Milei privilegia su pelea con los gobernadores a un acuerdo con el PRO  - Política y Medios
07-10-2024 - Edición Nº6093

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Milei privilegia su pelea con los gobernadores a un acuerdo con el PRO 

La rebelión de los gobernadores patagónicos dejó en suspenso el acuerdo programático del PRO y La Libertad Avanza, que empuja Mauricio Macri.

Por: J.NyE

 

La rebelión de los gobernadores patagónicos dejó en suspenso el acuerdo programático del PRO y La Libertad Avanza que empuja Mauricio Macri, quien intentó sin éxito evitar el enfrentamiento entre el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y el presidente Javier Milei.

Torres fue a la oficina del expresidente en Vicente López el día anterior a anunciar que estaba dispuesto a frenar las válvulas para retener el combustible que sale desde Chubut y abastece a todo el país.

El gobernador le avisó que si Milei no depositaba los 13 mil 500 millones de pesos de coparticipación que le debía, tenía una rebelión organizada con sus colegas que pondría contra las cuerdas al Gobierno.

También fue advertida la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ninguno atinó a intervenir por temor a que Milei los asocie con los gobernadores, con quienes está dispuesto a dar una batalla con final incierto. La ministra juntó firmas para apoyar al presidente entre sus grupos afines. 

Torres tiene origen en el PRO y nunca abandonó esas filas. Sin embargo, en sus últimos dos años como senador no integró el bloque amarillo. Lo mismo hicieron sus legisladores este año.

En el Senado, los chubutenses Andrea Cristina y Edith Terenzi comparten el bloque Cambio Federal con el salteño Juan Carlos Romero; y en Diputados, el gremialista petrolero, Jorge Ávila, integra Hacemos Coalición Federal con socios bien disímiles como el bloque de Córdoba, la Coalición Cívica Nicolás Massot, Emilio Monzó, Ricardo López Murphy y Margarita Stolbizer.

Dispuesto a abrir todos los frentes, Torres mantuvo contacto con todos los mandatarios con origen en Juntos por el Cambio y se alinearon detrás de su reclamo. El golpe más fuerte para Macri es que su primo Jorge, jefe de Gobierno de la Ciudad, también suscribió uno de los comunicados contra Milei.

El exintendente de Vicente López justificó su respaldo a la causa chubutense en que el presidente ignora el fallo de la Corte que obliga a aumentar la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires. Hubo un intento de introducirlo en el dictamen de la ley ómnibus, finalmente rechazado, pero no fue posible.

El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, fue otro de los mandatarios con origen en el PRO que se sumó al reclamo de Torres y complicó la fusión del partido con LLA que los legisladores cercanos a Macri y Bullrich creían natural. Antes de la rebelión patagónica, sólo se discutían las formas de esa sociedad natural.

Con los mandatarios sublevados, las chances que tendrá Milei de sancionar leyes serán nulas y, por lo tanto, para el PRO lo mejor es que el Congreso continúe cerrado y así evitar oficiar de guardaespaldas del Gobierno.

De hecho, el lunes previo a la rebelión patagónica, Cristian Ritondo reunió a su bloque de Diputados para aclarar que no habrá fusión con LLA pero sugirió un esquema de colaboración para ayudar a aprobar iniciativas.  Ritondo planteó que es posible reflotar algunos capítulos de la ley ómnibus y promover proyectos históricos de su bloque, como ficha limpia o una nueva fórmula para indexar jubilaciones.

Hasta ese momento, ni siquiera los diputados cercanos a Horacio Rodríguez Larreta se oponían a avanzar en un acuerdo programático con Milei, implícito o explícito. Algunos no lo ocultan como María Eugenia Vidal y Diego Santilli, quienes ya olvidaron los insultos que el presidente le propiciaba al ex jefe de Gobierno.

Con los gobernadores movilizados, en el PRO no queda otra que barajar y dar de nuevo, sobre todo porque, en la pelea de fondos, la UCR no tiene fisuras: los gobernadores, que promueven un diálogo con el Gobierno desde el Congreso, no están dispuesto a seguir esa conducta si conlleva renunciar a cualquier reclamo presupuestario. Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), son los mandatarios dialoguistas que empezarán a revisar sus posiciones.

La Coalición Cívica se definió como oposición después del fracaso de la ley ómnibus. Sus diputados presentaron un proyecto para indexar las jubilaciones con la inflación de enero y febrero, justo lo que no quiere pagar Milei. Elisa Carrió, la líder del espacio, abandonó el silencio y vaticinó un caos en el Gobierno de Milei.

De esta manera, la oposición que formó parte de Juntos por el Cambio tiene posiciones más belicosas con Milei que los gobernadores peronistas. Para el presidente, es lo mejor que puede pasar, porque su anhelo es liderar una fuerza de derecha que olvide el viejo esquema de PJ-UCR, o kirchnerismo anti-kirchnerismo. Confía en que el viejo JxC desaparezca. Si es que todavía existe.

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