Por: Patricio Ballesteros Ledesma

El Gobierno continúa con su brusca baja del gasto público, con una estrategia basada en recortes de partidas en todas las áreas, la desfinanciación de programas nacionales y el diferimiento del pago de deudas, y se maneja ajustando al Estado sobre la base del Presupuesto 2023 prorrogado y sin actualización por la inflación acumulada en lo que va de la gestión.

También presiona a los gobiernos provinciales y municipales a imitar sus medidas, con acciones directas e indirectas, y sin dudas discrecionales. Por la caída de las transferencias automáticas totales en lo que va del 2024, el gobernador bonaerense Axel Kicillof es el más perjudicado y el jefe de gobierno porteño Jorge Macri el menos, aunque todos son desfinanciados en decenas de miles de millones de pesos desde que asumió Javier Milei.

Pero al mismo tiempo, con la desregulación de precios y tarifas, la contracción de los aumentos salariales en el sector privado, más allá de los despidos y el cierre de varias dependencias públicas, por el estancamiento económico que impulsa provoca una merma en los ingresos del Estado vía recaudación impositiva, sobre todo de los tributos coparticipables.

En particular, las  transferencias totales automáticas a provincias y CABA en marzo habrían caído un 28% real interanual, con lo que en el primer trimestre la caída habría sido de 19%, según el último estudio económico elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal, lo que representa el cuarto menor monto real para el primer trimestre de los últimos 9 años.

La caída de marzo estaría explicada principalmente por un descenso real interanual de la recaudación de Ganancias del orden del 41% y de IVA del 18%, estiman en el IARAF. Es importante recordar que ese mes contó con 3 días hábiles menos con relación al mismo del año pasado.

En relación a febrero, la recaudación conjunta de ambos impuestos coparticipables (que representa el 54% del total nacional) habría descendido un 11,6% en términos reales. Esta caída habría estado por encima del promedio de los últimos 5 años (-2,2%).

Ayer la AFIP informó que la recaudación fiscal de marzo alcanzó los $7,7 billones, lo que representa un aumento nominal del 230,6% (menor a la inflación acumulada), pero en realidad es una caída real del 16%, a consecuencia de la menor actividad económica y el brusco freno al consumo.

Considerando la recaudación tributaria nacional total del primer trimestre de los últimos nueve años, el de 2024 se ubica en el último lugar y con respecto al año anterior, el descenso de recaudación en moneda constante de marzo último sería de $2,76 billones, consignaron desde el IARAF tras conocerse el dato oficial.

Según detalló el ente recaudador, tomando en cuenta que ambos impuestos representan el 56% de los ingresos totales, en marzo la recaudación del IVA totalizó los $2,8 billones, con una caída real estimada del 15%, mientras que Ganancias sumó $1 billón, con una baja cercana al 40%.

Según el informe del IARAF, en marzo último el Gobierno nacional envió al consolidado de provincias más CABA $2.221.000 millones en concepto de coparticipación, leyes complementarias y compensaciones, y descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real de 28,1% interanual. 

Sobre los $782.000 millones enviados durante igual período del año anterior se observó una variación nominal del 184%, pero por la inflación desenfrenada la realidad demuestra que ese salto en el monto representa una fuerte disminución porcentual en términos reales.

Tras esta brusca merma estimada para marzo, previo a publicarse el dato oficial ayer, en el acumulado al primer trimestre del año, las transferencias automáticas por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones alcanzaron los $6.724.000 millones, lo que se traduciría en una caída real del 19% al descontar la inflación del período.

Al considerar la evolución individual en las jurisdicciones, se observa que en todos los casos la variación real fue negativa. Sin embargo, hubo una amplitud de 2,9 puntos porcentuales, entre Buenos Aires (-29,1%), que fue la jurisdicción con mayor caída, y CABA (-26,2%), la de menor.

En concepto de coparticipación, en el mes de marzo de 2024, el gobierno Nacional envió al consolidado de provincias más CABA $2.110.000 millones, frente a $724.000 millones enviados durante igual período del año anterior. Es decir, se observó una variación nominal del 191%.

Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del orden del 26%. Al considerar la evolución individual en las jurisdicciones se observa que en todos los casos la variación real fue negativa por el valor de 26%.

En concepto de leyes complementarias y compensaciones, en el mes de marzo de 2024, el gobierno Nacional envió al consolidado de provincias más CABA $110.000 millones, frente a $57.000 millones enviados durante igual período del año anterior. Es decir, se observó una
variación nominal del 93%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 51%.

Al considerar la evolución individual en las jurisdicciones, se observa que las variaciones fueron homogéneas. No obstante, hubo una amplitud de 44,1%, con jurisdicciones como Catamarca que encabezó el ranking con caída real del orden del 63,8% y CABA del 19,7%, la de menor baja.

A precios de hoy, la caída real interanual del consolidado de las transferencias totales en marzo es de $866.000 millones. Si se expresa en términos per cápita para cada jurisdicción, se observa que las provincias que menos perdieron fueron CABA, Buenos Aires y Mendoza, y las que más lo hicieron fueron Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa.

En el acumulado a marzo del año, las transferencias automáticas por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones alcanzaron los $6.724.000 millones, frente a $2.232.000 millones para igual periodo del año anterior. De este modo, exhibieron una variación nominal del 201%, que se traduciría en una caída real del 19% al descontar la inflación del período.

En el tercer mes del año, las transferencias automáticas acumuladas por coparticipación alcanzaron los $6.395.000 millones, frente a $2.048.000 millones para igual periodo del año anterior. De este modo, exhibieron una variación nominal del 212%, que se traduciría en una caída real del 16% al descontar la inflación del período. La baja fue generalizada en todas las jurisdicciones.

En concepto de leyes complementarias y compensaciones, en el acumulado a marzo de 2024, el Gobierno nacional envió al consolidado de provincias más CABA $329.000 millones, frente a $184.000 millones enviados durante igual período del año anterior. Es decir, se observó una variación nominal del 79%. Descontando el proceso inflacionario del período, esto se traduciría en una caída real del 52%.

Teniendo una perspectiva de los últimos 9 años, el monto real de las transferencias automáticas totales del primer trimestre, de confirmarse la inflación supuesta del 13% mensual para marzo, sería el más bajo desde 2016.