Apenas cumplidos los tres meses de administración de La Libertad Avanza, las fricciones entre el presidente de la Nación, Javier Milei, y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, se tornaron indisimulables y evidenciaron la primera grieta profunda en la solidez institucional del Gobierno.
El desencadenante para que emergiera a la superficie sensible recelo de Casa Rosada para con la segunda en línea de sucesión fue que la titular del Senado accediera a sesionar para tratar el Mega DNU 70/23; luego de reiterados pedidos de los bloques de Unión por la Patria (UxP) y Hacemos Coalición Federal (HCF).
La sospecha desde el entorno presidencial es que la decisión de Villarruel se dio sin el consenso para aprobar la iniciativa impulsada por el jefe de Estado, que deroga más de 300 leyes desregulando innumerables aspectos de la economía, la producción, el ámbito laboral e institucional.
En respuesta, la Oficina del Presidente de la Nación publicó este miércoles por la tarde un duro comunicado que apunta directamente a la titular de la Cámara Alta, expresando “preocupación” por una “decisiones unilaterales” de sectores no especificados, donde se observa el objetivo de “entorpecer” los planes de Gobierno.
“En la previa a la firma conjunta del Pacto de Mayo, convocada por el Poder Ejecutivo con el objetivo de reconstituir las bases de la República Argentina, la Oficina del presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política”, reza el documento.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) March 13, 2024
En este sentido, advirtieron que el tratamiento “apresurado” del mega DNU y de una nueva fórmula jubilatoria “violentan el espíritu de acuerdo promovido por el presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”.
El comunicado expresa que “el potencial rechazo del DNU, que actualmente se encuentra próximo a una definición de la Corte Suprema de Justicia, conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino”, y enumera entre los riesgos: “El regreso de la Ley de Alquileres, el retorno al sistema rígido de obras sociales sindicales, el sostenimiento del modelo corrupto de los Registros Automotor, y la anulación de la política de cielos abiertos, entre otras”.
A continuación, la Oficina pidió en nombre del “Gobierno Nacional” -contrastandolo con Villarruel- que “el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden ‘anotarse’ victorias de corto plazo en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos”.
Sobre el final, Milei agradeció “a los legisladores que, comprometidos con los intereses de la Patria y la senda del cambio, no se prestan al juego perverso de aquellos que han decidido deliberadamente entorpecer el desarrollo de la Nación”.
Por último, concluyó: “Independientemente de cualquier resultado legislativo, el Poder Ejecutivo reafirma su compromiso inquebrantable con el déficit 0%, dejando atrás las recetas fracasadas de la casta política y avanzando decididamente hacia el camino de la prosperidad y la grandeza de la Nación Argentina”.
En esa misma línea, el diputado nacional José Luis Espert, que en las últimas horas se mostró nuevamente en estrecha relación con el presidente, sembró dudas respecto a la lealtad de la vicepresidenta para con el Gobierno.
🗣️ "Me genera dudas la convocatoria de Villarruel".
— La Nación Más (@lanacionmas) March 14, 2024
El diputado nacional José Luis Espert reconoció desconocer los motivos que llevaron a la vicepresidente para tratar el DNU.
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En diálogo con LaNación+, el economista liberal fue consultado sobre si considera que Villarruel intentó “desestabilizar” a la administración Milei accediendo a tratar el DNU, a lo cual respondió: “A la luz de lo que pasa, me genera dudas porque si se cayera el DNU 70/23 sería un golpe fuerte”.
Sobre esto, consideró que la titular de la cámara alta “tenía otras alternativas”, y advirtió: “Lo que si sé es que Alberto Fernández tuvo cientos de decretos sin tratar. ¿Y nosotros vamos a tratar este DNU que nos permite normalizar el mercado de alquileres, darle libertad a la gente para elegir su obra social, que declara delito penal el bloqueo de empresas? No entiendo”.
El senador del PRO, Luis Juez, fue quien buscó limpiar la imagen de la vicepresidenta, deslizando también en medios que la decisión fue adoptada para evitar juicios políticos por incumplimiento de los deberes de funcionario público; en vistas de las reiteradas solicitudes de diferentes bloques para tratar el DNU.
En las últimas horas se hizo público el no tan secreto dato de que las redes que vinculan a la vice con el Mauricio Macri y su entorno de influencia son más sólidas que las que unen al ex presidente con el economista libertario.
La coyuntura agita el fantasma de un Macri hablando de un partido “fácilmente infiltrable”, y el mandatario nacional no se gastó en disimular las sospechas para con su segunda; cuya simpatía por etapas históricas antidemocráticas no es novedad. La sesión de este jueves podría ser un punto de inflexión en la administración de La Libertad Avanza.