ENTRETELONES DE CASA ROSADA
Javier Milei y Victoria Villarruel protagonizaron un hecho histórico este miércoles: ambos participaron de la asamblea legislativa que los proclamó como presidente y vice electos, un trámite formal que suele pasar inadvertido pero esta vez tuvo el condimento de que tenía a los protagonistas en el recinto.
Milei no fue el mismo: se sonrió ante todos los que se le acercaron, diputados de diferentes bloques y empleados. Aceptó fotos, selfies y hasta saludó con el brazo en alto y moviendo su palma antes de irse, inusual en él.
El momento más tenso lo vivió con Carolina Piparo, la diputada que iba a asumir como presidenta de Anses y fue vetada por la futura ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Saludó a Milei y a Villarruel rápido y se fue.
La vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, se reunió con los referentes de todos los bloques del Senado para iniciar la transición. Sólo le faltó la UCR, que al parecer no tiene mucho feeling con la futura titular de esa casa y no pudieron organizar un encuentro.
Villarruel prometió siempre lo mismo: respetar las provincias y ampliar una agenda federal, un discurso que le aconsejó el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos.
La futura vice se llevó un mensaje del oficialismo y de Unidad Federal, el bloque que lidera la esposa del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti: votarán un presidente provisional de La Libertad Avanza, pero no de una fuerza aliada. Cristina Kirchner ya lo había advertido más temprano. La aún diputada ya habría elegido al formoseño Francisco Paoltroni. Sólo resta anunciarlo.
El diputado Florencio Randazzo sigue convencido de que tiene los votos para ser el próximo presidente de la Cámara de Diputados, donde es promovido por Javier Milei y tiene el respaldo del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Para evitar la presión de los medios, Randazzo se ausentó de la asamblea que proclamó al binomio presidencial. Dijo que tenía un turno médico y no podía suspenderlo, pero claramente no quiso competir por el besamanos que fue la banca de Milei.
Uno de los primeros que fue a saludar al presidente electo fue Cristian Ritondo, el jefe del bloque PRO y auto-propuesto para ser presidente de la Cámara baja. Amenaza con apartar a sus 40 diputados de La Libertad Avanza si lo ignoran. La pelea seguirá una semana más.
HISTÓRICO 👏
— Martín García (@soyemege) November 29, 2023
CFK anuncia a @JMilei Presidente y a @VickyVillarruel como Vice para el mandato 2023-2027 @LLibertadAvanza pic.twitter.com/XW5vWlYQmI
En medio de negociaciones largas y traumáticas de a ratos, La Libertad Avanza define sus autoridades de bloque. En el Senado el elegido es el jujeño Ezequiel Atauche, luego de una votación inicial que había consagrado al puntano Bartolomé Abdala.
Al parecer, la elección entre los siete miembros de la bancada había tenido alguna trampita y tuvo que intervenir Victoria Villarruel, vicepresidenta desde el 10 de diciembre. Reunió a todos y definió que se volviera a votar. Ganó Atauche.
En Diputados, Oscar Zago, legislador porteño, corre con ventaja, pero el grupo del interior del país prefiere a Martín Menem. La definición dependerá de si se libera el cupo de la presidencia de la Cámara, que sería para alguno de los dos.
Cristina Kirchner tuvo su despedida del Congreso en la asamblea legislativa que proclamó a la fórmula presidencial electa. No quiso pasar desapercibida: saludó a todos los empleados, se tomó fotos y hasta grabó videos en tiktok, su nueva red social elegida para comunicarse.
La vicepresidenta se preocupó por hacer una transición ordenada con Villarruel, a través de su secretaria parlamentaria, María Luz Alonso. El martes por la noche reunió a su bloque de senadores y dejó un mensaje: la presidencia provisional del Senado y la de la Cámara de Diputados debe ser para alguien de La Libertad Avanza.
Fue una manera de marcar la cancha ante el resto de la oposición, que negociaba esos cargos con Milei. En Diputados, Cristina no quiere saber nada con Florencio Randazzo y ofrece sus votos para que sea alguien de La Libertad Avanza. El presidente electo, por ahora, no quiere.
