El ministro de Economía, Luis Caputo, fue quien anunció este revés para el gobierno, argumentando que la decisión busca acelerar la aprobación del proyecto en el Congreso.

Sobre el final de una semana donde la negociación por la Ley Ómnibus parecía estancada, el gobierno tomó la decisión de discutir el capítulo fiscal, donde varios de los artículos eran rechazados por los gobernadores. El ministro consideró que no puede demorarse más la aprobación de la ley por este punto, ya que los ojos de todo el mundo están esperando que esto suceda.

Con estos puntos del proyecto de ley cae el blanqueo, la moratoria, el adelanto de bienes personales, la ley de Ganancias, las resistidas retenciones y el cambio de la fórmula jubilatoria.

También retirarán el proyecto que ordenaba la modificación del piso de ganancias, que había sido enviado al congreso y que no formaba parte de la Ley Bases.

"Hubo un disenso en el capítulo económico. Nosotros escuchamos los planteos y compartimos parte de esos reclamos. Tuvimos que tomar medidas incómodas para cumplir con un objetivo tan importante como el déficit cero",  comentó Caputo, quién además reiteró que el gobierno no quiere que el capítulo fiscal demore la aprobación de la ley.

Mientras tanto el ministro continuó con las amenazas a las provincias, diciendo que se recortarán los fondos. "Si vamos a resignar ingresos, naturalmente vamos a tener que disminuir gastos, y eso nos incluye a todos", finalizó.

Sin embargo los gobernadores no se dejaron amedrentar y continuaron presionando al ministro para que el gobierno quite de la discusión los puntos más resistidos por las provincias. Los mandatarios decidieron seguir adelante ante la opinión pública contra Milei.

El gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, junto a varios gobernadores más salieron a cruzar durísimo al Presidente y al ministro en defensa de las provincias. El mandatario de Santa Fe finalizó: "Nosotros vamos a defender la producción de la provincia. Vamos a trabajar para hacerle entender a Caputo que es un error subir las retenciones al campo y a la industria.