Luego de la reunión con empresarios de supermercados para pedir que remarquen precios a la baja por considerarlos excesivos, el ministro de Economía Luis Caputo tiene en mente una nueva iniciativa a contramano del discurso de 'sinceramiento' de la economía que llevó a Javier Milei a la presidencia.
El titular de Hacienda analiza implementar una herramienta al estilo 'Dólar Soja' que instrumentara su predecesor, Sergio Massa, que habilite un tipo de cambio preferencial a los agroexportadores, buscando incrementar la liquidación de la cosecha.
El objetivo es evitar una devaluación que vuelva a propulsar la inflación, que finalmente inició un camino descendente en el mes de febrero, marcando 13,2%, tras los 25 puntos de diciembre y los 20 de enero.
"Toto" puso sobre la mesa esta posible medida, en el marco del objetivo de mantener el tipo de cambio oficial estable durante los próximos meses, de manera tal que la promesa de un sendero anti inflacionario tenga alguna posibilidad de volverse realidad.
Tras los 13 puntos celebrados por el oficialismo, el incremento de los alimentos en la primera semana de marzo alarmó al Gobierno, que sacó de la manga otra carta atribuida peyorativamente a los Gobiernos 'populistas': una reunión de urgencia celebrada este lunes entre Caputo y representantes de las principales cadenas de supermercados.
En reunión junto a supermercadistas.
— Toto Caputo (@TotoCaputoAR) March 11, 2024
Se mostraron resultados positivos sobre la baja en la inflación, y políticas de promociones. https://t.co/KG7twEqkfA
Entre el ministro y Milei venían agitando días atrás la narrativa de que las numerosas ofertas que se observaban en las góndolas correspondían en realidad a que los precios por unidad venían demasiado remarcados y no eran convalidados por los consumidores.
Fue también en este interín que se anunció la apertura de importaciones de alimentos, buscando empujar a los productores internos a competir con los precios externos.
La idea de un tipo de cambio competitivo para los sectores agroexportadores fue planteada luego de algunas conversaciones del presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Santiago Bausilli, con representantes del sector.
Allí el funcionario consultó si estarían dispuestos a liquidar las cosechas con la cotización actual y la respuesta fue negativa. Como consecuencia, el titular de Hacienda ordenó diseñar un paquete que funcione como incentivo para la exportación, que luego acercó a Milei.
Bajo el régimen vigente, que permite liquidar el 20% de lo exportado a la cotización del 'Contado Con Liqui' CCL, se redondea un dólar a $930, que los exportadores consideran atrasado.
Estamos profundamente satisfechos con el trabajo realizado en nuestra lucha contra la inflación. pic.twitter.com/HanlAj5uAJ
— Vocería Presidencial (@Voceria_Ar) March 13, 2024
La semana pasada, la bolsa de Rosario y la de Buenos Aires instalaron el rumor de que el Gobierno iba a devaluar el dólar oficial a $960 como incentivo para los agroexportadores; mensaje interpretado rápidamente por la cartera de Economía.
La ambición de los sectores agropecuarios, sin embargo, choca de frente con el objetivo rector de la administración de La Libertad Avanza de contener la dinámica inflacionaria, que continuará traccionada mensualmente por aumentos en energía y combustible, según el esquema de actualización de costos diseñado por el propio Caputo.
En este marco, sin un dólar planchado, el brutal ajuste instrumentado con la motisierra y la licuadora de ingresos que ya deterioró ostensiblemente el poder adquisitivo de los argentinos no serviría siquiera para contener los aumentos.
El ancla cambiaria sería una herramienta razonable para el hiperortodoxo Gobierno libertario al menos hasta fin de año, donde buscarán incentivar el arribo de capitales financieros que le permitan aproximarse a la madre de las metas trazadas: la dolarización.