Milei explora una oposición testigo que lo ayude a gobernar - Política y Medios
07-10-2024 - Edición Nº6093

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Milei explora una oposición testigo que lo ayude a gobernar

El presidente tiene claro que gobernará cuatro años con minoría en el Congreso y una escasa chance de que Unión por la Patria, en todas sus vertientes, colabore con al menos unos votos para aprobar alguna ley. Sin el peronismo, el libertario necesita del resto de la oposición.

Por: J.NyE

 

 

El presidente Javier Milei tiene claro que gobernará cuatro años con minoría en el Congreso y una escasa chance de que Unión por la Patria, en todas sus vertientes, colabore con al menos unos votos para aprobar alguna ley. Sin el peronismo, el libertario necesita del resto de la oposición, que está fragmentada en grupos diversos y sin liderazgos definidos.

En su primer mes, el economista empezó a observar el escenario de base que tendrá esa partida. El PRO, que ofreció un respaldo clave para el triunfo de Milei en el ballotage, se exhibe como su aliado natural en el Congreso y en cualquier otro foro político que exista. Mauricio Macri impuso su jefatura y evitó que los bloques no se rompieran.

Los sectores del PRO más reacios a colaborar con el gobierno, lo están haciendo. Por caso, la exgobernadora María Eugenia Vidal fue elegida como vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que deberá tratar nada menos que la “Ley ómnibus”, ese compendio de reformas enviado por el Gobierno para debatir durante enero. Horacio Rodríguez Larreta tenía el respaldo de una decena de miembros de Diputados, pero no logró apartarlos.

En el Senado, su referente es Guadalupe Tagliaferri, quien no sólo sigue en el bloque, sino que sería elegida presidenta de la Comisión de Acuerdos, una de las más estratégicas para los gobiernos. La vicepresidenta, Victoria Villarruel, confía en ella.

Los únicos matices en el PRO los aportan sus gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), quienes cedieron sus diputados al bloque Cambio Federal, dispuesto a ayudar al Gobierno, pero sin una alineación automática.

Conducidos por Miguel Pichetto, CF hizo una fusión con la Coalición Cívica y Córdoba Federal y el socialismo santafesino. Su primera reunión fue el miércoles 3 de enero y, si bien la unidad tuvo como objetivo ganar lugares en las comisiones, no descartan votar juntos, siempre que haya coincidencias.

El principal interlocutor con este grupo del Gobierno es el ministro del Interior, Guillermo Francos. Y el mayor activo, además de la heterogeneidad, es que están dispuestos a recibir a todos los actores políticos y económicos sin prejuicios ideológicos, tan habituales en estos tiempos.

De todos modos, durante la primera semana de actividad parlamentaria, los representantes de estos sectores exhiben algunas diferencias entre sus referentes del Senado. Alejandra Vigo, esposa del ex gobernador Juan Schiaretti, se mostró muy activa en las primeras reuniones de comisión para defender al Gobierno. Chocó con la UCR, que tiene los votos decisivos para el quórum en ambas Cámaras.

Los radicales están en un limbo. Saben que sus votantes, si es que aún pueden identificarlos, optaron por Milei en el ballotage y no le perdonarán una alianza temprana con el kirchnerismo para complicar al Gobierno. Cada dirigente de la UCR admite que una maniobra de ese estilo les haría pagar un alto costo político en sus provincias.

El presidente aprovecha la incomodidad del partido centenario (sólo ataca a los legisladores en su conjunto) y presiona para que cedan a sus caprichos. Por ahora consiguió que, pese a críticas aisladas de algunos de sus referentes, tiren la pelota para adelante en los debates parlamentarios y lo ayuden a ganar tiempo en las negociaciones.

Desde el 18 de enero, el DNU que reformó más de 300 leyes, sólo puede ser derogado si así lo quieren en la UCR. Sólo siete de los 34 diputados mostraron voluntad de avanzar en esa línea, mientras que el resto, prefiere negociar.

Los partidos provinciales, que suelen ser aliados naturales de los gobiernos de turno, se mantienen expectantes a la gestión de Milei, sin interés en levantar la mano por inercia cuando aún no han tenido gestos de la Casa Rosada a sus demandas.

Como nunca antes, estos sectores poblaron el congreso y tiene representantes de Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Salta. En Diputados armaron un bloque, que llamó Innovación Federal, al que sólo no se sumaron los santacruceños. Se negaron a participar de alianzas más grandes para diferenciarse de la alineación automática cordobesa. En el Senado cada uno juega por su lado, pero hablan a diario.

Si algo une a cada grupo opositor es la condición de testigo del Gobierno de Milei, a la espera de reacciones de la sociedad, que por ahora participa de la luna de miel de su gobierno. Coinciden en que, si las clases medias empiezan a sufrir las consecuencias del ajuste, buscarán ser escuchados por algún opositor que no sea Unión Por la Patria, donde esperan a estos sectores con los brazos abiertos. Mientras tanto, el presidente sabe que podría tenerlos de aliados tácitos para iniciar su Gobierno. Y eso le sirve.  

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