Axel Kicillof dio inicio a la campaña bonaerense de Unión por la Patria junto a intendentes que buscan la reelección y dirigentes que intentan imponerse en distritos gobernados por la oposición.
El mandatario participó de dos reuniones seguidas junto al consultor Ignacio Ramírez para unificar discursos y sacar las primeras fotos de campaña. Ramírez fue el ideólogo de la campaña “vintage” que en 2019 llevó al exministro de Economía a la gobernación, recordada por las giras del candidato en un Clío.
La consigna que se busca instalar es “derecho al futuro”, que pretende hacer pie en los derechos adquiridos que el oficialismo destaca haber logrado en los últimos cuatro años y proyectarlos cuatro años más, para la reelección de Kicillof.
Kicillof insistió en su idea de traccionar desde abajo hacia arriba las listas en la votación de las PASO, una premisa que le propuso incluso hasta a Cristina Kirchner para convencerla de quedarse cuatro años más en la provincia de Buenos Aires y no ser el candidato a presidente del espacio.
La foto de Kicillof con los intendentes intentó trasmitir unidad frente a las diversas internas que toman volumen en algunos de los distritos más calientes del Gran Buenos Aires, como Hurlingham, donde Máximo Kirchner y Eduardo de Pedro apoyaron el lanzamiento de Damián Selci en abierto desafío al jefe comunal Juan Zabaleta; Moreno, donde la intendente del Movimiento Evita Mariel Fernández enfrentará a un aliado de Sergio Massa, Damián Contreras, y Tigre donde Malena Galmarini desafiará al jefe comunal Julio Zamora.
En los próximos 15 días, hasta el 19 de julio, fecha límite para realizar actos de gestión, Kicillof cortará cintas y hará entrega de netbooks y bicicletas.