Mientras desde el Instituto Patria y la cartera de Hacienda continúan timoratos y cautelosos respecto a definiciones en el dominio electoral, Daniel Scioli anunció su precandidatura presidencial hace rato, seguido rápidamente por la ministra de Desarrollo Social anotándose para competir por la Provincia de Buenos Aires.
La decisión del ex gobernador bonaerense lanzó por los aires la paciencia ajedrecista que signó los movimientos en el Frente de Todos de cara a la campaña para las presidenciales. De la espesa tensión para definir candidaturas únicas que se adecuaran a la correlación de fuerzas en la coalición, surgió por colectora y con celeridad de gacela la intención de competir en internas.
Uno de los actores que se encuentra desde primera hora en el armado electoral del sciolismo deslizó en diálogo con este medio que el lanzamiento expresa el deseo de no pocos sectores del peronismo de tener algo más que la voz de Máximo Kirchner y de La Cámpora definiendo los roles dentro del movimiento.
Con la resistida retirada electoral de la jefa política que hegemonizó las fuerzas del espacio en la última década y media, hay muchos actores interesados en construir un ejercicio más multipolar del poder e impedir que la investidura cristinista sea heredada por dirigentes y organizaciones del entorno del kirchnerismo duro.
“No hay una idea de conducir en las diferencias, sino en la homogeneidad”, analiza sobre estos espacios un armador del ex multicampeón de motonáutica. De ahí que diferentes sectores del peronismo, entre los cuales incluyen intendentes y hasta gobernadores, confluyen en una intención de conformar algo distinto.
De este rejunte de voluntades separadas se sintetizó la candidatura del embajador argentino en Brasil, capitalizando un cuadro que ya tiene peso propio y que, si bien jugó un rol más bien satelital durante la administración del FdT, consideran que tiene una trayectoria que le otorga peso propio.
Aún así, no se le resta relevancia al desempeño en Brasilia, donde se encargó de hilvanar vínculos diplomáticos con fuerte acento en el intercambio comercial y productivo entre dos Gobiernos cuyos puntos de simpatía no superaban los dedos de una mano. Con la salida de Jair Bolsonaro y el arribo de Lula Da Silva, es otro el cantar.
La estrecha derrota electoral de 2015 por un punto en ballotage ante Mauricio Macri no parece empañar las perspectivas.
En aquel momento representaba a una fuerza que venía de gobernar ininterrumpidamente 12 años y en cuyo seno se disputaban internas feroces -que incluyeron fuego amigo en Provincia de Buenos Aires-. Incluso se recuerda un tibio respaldo a la fórmula de algunos espacios del espectro peronista en territorio; consecuencia del elegido para encabezar.
Gracias Mar del Plata! Somos cada vez más argentinos y argentinas convencidos de que el camino es el crecimiento, la expansión productiva, la defensa del trabajo y la industria nacional.
— Daniel Scioli 🇦🇷 (@danielscioli) June 4, 2023
Tenemos todo lo necesario para dejar de ser solo un país grande, y pasar a ser UN GRAN… pic.twitter.com/mHjjeKbU8S
Una parte del espíritu de esta jugada incluye, entonces, también comenzar a dejar atrás las antinomias entre compañeros del movimiento, y también ejercer un liderazgo menos beligerante, más moderado y dispuesto a sentarse en la misma mesa con los interesados de otros partidos.
“Representamos al peronismo democrático, a un proyecto de industrialización y justicia social que prioriza la convivencia, la paz, la pluralidad y la decisión soberana del pueblo”, sostuvo Daniel Scioli este martes luego de un plenario que convocó a más de 400 dirigentes en Lanús.
Victoria Tolosa Paz lo acompañó en el acto, al igual que lo viene haciendo en la última semana en diferentes regiones del distrito, consolidando el tándem que le disputará la representación a La Cámpora y organizaciones afines.
Horas antes, las fuentes del sciolismo en territorio bonaerense consultadas por este medio coincidían plenamente con lo expresado por el precandidato: “El proyecto expresa una lógica de un peronismo más amplio, enfocado en la producción, el trabajo y el empleo como generadores de riqueza y mejorando la calidad de vida de la gente”.
Además se hizo hincapié en la transformación del paradigma de relaciones dentro del tablero político. “Diálogo”, “moderación”, el de enfrente como “adversario” y no como “enemigo”. Estos fueron algunos de los conceptos deslizados, y solventados en que “incluso Cristina lo viene pidiendo”.
El proceso de acumulación de respaldos está en pleno desarrollo. Mientras el peronismo dirigente y militante todavía intenta digerir la negativa de la vicepresidenta a continuar conduciendo, el replanteo de las fichas comienza a germinar desde una urgencia electoral. En todo caso, la seguridad en las decisiones no abunda después de toda una era de hegemonía indiscutida.
No obstante, el paso de las horas va fortaleciendo la -hasta el momento- única alternativa oficialmente lanzada. Cierto es que la opción del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, es casi un hecho, pero al momento las determinaciones brillan por su ausencia.
En este marco, prima todo un marco de cautela donde partidos, organizaciones de base, gremios, dirigentes, Cámaras y todo tipo de organizaciones se encuentran un poco a la espera de la decisión del resto para terminar de inclinar decididamente el apoyo. “Están en una etapa de mirar por la ventana para ver quién se juega primero y evaluar si suman”, nos explican.
Después del núcleo duro de dirigentes y empresarios que acompañaron a Scioli en su gestión bonaerense y que forman parte de su equipo desde el primer momento, el acompañamiento de Tolosa Paz en la provincia y un traccionamiento proveniente del entorno de Santiago Cafiero comenzaron a conferirle más volumen.
Las fórmulas presidenciales y las gobernaciones las debe elegir únicamente el Pueblo argentino.
— Victoria Tolosa Paz (@vtolosapaz) June 7, 2023
Con @danielscioli tenemos el orgullo de llamarnos peronistas, y los y las peronistas siempre accedimos a ser elegidos por nuestro Pueblo. Las PASO son para fortalecer al frente… pic.twitter.com/SNQsOPPb5t
Otro de los pilares es la organización territorial, donde se destaca el apoyo del Movimiento Unidad Popular (MUP), con presencia en todo el país, trabajando fuertemente orientados a los barrios.
Quizás las tres patas fuertes de la mesa política pueden verse sintetizadas a groso modo en el aparato sciolista, el acompañamiento de cuadros políticos y dirigencia vinculados a Tolosa Paz y la presencia territorial del MUP.
Sobre esta base se vienen sumando fuerzas: aparece el Movimiento Octubre, un apoyo de Luis D’elía en puerta, así como el no menor respaldo de intendentes en el conurbano. Mario Ishii de José C. Paz y Fernando Gray de Esteban Echeverría son algunos de los nombres con peso propio que comienzan a dar la discusión en los municipios.
Este es otro punto de disenso con las intenciones de Máximo Kirchner y su entorno que, como en todo el proceso electoral, bregan por listas únicas construidas a base de densas discusiones y pujas intestinas.
Mientras el camporismo busca llevar una lista única en cada uno de los 135 distritos de la Provincia de Buenos Aires, desde afuera quieren construir alternativas ligadas al tándem Scioli-Tolosa Paz. Es un debate que deberá acelerar conclusiones en la próxima semana.
Un distrito de peculiar importancia es la mismísima capital bonaerense, donde el peronismo buscará volver a hacer pie después de dos gestiones consecutivas de Juntos por el Cambio con Julio Garro a la cabeza.
Allí, el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, se perfila como el candidato que respaldará la candidatura de Axel Kicillof a la reelección provincial; mientras que el panorama del otro lado del peronismo es menos contundente.
Las patas del Sciolismo en la capital de la Provincia de Buenos Aires incluyen el armado de la precandidata a gobernadora, oriunda de la ciudad, e incluyen a Federico Martelli y Guillermo Escudero. Se trata de 3 de los 5 precandidatos a intendentes de la ciudad por el Frente de Todos en las últimas elecciones.
“Hoy en La Plata no se están discutiendo las candidaturas, sino esta idea central de llevarlo a Scioli como candidato a presidente y que sea en las PASO”, nos afirman. No obstante, es otra de las precisiones que deberán precipitarse en las próximas semanas en el vértigo de la campaña, que parece tener de todo menos tiempo.