El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anticipó que realizaría un duro ajuste en el gasto para amortiguar el impacto del plan motosierra de Javier Milei y despidió a miles de empleados públicos. Sin embargo, distintos sectores del peronismo provincial lo acusan de llevar adelante una persecución política contra los espacios que no provienen del riñón jaldista y anunciaron que marcharán a Casa de Gobierno con más de 10 mil despedidos.
El año político arrancó caliente en Tucumán y las calles del Jardín de la República se preparan para ser escenario de la purga que el gobernador Osvaldo Jaldo lanzó contra sectores internos del peronismo. El MUP que conduce Luis Romano y el Frente de Unidad Nacional convocaron para hoy a una movilización en rechazo al ajuste al que caracterizaron como “persecución política” contra los sectores referenciados con Juan Manzur.
La marcha está convocada para este jueves 4 de enero en plaza Urquiza en San Miguel de Tucumán y se espera la participación de miles de militantes con el MUP como columna vertebral de la misma y espacio convocante.
La protesta en defensa de los trabajadores subió de tono en las últimas horas por las denuncias públicas de los organizadores de intimidación, persecución y aprietes por parte de la fuerza provincial a los organizadores y del propio Gobernador, ya que el dirigente Ariel Vizcarra del Frente de Unidad Nacional denunció públicamente y exhibió a los medios un mensaje intimidatorio y amenazante desde el teléfono del propio gobernador Jaldo que decía “si hacen la marcha los voy a echar y a meter en cana“.
Se espera un fuerte operativo policial en las rutas y accesos a Tucumán para evitar que los militantes lleguen a la Casa de Gobierno. Desde la organización, el dirigente Luis Romano manifestó: “Desde el peronismo, y a pesar de las amenazas de represión, vamos a defender los derechos de los trabajadores y expresar nuestro rechazo a las medidas adoptadas por el gobierno provincial”.