Desde hoy las mipymes recibirán dólares al cambio oficial para cancelar deuda comercial - Política y Medios
05-07-2025 - Edición Nº6364

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Desde hoy las mipymes recibirán dólares al cambio oficial para cancelar deuda comercial

Cerca de 10.000 micro, pequeñas y medianas empresas podrán acceder desde hoy al MULC para pagar sus pasivos por importaciones inferiores a US$500.000 en el corto plazo. Las que excedan ese monto pueden participar de las licitaciones de los Bopreal del BCRA para ofrecerlos a sus proveedores del extranjero.

Por Patricio Ballesteros Ledesma

 

A consecuencia de la acumulación de reservas del BCRA desde la asunción del Gobierno nacional, que ya lleva comprados US$6.905 millones en dos meses, y por la gran aceptación del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal) Serie 1, que a lo largo de enero logró colocarse por US$5.000 millones, la autoridad monetario abrió el juego para las mipymes.

A poco de asumir, el equipo económico de Javier Milei se propuso despejar el stock de deuda comercial que tienen todas las empresas locales con sus proveedores del exterior, y por añadidura deuda que el BCRA tiene con el sector importador, cuyo monto neto asciende a US$42.600 millones según el relevamiento oficial. 

Pero ya el 25 de enero el Ministerio de Economía y el BCRA habían adelantado que a mediados de febrero se iba a habilitar el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) a cerca de 10.000 empresas, para cancelar hasta abril la totalidad de sus deudas declaradas con el exterior por hasta US$500.000. 

Ese enorme volumen total de deuda externa privada se produjo por la necesidad real, y “dibujada” según algunos resonantes casos judiciales, de las empresas nacionales que para producir para el consumo local y la exportación precisan importar bienes y servicios de distinto tipo.

La endémica restricción externa, es decir la necesidad de dólares mayor a la capacidad de la economía de generarlos por exportaciones, llevó a que el anterior Gobierno autorizara importaciones sin contar con las divisas suficientes para respaldar esas compras en el corto plazo, con el objetivo de no detener el ritmo de actividad y frenar la economía.

Sin embargo, en el 2022 se despilfarraron miles de millones de dólares con autorizaciones poco claras y cierto descontrol que provocó una salida de divisas cuantiosa. Y al año siguiente, con la merma de ingresos por exportaciones por la sequía, se generaron más controles y restricciones, pero se pidió recurrir al financiamiento de las casas matrices o a tomar deuda comercial, la que creció de forma exponencial en pocos meses. 

De acuerdo con los datos del BCRA, con la aprobación de las licencias de importación, conocidas por la sigla SIRA, entre enero y octubre de 2023 se alcanzó un nivel de compras al exterior cercano a los US$64.000, el segundo mayor registro del último lustro, aunque el pasivo con los proveedores extranjeros llegó a US$48.000 millones.

El cambio de Gobierno obligó a encarar este problema y a la Secretaría de Comercio y la AFIP a elaborar un Padrón de Deuda Comercial, que una vez conformado contabilizó un stock de deudas netas por US$42.600 millones, luego de descontar cerca de US$8.500 millones que fueron declaradas canceladas sin acceso al MULC.

“El padrón se diseñó con el objetivo de sincerar y conocer el estado de situación de la deuda comercial que dejó el gobierno anterior, cuya gestión restringió el acceso a dólares para el pago de obligaciones contraídas en el exterior”, aclararon desde el BCRA. 

Por su parte, el ministro de Economía Luis Caputo declaró en su cuenta de X que la realización de ese padrón oficial “permitió determinar que con US$1.200 millones podemos darle solución al 80% de las pymes importadoras”.

En realidad, según datos de la autoridad monetaria, dentro de las casi 10.000 mipymes que podrán acceder al MULC, más de 5.100 son micro empresas, cerca de 3.900 pequeñas y cerca de 1.000 medianas, lo que representa casi un 80% del universo total de mipymes y más del 70% del total de empresas registradas en el padrón.

En cualquier caso, desde hoy todas esas firmas con deudas declaradas inferiores a los US$500.000 podrán acceder al MULC, para cancelar sus acreencias con proveedores del exterior. Esto significa que podrán recibir dólares al tipo de cambio oficial, con una cotización de $877,34/US$, en lugar de manejarse con el CCL o el MEP, ambos con una brecha superior al 50% con el primero.

En lo que resta de febrero y hasta el 9 de marzo, el BCRA les permitirá a las empresas interesadas obtener hasta US$50.000 para saldar deudas comerciales, a partir del 10 de marzo podrán acceder a un adicional de US$100.000 y desde el 10 de abril el saldo restante para cancelar el pasivo registrado.

Para los grandes montos de deuda comercial se había implementado el Bopreal, un instrumento para importadores de bienes y servicios con el que el BCRA pretendía estirar los plazos de pago en un contexto de carencia de reservas y, al mismo tiempo, aspirar pesos en manos del sector privado que si se iban a los dólares financieros ampliarían cada vez más la brecha con el oficial..

La Serie 1 finalmente fue muy exitosa, ya que logró colocar en enero los US$5.000 millones de valores nominales estipulados, lo que le permitió al ministro respirar aliviado. La Serie 2 empezó a ofrecerse la semana pasada, en una licitación exclusiva para mipymes con deuda comercial registrada en el padrón superior a los US$500.000, recibió 349 ofertas y las adjudicó en su totalidad por un valor nominal de US$271 millones. 

De esta manera, se colocó el 54% de los US$500 millones que estaban disponibles en esta subasta, por debajo de las expectativas previas, aunque desde el BCRA aclaran que se continuará ofreciendo en licitaciones semanales hasta cubrir el monto máximo de US$2.000 millones. 

La prioridad en el acceso al Bopreal de tramo corto Serie 2 para las mipymes tiene un flujo de amortización en dólares entre julio de este año y junio de 2025. Y por estos días se lanzarán los Serie 3 por un total de US$3.000 millones. Cuando fue anunciado este instrumento financiero se aseguró que era una salida para destrabar el comercio internacional y regularizar la situación del BCRA con los importadores.

Desde la oposición y otros frentes se advirtió que se trataba de una virtual estatización de deuda externa privada, porque el título está nominado en dólares, tiene una tasa anual del 5%, tiene un plazo de 1 a 5 años y puede ser suscripto en pesos. 

La idea de Economía es que esos bonos sean comercializados en el mercado secundario a un valor muy similar a la par (rinde más del 18% anual en dólares) y accionen como un ecualizador del tipo de cambio. 

El tema es que en sus 3 series ofrecerá desde el BCRA un total de US$10.000 millones de reservas internacionales, que corresponden a deuda comercial de privados en su mayoría con sus casas matrices del exterior, pero que el Estado argentino deberá cancelar en los próximos cinco años con fondos públicos.

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