El Gobierno nacional ya redujo las transferencias automáticas a las provincias - Política y Medios
26-07-2024 - Edición Nº6020

AJUSTE FEDERAL

El Gobierno nacional ya redujo las transferencias automáticas a las provincias

Al mensualizar la caída de la primera quincena de enero se espera una baja real promedio interanual del 7,5% en el giro de estos fondos, más allá de los ATN. Si bien los montos nominales fueron mucho más altos, en términos reales resultaron negativos por la inflación. ¿Cuáles fueron las más y las menos perjudicadas?

Por Patricio Ballesteros Ledesma

 

El último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal reveló que el Gobierno de Javier Milei redujo las transferencias automáticas a las provincias en un 7,5% promedio consolidado, comparando la primera quincena de enero con el mismo período del año pasado. 

Ya comenzó la quita de fondos a los gobernadores de todo el país y al jefe de gobierno porteño, más allá del apoyo o rechazo que manifiestan a las medidas implementadas y la mayor o menor adhesión de sus legisladores al DNU y la Ley Bases.

Pero el ahogo financiero puede ser más profundo, a juzgar por lo que habría expresado Javier Milei en la reunión de Gabinete de ayer a la mañana, cuando según publicó clarín.com el Presidente dijo en relación a los mandatarios provinciales: “Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”.

Todas las provincias recibieron menos fondos en términos reales, más allá de los aumentos nominales registrados en forma interanual, ya que no contemplan la inflación acumulada. Sin embargo, la discrecionalidad del Ministerio de Economía afectó mucho a algunos distritos, mientras que otros fueron menos perjudicados.

Más allá del equilibrio fiscal, que es un objetivo macroeconómico manifiesto de la administración que encabeza el Presidente, en la nueva distribución del giro de fondos se nota poca equidad y algo de confrontación política con los gobiernos subnacionales.

El caso más evidente por la negativa es la provincia de Buenos Aires, donde vive casi el 40% del padrón electoral y que por amplia mayoría retuvo para su segundo mandato Axel Kicillof, que tuvo una caída interanual del 11,1%.

El distrito más populoso del país, y que en forma histórica la Nación le transfiere menos recursos coparticipables de los que aporta, (cobra el 22% de los fondos recaudados contra la generación sin incluir a CABA del 40% PBI nacional), recibió $212.334 millones entre el 1 y el 16 de enero, mientras que en ese lapso de 2023 había recibido $67.769 millones. 

Claro que es más dinero en términos nominales, como en todos los distritos el monto creció, pero si se toma en cuenta la aceleración inflacionaria la caída fue la más abrupta en ese período. De todas maneras, la pérdida real de recursos estimada sería del 4,2%, según el estudio del IARAF.

El caso contrario, que corresponde no a una provincia sino a CABA, y que gobierna Jorge Macri (Pro), sólo resignó un 4% en forma interanual, ya que pasó de recibir $6.329 millones a $21.416 millones de un año a otro. Por otro lado, la ciudad tramita un reclamo judicial a la Nación por un recorte a los fondos de coparticipación y el año pasado tuvo un fallo favorable con la medida cautelar de la Corte.

Está claro que la relación del gobernador Kicillof y dirigente de UxP no es amistosa con el actual Gobierno, toda vez que fue señalado por Milei como el peor ministro de Economía de la historia y éste llamó a la población a sumarse al primer paro nacional contra las actuales medidas económicas.

A la inversa, el vínculo entre el actual Jefe de Gobierno porteño y la administración nacional entrante no sólo es cercano, sino que el ministro Luis Caputo era el titular del Palacio de Hacienda durante el mandato de su primo Mauricio Macri.

Por otro lado, Jorge Macri tuvo un primer encuentro con Caputo y hubo buena predisposición para acordar el pago de una deuda que a esta altura se estima en la astronómica cifra de $350.000 millones y que tuvo enfrentados a la Nación, su antecesor Horacio Rodríguez Larreta y al propio gobernador bonaerense, que recibió un aumento de fondos coparticipables.

Entre ambas puntas de la quita de fondos realizada por Nación en la primera mitad de enero, le siguen Salta y Misiones con las mayores variaciones porcentuales negativas en términos reales, con -7,8% y -7,4%, y las menos perjudicadas fueron San Luis y La Pampa, con mermas del 5,6% y 5,5% en cada caso.

¿Cuánto incide la caída de las transferencias nacionales automáticas en cada provincia?, pregunta el presidente del IARAF, Nadin Argañaraz. “La caída del 7,5% de las transferencias del consolidado, sería equivalente a una caída real del ingreso total del consolidado de 3,5% en enero respecto al año pasado. En Salta, Santiago del Estero y Jujuy los ingresos totales caerían 5,2% real, mientras que en CABA sólo un 0,4%”, responde el mismo economista y consultor cordobés. 

Esta baja de recursos se da en el contexto de la discusión de la Ley Bases, que el Gobierno busca sancionar en el Congreso lo antes posible y que varias provincias resisten en todo o en partes. Por eso se aceleran las negociaciones dentro y fuera del recinto y el Presidente y el ministro advierten a los mandatarios provinciales.

Además, y pese a que ya se envió el proyecto de reversión de la quita de Ganancias a la cuarta categoría, que afecta a las arcas provinciales por ser coparticipable y por eso era resistido, varios gobernadores y legisladores provinciales no acompañan el aumento en las retenciones, algo que para el Gobierno sería inamovible.

Por otro lado, tras la fuerte caída en diciembre y lo que va de enero, las provincias observan que la quita de recursos desde la Nación irá en aumento, más aún cuando el propio Presidente dijo en su discurso de asunción que “no hay plata” y ahora él y su ministro de Economía presionan a los gobernadores a través de sus legisladores por la Ley Bases.

Recortar gastos, aumentar impuestos o tomar deuda son tres alternativas para que las provincias se manejen este año, según sea su situación fiscal y económica. Hubo algunas que tuvieron que recurrir al pago de salarios públicos desdoblado en cuotas, como San Luis, mientras que otras anunciaron la emisión de cuasimonedas o bonos para afrontar sus compromisos con proveedores y salariales, como La Rioja.

Si las transferencias del Estado nacional a las provincias continúan con un aumento nominal inferior a la inflación mayor al 25% mensual, es decir una caída en términos reales, los gobernadores no sólo tendrán problemas para gestionar sino además insuficientes fondos para otorgar aumentos a los empleados públicos.

Además, por el programa de ajuste fiscal y la caída en la recaudación impositiva, debido a la estanflación en marcha, no sólo caerán los recursos coparticipables en términos reales sino también las transferencias no automáticas o giros discrecionales de los ATN a las provincias.

Si el Presidente pone en práctica su intención de eliminar las transferencias no automáticas a los 24 distritos, que rondan el 1% del PBI y se giran sin restricciones, ni siquiera los giros discrecionales estarán disponibles para eventualidades o emergencias en todo el territorio.

En ese caso, 19 jurisdicciones entrarían en déficit eventual, si es que antes no equilibran sus gastos con sus ingresos, como lograron las provincias y CABA en su conjunto desde 2018 incluso con superávit fiscal consolidado, y como impulsa el Gobierno a nivel nacional. 
 

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