Raúl Troncoso, cura de pueblo  - Política y Medios
10-12-2024 - Edición Nº6157

TANDIL

Raúl Troncoso, cura de pueblo 

Amigo personal del papa Francisco, sacerdote de la familia Macri, preso político durante la dictadura militar, el “Padre Raúl” falleció a los 86 años. Los vecinos de la ciudad, piden que una plaza o una calle importante de la ciudad sea bautizada con su nombre.

Por: Miguel Di Spalatro 

 

“En Tandil, cuando algún presidente llegaba a la ciudad, primero visitaba al cura del pueblo y después al intendente”. Nadie puede asegurar que realmente fuera así, o si la frase la acuñó la picardía popular. Lo que sí es seguro, es que el padre Raúl Troncoso no era un cura del montón. 

Amigo personal del papa Francisco, sacerdote de la familia Macri, preso político durante la dictadura militar, el “Padre Raúl” falleció a los 86 años el pasado domingo 28 de abril y los vecinos de la ciudad, encabezados por la murga popular "Flor de Murga", desde el barrio de las ranas, piden que una plaza o una calle importante de la ciudad sea bautizada con el nombre del sacerdote. 

El cura más notorio que tuvo Tandil en toda su historia,  tomó los hábitos  el 23 de diciembre de 1961, en Rafaela, Santa Fe, y desde su fundación, en 1967, integró el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, desempeñándose como delegado de la regional Rafaela. 

El Concilio Vaticano II había traído vientos de renovación y compromiso con los sectores más postergados de la población de centro y Latinoamérica. En Argentina, 524 sacerdotes se unieron al movimiento sobre un total de 5.249, que ejercían el ministerio en 1967. 

Si bien el movimiento del Tercer Mundo para 1976 había perdido fuerza, la dictadura argentina que llegó ese año al gobierno, asesinó a una veintena de religiosos y persiguió y secuestró a numerosos sacerdotes, seminaristas y exreligiosos que estaban identificados con la Teoría de la liberación. 

Troncoso fue detenido siete días antes del 24 de marzo de 1976 y estuvo privado de su libertad en la Unidad 9 de La Plata hasta 1981. El accionar de varios obispos, ente ellos Emilio Bianchi Di Carcano, que recién había sido nombrado al frente de la diócesis de Azul, permitió la excarcelación del cura. 

Al quedar en libertad se radicó en Azul, donde ejerció el ministerio sacerdotal y dejó numerosas obras, especialmente en los barrios más alejados del centro de la ciudad. 

Entre las más significativas esta la construcción de una capilla y un colegio secundario en el Barrió San Francisco, por aquel entonces olvidado detrás del arroyo que divide la ciudad; y la compra de una casa para albergue de las personas de otras ciudades que tenían enfermos internados en el hospital regional y no podían pagarse un hotel. 

A principios de 1988, Bianchi Di Carcano, dispuso el traslado de Troncoso a Tandil. Al conocerse la noticia, diversos sectores de la comunidad azuleña se movilizaron para pedir que el “Padre Raúl” continuara en Azul. Hubo marchas por el centro de la ciudad y gestiones del intendente Rubén César De Paula. 

La decisión del obispo fue irreversible, bajo un único argumento: “Lo necesito en Tandil”. 

En la ciudad serrana fue designado al frente de la Parroquia Nuestra Señora de Begoña en Villa Italia y, a los pocos meses, fue nombrado administrador parroquia del Santísimo Sacramento, donde trabajó hasta su muerte.

Los tandilenses fueron descubriendo poco a poco que Troncoso no era un cura más. Desaliñado en el vestir, con su pelo revuelto y su hablar bajo y pausado, era un incansable hacedor. 

En la misma iglesia inauguró la Radio AM 1180. Construyó el complejo para la tercera edad “Casas de La Esperanza” y “Hogar de la Esperanza” y un barrio para estudiantes universitarios que no pueden pagarse un alquiler.

Fundó las organizaciones sociales "Rincón Solidario", "Pajaritos de la Calle", "Edificando el Futuro", "Pastoral Universitaria", "Banco de Alimentos Tandil" e "Instituto Superior Tandil", y presidió el Consorcio de Gestión Compartida para el Desarrollo Local, colaborando con los municipios de la región.

Fue el dirigente social más gravitante de las últimas décadas en el centro de la provincia. El Intendente de Tandil, Miguel Lunghi, recordó: ”Charlábamos en mi despacho, cuando él se cruzaba sin ningún tipo de audiencia, y lo mismo pasaba cuando yo iba a la casa Parroquial. Hablábamos de los problemas de Tandil, la parte social con la que estaba muy comprometido.  Pudimos también trabajar en conjunto con casas de autoconstrucción por parte de ellos en Las Tunitas, con terrenos municipales". 

En 1996, Tandil se indignó con el asesinato del joven Fabián Garmendia.  En aquellos días, Tandil vivía un clima de efervescencia social que podría haber terminado en rebelión y linchamiento: “Se estaba dando en la ciudad una sucesión de crímenes impunes y los condimentos sociales de la última muerte iban camino a convertirse en el detonante porque al macabro asesinato se sumaba el condimento del hijo del rey del juego clandestino del pueblo sindicato como posible homicida”, explicó Julio Elichiribehety, actual jefe de Gabinete de Lunghi.

“15 mil personas, en una población de aproximadamente 90 mil, caminaron en el silencio de la noche en que se descubrió ese crimen. Se escuchaban los tacos. Había una enorme tensión. Y esa noche, con su discurso, su templanza y equilibrio, Raúl evitó lo que hubiera sido para mí una situación de violencia que no sé cómo hubiera terminado", reflexiona Elichiribehety.

El compromiso de Troncoso con los Derechos Humanos que ejercitaba cada día y su compromiso con la verdad evitó la violencia. 

En el 2010, durante el gobierno de Cristina Kirchner, a través de la Secretaría de Culto a la Nación, Troncoso recibió un reconocimiento por su compromiso con la justicia social y los derechos humanos.

En 2017, el entonces presidente Mauricio Macri, visitó Tandil.  El intendente Lunghi tuvo que acercarse a la habitación de Troncoso y esperar a que él terminase su charla con el presidente para poder sacarse una foto. Testigos de la charla reproducen lo que Troncoso le dijo a Macri en pleno conflicto docente: “Tenés que darle lo que piden, '¿Vos fuiste maestro?' Yo sí y sé lo que son. Puede haber algún sinvergüenza... pero en el Gobierno pasa lo mismo. Tenés que darle lo que piden”.

Tandil estuvo de duelo tres días tras la muerte de Raúl. 

María del Carmen Silva, integrante de Flor de Murga, explicó por qué quieren que una calle o plaza lleve el nombre del sacerdote: “Porque son tiempos en donde desde lo más alto del poder del Estado a veces bajan mensajes que desprecian los valores que nos hacen seres humanos, esos valores tan humanos y cristianos que el padre Raúl encarnó", explica. 

Néstor Kirchner, el 5 de agosto de 2005, ya había puesto en palabras el sentimiento que por Raúl existe sobrepasando los límites geográficos de Tandil: "A Ud. querido Padre Troncoso, le quiero hacer un reconocimiento expreso, claro y concreto no del presidente sino del Estado Nacional y la República Argentina, de la Patria. Muchas gracias por todo lo que usted ha hecho, dignifica y honra".

Ahora que el Padre Raúl ya no está, solo queda reconocer su obra, para que nadie olvide y sea faro que ilumine a las nuevas generaciones. 

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