Macri sale a romper y queda pegado a Larreta - Política y Medios
28-05-2024 - Edición Nº5961

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Macri sale a romper y queda pegado a Larreta

El expresidente demora su asunción como titular del PRO y, mientras tanto, activa un plan para diferenciar al partido que creó del gobierno de Javier Milei, con quien, de momento, se sigue mostrando como aliado raso.

Por: J.NyE

 

Mauricio Macri demora su asunción como presidente del PRO, donde fue elegido por los titulares de los partidos de las provincias y, mientras tanto, activa un plan para diferenciar al partido que creó del gobierno de Javier Milei, con quien, de momento, se sigue mostrando como aliado raso.

El plan tuvo un primer esbozo con entrevista del diputado Luciano Laspina en el diario La Nación, órgano difusor del macrismo, en la que cuestionó la demora del presidente en levantar el cepo cambiario, una daga en el corazón de la administración libertaria.

Laspina fue uno de los referentes económicos de la campaña de Patricia Bullrich, quien le había garantizado un cargo relevante si llegaba a la Casa Rosada. Su aparición como voz crítica del Gobierno es también una señal a la interna PRO.

La ministra de Seguridad cedió la presidencia del partido, pero se quedó con el Consejo del partido y algunas voces que se hacen sentir en el Congreso, como las de Damián Arabia y Silvana Giúdice. Bullrich propone que el PRO sea socio minoritario de La Libertad Avanza, un rol similar al que tuvo la UCR durante el gobierno de Cambiemos. Macri no se imagina en ese lugar.

“Hay veces que toca acompañar”, fue la explicación de Bullrich, que integra el Gabinete por decisión propia. Nunca consultó a Macri, molesto hasta ahora por haber sido ignorado. En el PRO hay desconcierto. Los larretistas que quedaron heridos por la interna observan una oportunidad de resurgir ante el enfrentamiento de Macri y Bullrich. La decisión del expresidente de marcar diferencias con Milei los entusiasma más.

Hay fragmentos de la entrevista de Laspina que sirven para marcar el fastidio que le da a Macri que Milei no le pida consejos. El economista cuenta que el plan desregularizador de Federico Sturzenegger fue diseñado para un Gobierno de Bullrich y que podría estar en marcha si hubiera negociado mejor en el Congreso.

El segundo episodio de tensión PRO-LLA fue en una reunión de diputados con Karina Milei y su asesor Lule Menem. Cristian Ritondo, el jefe de bancada, planteó que la sociedad legislativa debía seguir con agendas compartidas.

Reprochó que hayan quedado en el olvido algunos planes del PRO, como ficha limpia (que impide competir en elecciones a condenados por corrupción), votación en el exterior del país o boleta única.

En línea con Macri, Ritondo se molestó más con que el Gobierno no haya escuchado ofertas del PRO para contener pedidos de la oposición en temas sensibles, como las jubilaciones. María Eugenia Vidal presentó un proyecto para pagar el aumento en 12 cuotas y no fue escuchada.

Hay otros proyectos que quiere empujar el PRO y son críticas explícitas al Gobierno, como la eliminación del pago de Cammesa a las generadoras de energía a través de un bono, una salida que encontró el Gobierno para bajar el déficit.

“En el PRO nos caracterizamos por cumplir con los contratos. No podemos avalar este tipo de decisiones”, sostuvo Macri en diálogo con los diputados patagónicos que llevaron ese reclamo a la mesa de Karina Milei, sorprendida por el planteo. No tenía mucha idea de qué se trataba.

La otra complicación que el PRO le trajo al presidente esta semana estuvo en el Senado, donde Guadalupe Tagliaferri, cercana a Rodríguez Larreta, se asoció a Lousteau para criticar la ley bases y la reforma fiscal.

Tagliaferri no permitió que los proyectos fueran dictaminados. El jefe de esa bancada es Luis Juez, de diálogo cotidiano con Macri pero que al parecer no controla a su tropa. 

La tensión, por ahora silenciosa, continuará hasta el período preelectoral, cuando Macri deba definir el marco de acuerdo que hace con Milei. Karina quiere controlar la lapicera, con un partido propio. Bullrich se la disputa y trata de correr a un rincón al titular del PRO.

Milei repite que buscará sumar al partido amarillo. Cree que la fusión es natural porque, en todas las encuestas que lee, el electorado PRO le pertenece. Pero Macri no está dispuesto a regalar su capital político y prefiere conspirar contra el Gobierno, sin que se note demasiado. No le gusta ceder nada de poder. Aunque no sea mucho el que le quede.

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