La Ciudad de La Plata ha sido, desde el inicio del mandato de Javier Milei como presidente de la Nación, uno de los epicentros de las manifestaciones en rechazo a las políticas de reforma estructural del Estado, sus organismos, normativas y competencias.

Desde el mismo 20 de diciembre, día del anuncio del mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que disponía la derogación de unas 300 leyes y normativas, las cacerolas se hicieron oír en 7 y 50, como correlato de lo que ocurría en diferentes barrios de la Ciudad de Buenos Aires.

Tanto fue así que antes de terminar el 2023 ya se habían realizado tres manifestaciones de ese estilo en la tradicional esquina, que históricamente ha sido sede de festejos y protestas.

Este miércoles, en tanto, en el marco del paro general convocado por el movimiento obrero sindicalizado y los movimientos sociales, la Asamblea La Plata volvió a convocar a un cacerolazo en respaldo a la medida de fuerza y ratificando el rechazo a la drástica reforma institucional, económica y laboral que encabeza el Gobierno nacional.

🚨Ahora cacerolazo en La Plata contra el dictador#TodosALaCalle#ParoNacional pic.twitter.com/L9gc1jm3k8

— Mariana Campos (@camposmar88) January 24, 2024

Minutos antes de las 19 horas comenzó a nutrirse la manifestación para "seguir exigiendo un plan de lucha",  bajo la consigna de "Estado de alerta permanente" con la cual habían convocado los integrantes de Asamblea La Plata.

La jornada de protesta inició con una concentración desde las 9.45 en la Estación de Tresnes, desde donde abordaron la línea Roca hacia la Plaza de los dos Congresos y se sumaron al multitudinario acto convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y las organizaciones sociales.

A partir de las 16 horas, comenzaron a retornar a la capital bonaerense, como lo hicieron muchos manifestantes, anticipándose al cese el servicio del ferrocarriles, y la concentración local adquirió mayor dimensión.

Durante algunas horas se hicieron sentir las cacerolas y carteles con consignas reproducidas también en la Ciudad de Buenos Aires, enfatizando que "la patria no se vende" y contra las intenciones de Milei de adjudicarsefacultades extraordinarias en la institucionalidad del país.