Por Héctor Bernardo
 

Las tensiones entre Irán e Israel no son nuevas, pero han escalado en los últimos días. El pasado 1° de abril, Israel atacó el consulado de Irán en Damasco (capital de Siria). El ataque provocó la muerte de altos funcionarios iraníes. En respuesta, el 14 de abril, Irán realizó una ofensiva con drones contra una serie de objetivos militares en Israel. Seis días más tarde, el 20 de abril, el gobierno de Tel Aviv volvió a atacar el territorio iraní con drones que, según afirmaron las autoridades de Teherán, fueron destruidos por el sistema de defensa. 

“Si Israel quiere emprender otra aventura y actuar contra los intereses de Irán, nuestra próxima respuesta será inmediata y estará al máximo nivel”, advirtió en declaraciones a la cadena británica BBC, el canciller iraní, Amir Abdollahian.

Diversos analistas aseguran que las acciones del gobierno israelí de Benjamín Netanyahu, buscan que el conflicto aumente para obligar a sus socios (Estados Unidos y Gran Bretaña) a involucrarse de lleno en la confrontación, algo que el presidente norteamericano Joe Biden parece no estar dispuesto a hacer.

Todo indica que si el conflicto tomara otras dimensiones, Irán recibiría el apoyo del Líbano, Siria, Irak y Yemen, por lo que Israel espera conseguir el acompañamiento de Estados Unidos, Gran Bretaña y los países de la Unión Europea. 

La incógnita es cuál será la postura de Rusia y China. Ambos países están enfrentados con Estados Unidos y sus socios europeos de la OTAN, pero mantienen buenas relaciones con el gobierno de Israel.

El líder de la diplomacia Rusa, Serguéi Lavrov, afirmó que “hubo contactos telefónicos entre los dirigentes de Rusia e Irán, entre nuestros representantes y los israelíes. Dejamos muy claro en estas conversaciones y transmitimos a los israelíes que Irán no quiere una escalada”

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores del gigante asiático, Lin Jian, aseguró que “China se opone a cualquier acción que fomente el aumento de la tensión y seguirá adelante con su papel constructivo en la región para lograr que se reduzcan la violencia”. 

En diálogo con PolíticayMedios, Lido Iacomini, analista de política internacional, explicó que “la respuesta de Irán al ataque de Israel al consulado de Damasco fue militar y política. Irán tuvo en cuenta la situación entre Estados Unidos e Israel. El gobierno de Joe Biden necesita apaciguar la situación para poder enfrentar de la mejor manera posible la elección que tiene en noviembre contra Donald Trump que va primero en las encuestas”.

“Hay una parte muy importante del electorado norteamericano que está en desacuerdo con el apoyo de la Casa Blanca al genocidio que Israel lleva adelante en Palestina”, sostuvo el analista.

Iacomini recordó que “Biden ha dicho que o va a apoyar a Israel si continúa en una escalada militar contra Irán”, sin embargo concluyó que “más allá de eso, situación es compleja y el escenario futuro es impredecible”.