para sus arcas.
En Diputados, el bloque conducido por Rodrigo De Loredo, convocó a una sesión para el martes, con el objetivo de tratar proyectos que proponen aumentar el presupuesto universitario. Se estaban tratando en comisión y había un pacto implícito para demorar los dictámenes hasta el segundo semestre.
En el Senado, hay radicales que tienen vínculos con Universidades, como el catamarqueño Flavio Fama, quien puede declararse en rebeldía en la votación de la ley bases y el paquete fiscal.