A pesar de haber accedido al poder con un vehemente discurso de repudio a los privilegios y favores de la política, condensado en la figura narrativa de “la casta”, en poco más de tres meses el Gobierno de Javier Milei ha hecho de los nombramientos irregulares una política de Estado.
El caso que disparó la polémica en las últimas horas es el de María Belén Casas, que fue designada como jefa de Gabinete de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, a cargo de Alejandro Álvarez.
Se trata de la pareja del reconocido troll libertario “Gordo Dan”, uno de los usuarios con más trayectoria y seguidores que formó parte de la maquinaria de campaña de La Libertad Avanza en redes sociales, y que continúa desempeñándose, ahora como parte del esquema digital oficialista.
Dentro de la estructura orquestada por Fernando Cerimedo -quien también trabajó la agresiva política digital de Jair Bolsonaro en Brasil- y Santiago Caputo, Dan es uno de los trolls de mayor jerarquía, y su recompensa no tardó en llegar.
Daniel Parisini, nombre de pila de quien maneja la polémica cuenta, es conocido por sus posturas provocadoras de ultraderecha y ha hecho del acoso digital un sistema para la defensa vehemente de políticas y discursos oficialistas.
Hace aproximadamente un mes, otra de las piezas clave del ejército de trolls libertario, que operaba bajo el seudónimo “Juan Doe” en la red social X, salió del anonimato para asumir al frente de la Dirección de Comunicación Digital, como Juan Pablo Carreira.
De esta manera, la granja de trolls financiada ahora por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) parece ser para la militancia libertaria uno de los espacios predilectos para hacer carrera de cara a cargos jerárquicos de la función pública, con salarios de más de un millón de pesos mensuales.
El decreto 12/2023, donde el presidente eliminó la prohibición de que familiares directos puedan ser nombrados en el Gabinete, fue la piedra fundacional de una serie de designaciones entre irregulares e inmorales que tuvieron lugar en poco más de 3 meses de Gobierno.
La modificación de la norma le permitió a Karina Milei asumir como secretaría General de la Presidencia, e inauguró un sistemático patrón de reparto de cargos entre familiares y amigos de la cúpula libertaria.
En este marco se inscribe la designación de Federico Sharif, sobrino de Martín Menem -presidente de la Cámara de Diputados-, como Director General de la Secretaría Presidencial del recinto. Dentro del clan, “Lule” Menem también fue nombrado por el propio Milei como subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de Presidencia, a cargo de su hermana; y Amado Omar Menem fue puedo al frente de la delegación del Pami.
El abogado y amigo personal del presidente, Diego Spagnuolo, fue nombrado al frente de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), a pesar de no ostentar credenciales vinculadas al rubro.
Otro de los beneficiados en el reparto de cargos fue Francisco Adorni, el hermano del vocero presidencial, Manuel, quien asumió como asesor en el Ministerio de Defensa, con un salario superior a los $2,5 millones.
En tanto, dentro de la Secretaría de la Presidencia encabezada por Karina Milei, fueron designados dos primos de María Belén Agudiez, una de las funcionarias de más estrecha relación con la hermana del presidente. Agudiez es una reconocida militante libertaria de San Martín, acercada por el legislador porteño, Eugenio Casielles, quien fuera nexo entre el presidente y Ramiro Marra.