ENTRETELONES DE CASA ROSADA
La caída en el valor de uno de los principales derivados de la soja podría costarle a la Argentina más de US$3.000 millones durante la actual campaña, como consecuencia de un incremento de la oferta de mercados importantes como Estados Unidos y Brasil.
La harina producida con el grano, que constituye el producto más exportado desde nuestro país hacia los mercados internacionales, se encuentra actualmente en el precio más bajo en los últimos dos años, lo cual afectará el ingreso de divisa extranjera, a pesar de las previsiones de condiciones climáticas más adecuadas que los últimos tres años.
Además del aumento de la oferta, los especialistas mencionan que también se espera que una merma en la demanda por parte de China, uno de los principales socios comerciales.
Otro aspecto que afectará el desempeño del principal commodity agroexportador del país es la pérdida de una 100 mil hectáreas de siembra, consecuencia de la salvaje ola de calor sufrida en las últimas semanas.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) confeccionó un informe al respecto donde se explicó que los precios para exportación (FOB) de la harina y los pellets de soja “vienen con una marcada baja” y precisó: “Del promedio de US% 533 por tonelada de junio a octubre de 2023, hoy se ubican apenas por encima de US$ 410 por tonelada, un recorte cercano al 23%, el nivel más bajo desde diciembre del 2021”
En tanto, las posiciones de mayor volumen que se operaron en la Bolsa de Chicago marcaban valores menores a los US$390.
Al incremento del proceso industrializador en materia agropecuaria de Brasil y Estados Unidos, y la demanda decreciente desde el gigante asiático, también se le añadió como un factor de relieve la tendencia a la venta de Fondos de Inversión que operan con materias primas agrícolas en Chicago.
Como para dimensionar, durante el 2023, la harina y los pellets de extracción del aceite de la soja explicaron el 12% de las exportaciones totales de la Argentina, sumando unos US$ 8.015. Esto teniendo en cuenta que, como consecuencia del tercer año consecutivo de sequía, el complejo marcó una caída interanual de 33,4%.
Si bien las previsiones de este año para la agricultura en general han sido optimistas, estimando colocaciones en el exterior por alrededor de 27 millones de toneladas, el desplome de los precios no sugiere un buen rendimiento.
El titular de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idígoras, fue quien deslizó que las pérdidas rondarían los 3.000 millones de dólares anuales. No obstante, advirtió que no son estimaciones precisas, “porque no sabemos cómo va a seguir bajando el precio”.
Las exportaciones de la agroindustria representaron el 55% del total de las ventas al exterior realizadas desde la Argentina durante 2023, aun cuando, por la sequía, el sector registró una merma del 36% respecto a las del año 2022, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Las cadenas agroindustriales generaron exportaciones por 36.642 millones de dólares en 2023, una merma del 36% con respecto al año 2022”, indica el documento, que a la vez precisó que “las cadenas agroindustriales representaron más de la mitad de las exportaciones argentinas”, aunque “la participación en el total exportado fue la más baja en más de una década”.
En total, las exportaciones argentinas el año pasado llegaron a los US$ 66.701 millones, 25% menos que en 2022, donde se habían registrado máximos exportadores por US$ 88.446 millones.
Según el informe, a pesar del impacto de la sequía, el 55% de lo exportado por el país correspondió a las cadenas agroindustriales.
De los 12 complejos exportadores principales, 9 corresponden a las cadenas agroindustriales y, en este grupo, “las mayores caídas nominales y absolutas del año pasado en las exportaciones nacionales se observaron en las tres principales cadenas de granos del país: soja, maíz y trigo”.
