La llegada de las facturas de electricidad con importantes incrementos pone en alerta a empresas y pymes a las que cada vez se les hace más difícil pagar la factura. En este marco, los gobernadores se despegan del tarifazo y descargan la responsabilidad sobre el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, impuestos y costos provinciales aprobados por los gobernadores explican gran parte de la factura. Los gobiernos provinciales de Tucumán, Salta, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos son los que más cargan el peso sobre sus usuarios.
Durante muchos años el verdadero costo de la energía eléctrica de los hogares y fábricas fue cubierto mediante subsidios por los sucesivos gobiernos nacionales que pagaban mediante CAMMESA -compañía mayorista que administra el flujo eléctrico a nivel nacional- los costos de generación.
Esta erogación fue cambiando a lo largo del tiempo y, en la medida que la factura final se mantuvo congelada o tuvo aumentos por debajo del tipo de cambio y de la inflación, el Estado tuvo que incrementar los aportes hasta llegar a casi 15 mil millones de dólares en subsidios energéticos totales.
Sin embargo, pese a que las facturas se mantuvieron en precios artificialmente bajos y difíciles de sostener en el tiempo, cada provincia tuvo precios finales muy distintos en sus facturas, con costos para los usuarios que llegaban a triplicar a las facturas más bajas ante consumos similares.
Frente al enojo de los ciudadanos de las provincias que más pagaban por su energía, como Tucumán, Córdoba, Salta, Santa Fé y Entre Ríos, esos gobiernos provinciales aprovecharon la complejidad de la composición de la factura para disfrazar el problema de discriminación hacia las provincias por parte del gobierno federal. Uno de los abanderados de esa lucha fue Juan Schiaretti, que durante su campaña para presidente en 2023 desplegó en todos los medios de comunicación duras críticas a la concentración de subsidios en el área metropolitana de Buenos Aires, sin aclarar en ningún momento que todas las provincias reciben el mismo subsidio, ya que el precio del megavatio es similar en todo el país.
CÓMO SE COMPONE UNA FACTURA DE ELECTRICIDAD
El precio de la electricidad está compuesto por 4 segmentos: el costo de generación (que gestiona la empresa mayorista Cammesa), el del transporte, el Valor Agregado de Distribución (VAD) y los impuestos provinciales.
Los costos de generación y de transporte son definidos por el Gobierno nacional, y la diferencia entre el costo de generación y lo que pagan los usuarios por él se cubren a través de los subsidios. En otras palabras, lo que subsidia el Estado nacional es la generación de energía, de modo que todos los usuarios del país reciben el mismo subsidio.
Entonces, ¿por qué la factura de la luz suele ser más cara en las provincias que en Buenos Aires? El VAD y los impuestos provinciales son definidos por las provincias y es ahí donde los gobernadores cargan sobre los usuarios de sus provincias el mal funcionamiento de las distribuidoras provinciales, los altos impuestos provinciales o directamente una ganancia extraordinaria de los grupos empresarios locales que distribuyen la electricidad.
LA BATALLA QUE VIENE
Tanto en el gobierno nacional como en los gobiernos provinciales saben que el impacto de las nuevas tarifas va a ser altamente negativo para el sector productivo y para las familias e intentarán deslindar responsabilidades.
Mientras que los gobernadores como Osvaldo Jaldo, Maratón Llaryora, Rogelio Frigerio y Maximiliano Pullaro culparán a Javier Milei, el secretario de energía, Eduardo Rodriguez Chirillo tendrá la complicada tarea de explicar que las facturas “impagables” de esas provincias tienen un 70% de componente local entre VAD e impuestos.