Bullrich ganó la interna, pero para Juntos las PASO fueron una derrota - Política y Medios
09-12-2024 - Edición Nº6156

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Bullrich ganó la interna, pero para Juntos las PASO fueron una derrota

"La interna nos desgastó", reconoció Bullrich sobre su disputa con Larreta y los números finales lo confirman: JxC perdió en manos de Javier Milei al menos 5 puntos que figuraban a su favor en las encuestas.

Por: J.Nye

 

Patricia Bullrich venció a Horacio Rodríguez Larreta en la interna de Juntos por el Cambio y se convirtió en candidata presidencial de ese espacio después de más de un año de una guerra encarnizada, que incluyó desafíos públicos y una disputa por el financiamiento que desgastó a las bases del PRO.

La interna tuvo menos votos que lo esperado: la exministra ganó 17 a 11, o sea, entre ambos ni siquiera llegaron a 30 puntos. Un fracaso colectivo por tratarse de la principal fuerza opositora del país, en un escenario que tenía mal parado al gobierno de turno y se suponía que debían liderar.

"La interna nos desgastó", reconoció Bullrich y los números finales lo confirman: JxC perdió en manos de Javier Milei al menos 5 puntos que figuraban a su favor en las encuestas. El libertario sorprendió en las zonas de la pampa húmeda (en las provincias de La Pampa, Córdoba y Buenos Aires) y dominó el voto opositor en el norte del país. 

Aunque en el bullricismo aseguran que se trató de un descuido y que en las elecciones generales saldarán a buscar el voto que fue suyo en 2019, los liberales son una fuerza política capaz de dominar al electorado joven y tentar al resto con algunas promesas rendidoras, como dolarizar y terminar la inflación.

La exministra ganó en todo el país, con victorias en provincias en la que gobernadores electos de JxC apoyaron a Larreta, como Santa Fe, San Luis y Chubut. Se quedó con la interna por la gobernación bonaerense con Néstor Grindettti, aun cuando su rival, Diego Santilli, tenía el respaldo de los intendentes y una instalación mucho mayor (y figuraba ganador en cualquier encuesta).

Bullrich también se impuso en la ciudad de Buenos Aires y en todas las zonas urbanas, donde Larreta no pudo hacer valer una inversión publicitaria que no tiene precedentes. La broma más repetida en el bunker del PRO era cuánto le costó cada voto al jefe de Gobierno. Los cálculos eran insólitos.

El ocaso de Larreta deja capítulos bizarros relacionados con su manejo de dinero. Además de la histórica pauta oficial, con periodistas reconociendo en los medios haber recibido ofertas insólita, financió las campañas de las provincias y hasta amenazó a Bullrich con dejarla sin financiamiento. "No tengo un mango, pero te voy a ganar igual", le respondió la ex ministra, en una charla de verano de 2022.  La relación nunca se recompuso.

Su triunfo estuvo garantizado durante toda la campaña, pese a que en cada incursión mediática Bullrich parecía perder terreno por declaraciones erróneas. Las encuestas de los candidatos locales (que se hacen casa por casa) eran tan favorables a ella, que hasta quienes estaban en la boleta de Larreta pidieron la de su rival para repartir y evitar el desorden de los cuartos oscuros, donde muchos candidatos perdieron por los votos impugnados. 

El acuerdo de Larreta con la cúpula de la UCR nacional tampoco dio resultado: sólo sirvió para que Gerardo Morales, su compañero de fórmula, garantizara la victoria en la interna en su provincia, Jujuy. Después perdió en todos lados y JxC quedó siempre lejos de los libertarios, a excepción de Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires. 

En la elección porteña Larreta hizo otro papelón, porque además de su derrota perdió Martín Lousteau con Jorge Macri, impuesto por Mauricio Macri primero como ministro y luego candidato. 

Bullrich ganó con un puñado de aliados, como el comité de la UCR bonaerense, presidido por el candidato a senadora nacional Maximiliano Abad, con una banca garantizada desde diciembre. Su incorporación fue parte de un acuerdo con el grupo vendimia, liderado por Ernesto Sanz y el candidato a gobernador Alfredo Cornejo, quien no pudo evitar una dura derrota local con los liberales.

El clima en el bunker de los festejos no fue el mejor. Larreta tenían su propio lugar reservado en el predio de Costa Salguero y hasta último momento decía que podía ganar. Hasta filtró una encuestas trucha en la que figuraba un empate, para estirar sus esperanzas.

Bullrich llegó a los festejos asustada por la victoria de Javier Milei y le pidió a Larreta saludar con ella. La idea de su equipo es hacer una campaña conjunta para lograr captar sus votantes, porque sabe que no será fácil pescar de la pecera libertaria porque quedó primero. Necesita los 11 puntos de Larreta y se lo dijo en una foto que se tomaron el miércoles, en la que el jefe de gobierno salió de espaldas. La relación entre ellos no tiene retorno. Fue una interna larga y dura.  
 

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