Avanza el proyecto de ley de promoción de inversiones en gas natural licuado - Política y Medios
19-09-2024 - Edición Nº6075

GNL, DE VACA MUERTA AL MUNDO

Avanza el proyecto de ley de promoción de inversiones en gas natural licuado

Dos comisiones de Diputados reciben a funcionarios del PEN para informarse sobre los alcances de la iniciativa antes de comenzar el debate. Se busca un marco jurídico para los más de US$50.000 millones que demandará en las próximas tres décadas la industrialización del fluido.

Por Patricio Ballesteros Ledesma

 

Mientras el primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner transporta gas natural desde Vaca Muerta en Neuquén hasta Salliqueló en Buenos Aires, se inician las tareas previas en el territorio para recibir los caños que permitirán extender el trazado del segundo tramo de 470 kilómetros hacia la ciudad de San Jerónimo en Santa Fe. 

El Gobierno ya cuenta con la financiación del BNDES brasilero para comprar las chapas que allí produce Techint y que transformará en los nuevos caños del ducto en su planta local de Valentín Alsina como hizo con la primera etapa. La licitación de esta segunda etapa se hará en septiembre, según adelantó el domingo el ministro de Economía Sergio Massa, cuando participó de la inauguración del ducto.

Luego vendrá la última fase, con la reversión (del sentido) del gasoducto Norte que llega a Bolivia, que antes servía para importar gas desde allí y desde Salta hacia el AMBA y que en el futuro le permitirá a la Argentina abastecer al litoral y exportar el fluido a ese país y al corazón industrial de San Pablo en Brasil. 

Hasta ahora había suficiente producción de gas natural para abastecer al mercado interno con el recurso no convencional del principal reservorio del país, pero la falta de infraestructura del transporte imposibilitaba su aprovechamiento y distribución en el territorio y a los países limítrofes.

La incorporación de 11 millones de m3 por día del primer tramo del nuevo gasoducto, que llegarán a 39 millones de m3 al día cuando esté finalizado, no sólo permitirá ampliar la oferta del fluido a un costo comparativamente menor al actual para el consumo doméstico, las pymes y los usuarios industriales, sino que además permitirá la exportación como materia prima e insumo transformado.

Hace años que la Argentina gasta o invierte, según como se lo mire, miles de millones de dólares por año en la compra de gas natural licuado para abastecer al país sobre todo en invierno,  que llega dentro de barcos metaneros desde diferentes orígenes, como Qatar, Trinidad y Tobago, Estados Unidos y luego se debe regasificar en un buque anclado en Escobar o en la planta fija de Bahía Blanca.

El precio internacional del GNL se disparó desde el conflicto entre Rusia y Ucrania y por eso el Gobierno tuvo que cerrar los contratos con muchos meses de antelación, no sólo para asegurarse el abastecimiento a tiempo, sino también para congelar un precio que de por sí es muy volátil y se mueve por picos de demanda.

Con la entrada en operaciones del GPNK este año se producirá un ahorro de cerca de US$2.000 millones en este gasto y en 2024 llegaría a más de US$4.000 millones. Pero además de ahorrar también se puede ganar, por eso es que ahora se busca dar un paso más y pasar de comprar GNL al extranjero a transformarse en un proveedor internacional de este valioso combustible. 

Con la producción e infraestructura actual ya no es una ilusión encarar este desafío, y por eso desde el Gobierno se trabaja en Diputados una ley de promoción de inversiones en GNL, para aprovechar el volumen disponible de gas de Vaca Muerta e instalar a nivel local plantas de regasificación y contar con una flota de buques metaneros.

Ante un plenario de las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, la secretaria de Energía Flavia Royón explicó este martes detalles del proyecto enviado por el PEN en mayo, que  apunta a potenciar el yacimiento y generar acuerdos entre empresas nacionales e internacionales para impulsar las exportaciones.

Ante los legisladores presentes, la funcionaria comentó que "Vaca Muerta es la segunda reserva de gas natural no convencional del mundo y nuestro desafío es poder aprovechar y monetizar ese potencial, porque hoy existe una oportunidad en el mercado mundial de GNL".

Royón dio algunos detalles de la iniciativa y  sostuvo que el país tiene recursos por más de 150 años, pero que hasta ahora ha explotado sólo al 8%. También aclaró que el gas natural genera 45% menos de emisiones que el carbón, puede almacenarse y complementa las energías renovables. Sobre la oportunidad que se abre fue contundente al afirmar que se espera un crecimiento de la demanda de GNL y que se duplique su producción hasta el 2050.

Por otro lado, aclaró que como el país está entrando en un escenario de autoabastecimiento de gas, se plantea un nuevo escenario local para poder pensar permisos de exportación por un plazo mayor de un año.  Sin embargo, para poder avanzar en el acuerdo firmado el año pasado entre YPF y la empresa malaya Petronas, para desarrollar como socias este negocio a nivel local, la sanción de la ley es un paso previo crucial.

El proyecto integral de la petrolera estatal argentina y su par de Malasia incluye la producción de gas en Vaca Muerta, el transporte por tres gasoductos de 620 kilómetros desde el yacimiento neuquino hasta la terminal de procesamiento y su industrialización en una planta modular.

Cuando asistió la semana pasada para defender el proyecto de ley en las comisiones de la Cámara Alta, el presidente de YPF Pablo González aseguró que se requiere un marco regulatorio y una política de Estado para valorizar el potencial de Vaca Muerta y aumentar la inversión extranjera.

“El gas ha sido declarado como una energía de transición y la Argentina tiene un recurso muy abundante en Vaca Muerta, pero es necesaria esta norma que vuelva competitivo el proyecto, que demandará US$50.000 millones de inversión durante los próximos 35 años”, explicó el directivo.

El proyecto que impulsa el PEN declara de interés público nacional a la licuefacción de gas natural con destino a la exportación y sus actividades vinculadas, como el almacenamiento, comercialización y transporte.

En la primera fase de transformación del recurso hidrocarburífero se prevé la instalación de dos barcos licuefactores y en la segunda la construcción de una planta de licuefacción con una capacidad de producción de 25 millones de toneladas de gas licuado al año, lo que equivaldría al volumen de 465 barcos metaneros.

En el texto enviado al Congreso se establece que se otorgarán beneficios fiscales a proyectos que comprometan como mínimo una determinada inversión y una capacidad mínima de producción de toneladas de GNL por año.

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