Se aprobó Figueroa

Después de dos intentos sin éxito, antes de las elecciones primarias, Cristina Kirchner logró que el Senado aprobara el pliego de la camarista Ana Figueroa, quien hasta que fue desplazada por la Corte Suprema de Justicia, instruía las causas Hotesur-Los Sauces y Amia, que involucran a la vicepresidenta.

A diferencia de hace dos meses, esta vez hubo senadores que no querían votar a la jueza, pero ayudaron con el quórum, como el rionegrino Alberto Weretilneck y el correntino Carlos Espínola.  La negociación estuvo a cargo de Sergio Massa, interesado en sesionar para que se apruebe la reforma de Ganancias que sumó para la campaña.

Juntos por el Cambio quedó desdibujado: perdió la capacidad de presión para evitar la sesión, pero tampoco logró tener asistencia perfecta: la neuquina Lucila Crexell nunca llegó de un viaje a Europa.

Rovira, el travieso

El vicegobernador Carlos Rovira siempre es un jugador oculto en las sesiones del congreso y el pasado jueves no fue la excepción. Su senadora, Magdalena Solari Quintana, dio quórum pero luego se fue y no apareció a la hora de votar. “Iba a votar en contra, pero la frenó Massa”, era la excusa que daba la bancada oficialista.

Sin embargo, en la sesión se la vio hablar en forma amena con las autoridades de su bancada. En JxC creen que se trató de una maniobra para exponer la ausencia de una de sus senadores y proteger a los aliados que dieron quórum.

El recinto de campaña

La Cámara de Diputados continuará siendo un escenario de campaña electoral, con proyectos enviados por el ministro-candidato Sergio Massa, quien después de conseguir la reforma del impuesto a las Ganancias no se conformó. Confía en que el Congreso sancionará la norma para permitir la devolución de IVA por la compra de alimentos. Para una eventual segunda vuelta se debatirán el aumento del financiamiento educativo y la reducción de la jornada laboral. En el Senado, aún resta aprobar la ley mi pyme.

Alquileres, en suspenso

El oficialismo del Senado logró lo que parecía imposible: revirtió la derrota que había tenido en diputados y aprobó una nueva versión de la ley de alquileres, que mantiene los contratos a tres años y el tope de aumentos, a través de un nuevo índice que toma en cuenta la evolución de los salarios.

La historia se cambió porque Alberto Weretilneck, gobernador electo de Río Negro, fue en contra de sus dos diputados y aceptó modificar el texto aprobado en Diputados, donde volverá a tratarse y las mayorías no están definidas. Así es el congreso en tiempos electorales.

Dispersión radical

Los legisladores radicales siguen con gestos a Sergio Massa: en la última sesión del Senado, cinco integrantes de esa bancada se fueron para no votar en contra de la reforma de Ganancia que impulsa el candidato presidencial de Unión por la Patria. 

El tigrense los quiere sumar al debate de financiamiento educativo, uno de los temas que quiere que se trate en noviembre, cuando haya un eventual ballotage. También hay cuestiones de género y de derechos laborales que podrían sumar a radicales, liderados por Gerardo Morales, amigo del tigrense.