MYRYAN PRUNOTTO
Antes que el INDEC difunda hoy el índice de precios al consumidor nacional de agosto, el Instituto de Estadísticas de los Trabajadores estimó que la inflación del mes pasado ascendió al 10,7%, lo que de confirmarse por el dato oficial implicaría una suba del 4,4% con relación al mes anterior.
El informe del área estadística de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo advierte que con este registro preliminar la inflación alcanzó el 81% en los primeros ocho meses del año y el 121,5% interanual.
Aunque la escalada inflacionaria ya venía con índices mensuales entre el 7 y 8%, el salto devaluatorio del 20% tras las PASO, que el Gobierno implementó presionado por el FMI aunque en un porcentaje menor al sugerido, aceleró la fuerte suba de precios en todos los rubros.
“En una economía con fuerte inercia inflacionaria y alta volatilidad, los traspasos a precios de la devaluación tienden a ser más rápidos”, apuntan desde el IET y remarcan: “Todos los capítulos de la canasta subieron por encima del 7% en agosto, algo que no se daba desde 1990”.
El capítulo que más trepó fue Recreación y cultura, con un 14%, impulsado por las subas en electrónica. A continuación se ubicaron Transporte (13%), Salud (12,7%) y Alimentos y bebidas (9,8%), el rubro de mayor peso en la canasta, impulsado por infusiones, carnes, lácteos y frutas, todos con alzas de dos dígitos.
Por su parte, la Dirección de Estadísticas de la ciudad de Buenos Aires dio a conocer la semana pasada que la inflación en el distrito fue de 10,8% en agosto, por encima del 7,3% registrado el mes previo. Así, el indicador porteño acumuló una suba del 79,8% en lo que va de 2023 y una variación interanual del 127,3%.
Los segmentos que registraron subas por encima del índice general fueron vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (13,8%), seguida de alimentos y bebidas no alcohólicas (12,5%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (12,3%).
La suba de los gastos de vivienda se explican sobre todo por los fuertes ajustes en los precios de los alquileres y en las tarifas del servicio de AySA. Los incrementos en los valores de los gastos comunes de la vivienda impactaron en menor medida.
Al interior del rubro alimentos el principal impulso provino de carnes y derivados (19,2%), pan y cereales (10,4%), verduras, tubérculos y legumbres (15,9%), leche, productos lácteos y huevos (7,7%).
Por otro lado, durante agosto el rubro bienes registró una suba promedio de 12,4%, sobre todo por el salto en los precios de los alimentos y por encima de los servicios, que aumentaron 9,7%.
La escalada del IPC, que se aceleró en la segunda mitad del mes pasado, deja un piso alto para septiembre y los analistas privados, que estimaron la inflación general de agosto en el 11%, ya anticipan que por el efecto arrastre en el corriente volverá a tener dos dígitos.
Y, aunque reconocen que las medidas adoptadas por el Gobierno podrían contener parte de los aumentos, un aumento de la demanda por la recomposición salarial en curso, sin un incremento a la par de la oferta en los productos de primera necesidad, podría general faltantes y mantener los precios altos.
Lo concreto es que el consumo viene en caída y que muchos sectores aún no vieron recomposición de su poder de compra tras la desvalorización de la moneda del mes pasado.
En este punto cobra relevancia el reclamo de una baja del IVA en los artículos de la canasta básica, que en estos momentos está en debate en el oficialismo y en estudio dentro del Ministerio de Economía de cara a la presentación de la Ley de Presupuesto 2024.
