En plena campaña electoral por su reelección, Axel Kicillof, salió a buscar votos radicales con la participación en un Ateneo que lleva el nombre de Raúl Alfonsín. El gobernador se mostró junto a Leopoldo Moreau en un espacio kirchnerista armado por exdirigentes de la Unión Cívica Radical que ahora forman parte de Unión por la Patria.
Ante los invitados envió un mensaje el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, que revindicó la figura de su padre y acto seguido pidió el voto para Sergio Massa, Kicillof y Julio Alak. “A los hombres de origen radical presentes en este encuentro les digo: todos sabemos que sólo nominalmente está el partido en Juntos por el Cambio. No están sus ideas. Aunque lo nieguen es así, lamentablemente”, advirtió.
Alfonsín envió por video un audio donde arengó: “Cualquier radical que quiera seguir defendiendo la esencia del partido, que son sus ideas; que quiera seguir defendiendo a los sectores populares, se tiene que sentir mucho más cerca en el orden nacional de Sergio Massa, en el orden provincial de Axel Kicillof, en La Plata de Julio Alak y de Leandro Santoro (en la ciudad de Buenos Aires)”, sostuvo el embajador en España.
En la misma línea, el hijo del expresidente Raúl Alfonsín sostuvo que “cualquier radical que piense como radical tiene que votar a estos candidatos y tiene que trabajar para impedir que se impongan otras ideas que lejos de resolver los problemas de los argentinos los van a complicar”.
Por su parte, Kicillof revindicó la figura de Alfonsín: “Fuimos parte de la generación de la Conadep, del Nunca Más. Escuchamos eso de que con la democracia se come, se cura y se educa. Hoy con 40 años de democracia aún tenemos grandes deudas con eso que con la democracia se come, se educa y se cura. Pero los problemas se van a resolver con más democracia. No es con el odio, con la violencia, ni negando la salvaje dictadura militar”.
“Recién escuchaba a Ricardo preguntarse cómo alguien de corazón radical puede pensar en votar a alguien que cree privatizar YPF. Nosotros no vamos a entregar el patrimonio nacional”, prometió. “Aquel que tenga corazón radical, que venga del radicalismo no puede votar a los que quieren privatizar la universidad pública. No pueden ser los radicales los que entreguen la salud y la educación pública”, arengó Kicillof.
“Tenemos que olvidarnos de todo lo que enseño Alfonsín para acompañar a Patricia Bullrich”, espetó Kicillof. Luego pareció referirse a Javier Milei: “Además de gorilas son ignorantes. Lo que les molesta no sólo es YPF nacional, la universidad pública gratuita, la escuela pública. Les molesta la democracia en la Argentina. Les molesta que las mayorías se expresen en las urnas”, lanzó.
Kicillof volvió sobre Bullrich: “No la hemos escuchado repudiar el atentado contra la vicepresidenta de la Nacion”. “Si quieren revisar la historia, si quieren saber la verdad es que lo nuevo no son propuestas de ajustes, dinamita y motosierra. Lo nuevo es que dejen gobernar sin venir a atentar desde los mercados como hicieron con Alfonsín o con los fondos buitres como hicieron con Cristina”, expresó el gobernador.
El mandatario terminó su discurso con una frase que atribuyó a Raúl Alfonsín: “Si el pueblo piensa otra cosa perderemos elecciones, pero no entregaremos la bandera”. Y siguió: “Ahora no solo van contra el peronismo, también contra el radicalismo. Quiero un aplauso enorme para la valentía de Leopoldo, de Ricardo, de otros radicales que pensando igual no se animaron a saltar el charco. Compañeros y compañeras. Correligionarias y correligionarios. Si el campo popular no se pone de pie, la patria y la bandera está en peligro”.
Por último, Kicillof llamó a no arrepentirse de ir a buscar los votos: “Estas elecciones se ganan en la calle. En los barrios, caminando, convenciendo”. Y concluyó: “Compañeros, compañas. Correligionarias, correligionarios: a militar, a militar, a militar”.