Este jueves desde las 14:30 el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibirá a la mayor parte de los gobernadores de la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO en Casa Rosada, con el objetivo de comenzar a encaminar un consenso para relanzar la Ley Bases, frustrada a principios de febrero en el Congreso.
Según trascendió, nueve mandatarios provinciales serán del encuentro, mientras que Jorge Macri se ausentará para mantener un encuentro con el ministro de Economía, Luis Caputo; aunque ya se reunió con Francos la semana pasada.
En la previa al encuentro de este jueves en Balcarce 50, los gobernadores ya se vieron en el marco del Consejo Federal de Inversiones (CFI), del cual algunos participaron vía videoconferencia y donde buscaron construir una posición más o menos homogénea para ir al diálogo con el Gobierno.
La tarea del ministro será ardua, al igual que lo viene siendo desde el inicio de la gestión, con un Javier Milei intransigente y a menudo irrespetuoso a nivel personal con los gobernadores, como estrategia para instrumentar su agresiva política de recorte de fondos que golpea fuerte a los distritos.
En este marco, a pesar de las diferencias que se agudizaron en los últimos meses, un importante sector de legisladores radicales y el PRO vienen operando como aliados a pesar de la disolución de Juntos por el Cambio como coalición. Sin embargo, persisten algunas diferencias en torno a la dimensión del ajuste y la vuelta del Impuesto a las Ganancias.
En líneas generales, mientras un sector de la UCR se viene mostrando reticente a apoyar algunas de las políticas estructurales de La Libertad Avanza; el partido que preside Mauricio Macri -y que aportó dos ministros nada despreciables como Patricia Bullrich (Seguridad) y Caputo- se comporta más como un aliado directo con intenciones de incrementar su influencia en el Gobierno.
A pesar del discurso anti-impositivo de tono beligerante, el presidente busca restituir el impuesto a las Ganancias -irónicamente eliminado por propuesta de su contendiente electoral, Sergio Massa- para compensar a las provincias por los recortes de transferencias del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), los subsidios al transporte y de las cajas jubilatorias.
Al respecto, los gobernadores del Norte se han mostrado más receptivos en avanzar hacia la restauración del tributo que pagan los trabajadores con mayores salarios, mientras que los de la Patagonia se oponen.
La Asamblea De Gobernadores del @nortegrande_ar evidencia la importancia de seguir tejiendo diálogos para la Ley Bases, herramienta esencial para la producción, la protección de inversiones y el despegue económico del país. Seguimos trabajando para la reconstrucción argentina. 🇦🇷 pic.twitter.com/mmpcQe84W8
— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) March 26, 2024
Según trascendió en las últimas horas, la intención es que los salarios superiores a $1.200.000 vuelvan a tributar la cuarta categoría de Ganancias, e incluso hubo rumores de que se evaluaba cobrar un retroactivo por el último trimestre de 2023 y los primeros meses de 2024.
En medio del descalabro económico que se vive a raíz de las diferentes políticas que fueron desregulando el sistema de precios y pisando la evolución de los salarios, pasarían a considerarse de privilegio salarios que ni siquiera duplican la línea de la pobreza, establecida a mediados de marzo en $690.901,57.
Por caso, el segmento de ingresos medios o la denominada “clase media”, lo constituyen hogares cuyos ingresos oscilan entre 1 y 3,5 canastas básicas totales tipo 2 (entre $690.901,57 y $2.418.155,50). Es decir que en una familia de clase media donde hubieran dos ingresos, ambos sueldos podrían ser alcanzados por el impuesto.
Esto explica el por qué de la reticencia de los gobernadores del sur, si se contempla que el salario promedio en esas provincias es mucho más elevado que en el resto del país, por la competitividad de los salarios del sector petrolero y también por el alto costo de la calidad de vida.
Desde el Gobierno contemplan como alternativa la creación de nuevas escalas progresivas, que inicien reteniendo un 5% a los sueldos más bajos para incrementar gradualmente la tasa impositiva al 10%, 15% y llegando hasta el 35% a medida que el monto es mayor. Para los trabajadores de la Patagonia se evalúa incluir exenciones a policías, profesionales de la salud y la educación.
El objetivo de Milei es obtener un consenso mayoritario tanto para la Ley Bases como para el pacto fiscal antes de que termine el mes corriente, y desde la Casa Rosada afirman que el acuerdo ahora depende de que los gobernadores limen diferencias.
La idea es que el proyecto sea convertido en Ley para el 25 de mayo y llegar con aires de consenso al “Pacto de Mayo” citado con todos los gobernadores en Córdoba. Al momento, suena por demás ambicioso.