A esta altura, a la falta de dólares se le suma la sobreabundancia de pesos devaluados - Política y Medios
27-07-2024 - Edición Nº6021

CRISIS FINANCIERA

A esta altura, a la falta de dólares se le suma la sobreabundancia de pesos devaluados

El ministro Massa viaja a Washington para destrabar el desembolso del FMI, pero en el país la masa de dinero involucrada en los pasivos remunerados casi triplica al circulante y ayer se hizo otra licitación. El lunes se dio la mayor caída en los plazos fijos del año y una parte se dolarizó. Los precios descontrolados auguran un IPC de agosto en dos dígitos.

Por Patricio Ballesteros Ledesma

 

Tras el resultado de las PASO y antes de que el BCRA subiera la cotización del dólar oficial y la tasa de política monetaria, los plazos fijos en pesos del sector privado no financiero cayeron en $338.467 millones (-2,7%), la mayor caída porcentual en un día desde que arrancó el 2023 y apenas por debajo del récord del 15 de abril de 2020. Esa salida de depósitos, que en muchos casos coincidió con el día de renovación, provocó la corrida a los dólares financieros y el blue imparables, que recién hoy viernes parecen estabilizarse. De inmediato, la CNV buscó frenar la compra de dólar bolsa o MEP, imponiendo un máximo de US$45.000 por semana.

En los días sucesivos, el comportamiento de esta variable financiera dará muestras si es una tendencia o simplemente un ajuste que anticipaba la devaluación pedida por el FMI desde hace semanas e implementada por el Gobierno al día siguiente de las elecciones. En cualquier caso, la suba de la tasa de interés nominal anual al 118%, que traducida a TEA llega al 209%, sólo con el ritmo inflacionario de esta semana, ya se está viendo licuada por el incremento de precios en porcentajes mucho mayores.

El nivel de esta devaluación en un solo día del 22%, si bien muy inferior a la presionada desde hace meses por el FMI cercana al 60%, termina con todos los precios del mercado para arriba, menos el de la moneda nacional y, por lo tanto, del trabajo local.

Si el ahorro privado en pesos ahora trepa del 8% al 9,7% mensual, pero en estos días aumentaron el pan, la carne y los combustibles entre el 10 y el 30%, esa opción de inversión pierde interés frente a una inflación proyectada en dos dígitos para los próximos meses, al mismo tiempo que lo ganan los instrumentos financieros CER, Cedear, algunas acciones y por supuesto el dólar. 

Desde el lunes a hoy el dólar blue subió de $685 a $760, el MEP de $637,3 a $699,5 y el CCL de $679,37 a $710,63. Una parte del flujo de pesos que salió de plazos fijos al iniciar la semana se fue al dólar, mientras que otra pasó a las cuentas corrientes y cajas de ahorro hasta decidir si hace lo mismo o espera a las nuevas medidas a anunciarse tras el viaje del ministro Sergio Massa a Washington para cerrar el acuerdo con el FMI.

La negociación se puede cerrar bien o mal, en cualquier caso hay quienes piensan que esta no será la última devaluación hasta octubre como anunció el ministro, y habrá que ver qué pasa con la liquidación de la próxima cosecha, porque esa expectativa también influye en quienes tienen poder para intervenir en el mercado financiero. 

Los que no, los que trabajan todos los días por un ingreso que no los saca del umbral de la pobreza y que no tienen resto para invertir en nada, pero también los asalariados registrados que reabren paritarias en estos días sin certezas sobre porcentajes, montos y bonos, saben que desde el lunes tienen menor poder adquisitivo y que la promesa de medidas correctivas desde Economía tampoco le aseguran un mejor pasar.

Con picardía eleccionaria, el IPC de julio del 6,3% se dio a conocer tras las primarias pero era una foto del pasado que todos ya habían vivido, distinta es una devaluación que anuncia una película dramática hacia adelante y que en los negocios de barrio se pudo comprobar en cuestión de horas. 

La canasta básica subió el 7,1% en julio por lo que una familia tipo necesitó $249.000 para no ser pobre. Peor aún se mostró un novedoso indicador del INDEC, que marca la canasta de crianza para un niño o niña menor a 3 años, que trepó un 16,4% el mes pasado a $142.436. Tras las devaluación post elecciones, los argentinos son automáticamente más pobres, sin esperar al dato de agosto que seguramente tendrá dos dígitos y lo confirmará.

Todos los actores económicos estaban agazapados esperando el anuncio para ver cuánto iban a aumentar sus productos, todos saben que una devaluación tiene impacto más o menos inmediato en todos los precios. Tres compañías de combustibles, Shell, Axion y Puma picaron en punta y anunciaron aumentos en las naftas y el gasoil, mientras se formaban largas filas en las estaciones de servicios y el Gobierno le agradecía a YPF que no se había plegado. Con el correr de las horas, la petrolera de mayoría estatal también informaba que subía un 12,5% sus productos para empatar a sus competidoras.

A pocos días de la devaluación, algunos sectores que implementaron fuertes remarcaciones como la construcción y refacción (20%), medicamentos (25%), harina (30%), pan (15%), alimentos (9% a 15% en Precios Justos, pero superiores al 30% fuera del acuerdo) y frigoríficos carniceros (60%, mientras se negocia el cupo de exportación y mercado interno). Más temprano que tarde, todos los demás precios se irán acomodando, para arriba obviamente.

Economía busca captar alrededor de $100.000 millones con la licitación realizada ayer para cancelar los vencimientos pendientes de agosto, ya que la mayor parte de los fondos que necesitaba para el mes los pudo atraer la semana pasada en el primer llamado, con $821.500 millones y un fondeo neto de $96.500. Pero hoy y en la segunda vuelta la semana entrante podrá testear con una cifra mucho menor cómo está el ánimo del mercado tras la devaluación y la suba de tasa.

Precisamente esta semana, en los mercados secundarios se registró un aluvión de ventas de bonos atados al dólar que perdieron atractivo como cobertura y el ingreso de fondos comunes de inversión para posicionarse en los instrumentos CER, que se ajustan por la inflación.  La Secretaría de Finanzas puso a disposición de los inversores cinco instrumentos en pesos (Lelites, Lecer y Boncer); no hubo títulos atados al dólar ya que el dólar oficial se mantendrá fijo hasta el 30 de octubre.

Para septiembre a Economía le espera otro gran desafío, el vencimiento de algo más de $800.000 millones, mientras que la bola de nieve financiera la enfrenta hasta fin de año con renovar obligaciones por el equivalente a US$12.300 millones ($4,3 billones), según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso. Claro está, la devaluación encarece el pago de intereses de estos instrumentos nominados en la moneda nacional y los dollar linked por la suba del tipo de cambio oficial. 

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