Este jueves por la tarde tuvo lugar una reunión clave en el PJ, que estuvo convocada y encabezada por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, con el objetivo de presionar para que el ex presidente, Alberto Fernández, renuncie a la titularidad del partido.

El mandatario bonaerense propuso en el mitin construir una comisión de acción política que se encargue de conducir al partido durante su proceso de normalización y que quien la presida sea el ex gobernador de San Juan, José Luís Gioja.

Además de Kicillof, fueron del encuentro Patricia Blanco, apoderada del PJ, el gobernador formoseño, Gildo Insfrán, el ex ministro del Interior Wado De Pedro y el ex jefe de Gabinete de Fernández, Santiago Cafiero.

En el diseño del plan de contingencia en la conducción del partido, también se prevé sumar a esa mesa de conducción a dirigentes del Frente Renovador de Sergio Massa; del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y de la CGT.

La estrategia se habría estructurado en las últimas semanas pero al darse a conocer el regreso de Fernández, este viernes, acaso alertado de la destitución que se avecinaba, se aceleró y es por eso que en estos momentos se está definiendo el futuro del próximo líder del PJ.

Los mandatarios provinciales buscan terminar con un modelo de conducción basado en las decisiones de una sola persona, un eufemismo para referirse a Alberto Fernández, pero que también alcanza en algunos casos a Cristina Fernández de Kirchner.

Un allegado de un gobernador del norte comentó días atrás: "O los del Instituto Patria entran al peronismo o el peronismo define el rumbo sin el Instituto Patria".

La crisis económica y el ajuste feroz del Gobierno de Javier Milei golpea a los más necesitados cada día, y su postura intransigente no parece que vaya a torcerse más allá de reclamos y medidas de fuerza.

La coyuntura no sólo requiere sino que exige un peronismo reorganizado para dejar atrás rápidamente el opaco Gobierno de Unión por la Patria y ponerse a la altura de las circunstancias que lo eyectan como oposición más sólida a la administración de La Libertad Avanza y dispuesto a construir una alternativa  a mediano plazo para los descontentos, que se multiplican día a día y en gran número.