Cientos de cervecerías artesanales se abren paso entre los dos gigantes industriales - Política y Medios
26-04-2024 - Edición Nº5929

EMPRENDEDORES

Cientos de cervecerías artesanales se abren paso entre los dos gigantes industriales

Este sector en ascenso llegó a una molienda de cebada superior al millón de toneladas el año pasado y es líder en Latinoamérica, pese a que sólo tiene una participación del 2,5% en el mercado local. Aún con problemas para importar insumos, buscan ofrecer alternativas, mejorar sus procesos y sostener miles de empleos.

Por: Patricio Ballesteros Ledesma

 

Hace unos años surgieron por todo el país, como los hongos después de la lluvia. Algunas de forma muy casera entre un grupo de amigos cerveceros, otras como emprendimientos más ambiciosos con vistas a instalarse en el mercado a nivel regional en bares y boliches.

Los consumidores estaban bastante aburridos de las pocas opciones locales y con fórmulas básicas, que en los picos del verano sabían aguadas y sin gracia. Los que tenían la posibilidad de viajar al exterior veían que la oferta era múltiple, no sólo en estilos sino también en sabores y graduaciones.

Algunos visionarios trajeron ideas de afuera y comenzaron los ensayos en sus laboratorios, con materias primas locales, máquinas de fabricación propia y más entusiasmo que conocimientos. Pero con el tiempo también surgieron los más profesionales, que se capacitaron dentro y fuera del país, lograron dar con una fórmula estable y ya no hubo vuelta atrás: a llenar barriles.

Luego de relevar la existencia de al menos 500 pequeñas y micro fábricas en todo el país, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial presentó en 2017 la Red Nacional de Cervecería Artesanal, con representantes de todos los centros de investigación y con el fin de fortalecer al sector, mejorar los procesos productivos, la calidad y comercialización.

Desde 2018, y con una competencia local cada vez más expandida, las cervecerías industriales comenzaron a lanzar nuevas variedades y a traer al país marcas globales para recuperar mercado. No sólo había crecido la oferta por las artesanales, también era cada vez mayor la demanda de alternativas por parte de los consumidores.

En 2020, a raíz del covid y las cuarentenas, y pese al cierre y las restricciones de los lugares para comer y beber, se disparó el consumo de bebidas alcohólicas en general y de cerveza en particular. Fue un duro golpe para las incipientes cerveceras artesanales, que dependían casi por completo de las ventas a bares y restaurantes. La venta online y el delivery no lograban compensar el bajón comercial.

 

Poco a poco se suman al formato lata

La portabilidad de las latas, más livianas que las botellas, generó la explosión de ventas de estas presentaciones, sobre todo para las dos grandes fabricantes nacionales: Quilmes y CCU, con sus innumerables marcas. Las artesanales vienen en su mayoría en barriles o botellas, aunque muchas están incorporando el aluminio.

En las calles, las plazas, las casas y hasta en la vía pública, como en varias capitales europeas, empezó a ser común encontrarse con gente caminando cada uno con una lata helada en la mano. Consumo individual sin riesgo de contagios, ni vidrios rotos.

El mercado se revolucionó con latas estándar de 355 ml, pero luego surgieron otras más grandes (473 ml) y hasta las de tres cuartos (750 ml). Tal fue el boom que, como el aluminio es 100% reutilizable, los recicladores callejeros tuvieron disponibles toneladas de un material valioso y liviano para buscar en sus recorridas nocturnas.

Al pie de un contenedor verde, uno de estos trabajadores de la economía circular comenta que ya no junta botellas de vidrio, porque hoy se pagan sólo 8 pesos por kilo contra $200/300 por igual peso de latas de aluminio.

Históricamente, la Argentina fue un importante productor y consumidor de vino: primero la damajuana, luego el de mesa y más tarde el mal llamado vino fino eran una tradición en la mayoría de los hogares, pero se trataba de productos básicos, blends de variedades rendidoras y con poca o nula complejidad. 

A partir de los 90, todo eso cambió con la internacionalización de las bodegas locales, las inversiones en modernización, el cuidado de las variedades en los terruños y la profesionalización de la industria. Pero esa es otra historia.

 

Cientos de productores en todo el territorio

En las últimas décadas la cerveza se instaló fuerte, sobre todo por el consumo de los más jóvenes y generalizado durante la temporada estival. Sin embargo, a nivel global y regional el país no tiene un gran consumo de esta bebida, que ronda los 45 litros por persona por año (en Brasil es el doble y en Panamá 120 litros, como en la República Checa). 

Así y todo, la producción de cerveza artesanal fue ganando terreno a la poderosa y cada año más variada industrial, más la intermitente oferta importada, y hoy tiene su público. 

Según la Cámara Argentina de Productorxs de Cerveza Artesanal (CAPCA), el sector creció un 40% en los últimos cinco años y hoy está formado por alrededor de 1.500 emprendedores de diverso tamaño. Otra institución, la Cámara de Cerveceros Artesanales de Argentina (CCAA) ha relevado que existen unas 2.500 fábricas artesanales de cerveza en el país, según le informó a Télam esta semana.

En cualquier caso, por su volumen de ventas representan sólo el 2/3% del total del consumo local de cervezas, sin embargo, ese nivel productivo las lleva a liderar el ranking de artesanales en América Latina y, comparado con los mercados estadounidense y europeos, tiene mucho potencial para aumentar su participación. 

Muchos productores no pudieron continuar en la pandemia y otros todavía se encuentran por debajo del nivel de ventas que tenían antes de su aparición, pero poco a poco los que continúan ven crecer el interés y la demanda por sus alternativas en un mercado con mayor oferta y muy competitivo. Incluso, un puñado lograron exportar a Estados Unidos, Europa y China.

 

Bariloche y Mar del Plata marcaron el camino

Los dos polos cerveceros artesanales primigenios se encuentran en dos ciudades que, no casualmente, son turísticas: Bariloche y Mar del Plata, que además superan por mucho el consumo promedio de este tipo de cerveza del país. La ciudad rionegrina es la sede de Blest desde 1992 y también de marcas reconocidas como Wesley, Berlina y La Cruz. 

A la ciudad feliz muchos la consideran la capital de la cerveza artesanal, donde el sector representa cerca del 12% de la cerveza que se toma. Al nacimiento de Antares en 1998, le siguieron Baum, Cheverry, Ogham y una larga lista. Por la cantidad de fábricas hoy lidera la provincia de Buenos Aires, seguida de lejos por CABA y Córdoba.

Sin embargo, ahora todas tienen que enfrentar las restricciones para importar ciertos insumos clave, como los lúpulos para las IPA que no se producen en el país, la falta de botellas en el mercado interno y el aumento de costos derivado de la guerra en Ucrania que, por ejemplo, disparó el precio de la malta. El sector nunca la tuvo fácil, como la mayoría de los emprendedores, pero los más perseverantes no dejan de producir. 

Es más, el año pasado en conjunto lograron 1.116.140 toneladas en la molienda de cebada cervecera, lo que representa un récord histórico para el país, a partir de un volumen de cosecha total de 5.279.000 toneladas, el máximo de la última década, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.

El aumento de la demanda de malta impulsó la producción de cebada cervecera como una interesante opción comercial que estimuló al productor para que los cultivares evolucionen como se dio en el último lustro, además de beneficiar la estructura de los suelos, dada una mejor rotación de cultivos.

Por otro lado, las exportaciones de malta también alcanzaron marcas récord tanto en volumen como en valor durante 2022, cuando se comercializaron 669.506 toneladas por casi US$388 millones.

De hecho, el director de Agregado de Valor y Gestión de Calidad de la cartera Pablo Morón remarcó a la agencia de noticias oficial el potencial de las micro cervecerías y reconoció que trabajan en la profesionalización del sector para mejorar toda la cadena productiva del tipo artesanal.

 

Miles de puestos de trabajo en juego

Dentro del universo disperso y federal de los productores artesanales, más de 70 micro cervecerías de todo el país ya se capacitaron con las diversas herramientas de formación gratuitas que ofrece Agricultura: cursos online, tutoriales y una guía de buenas prácticas en manufacturas para aumentar la competitividad del sector, mejorar los procesos productivos y lograr cervezas con mayor valor agregado.

Un diferencial del sector productivo artesanal de cervezas es la generación de puestos de trabajo ya que, con sólo el 2,5% del mercado total de esta bebida, genera casi la misma cantidad de empleos que todas las cervecerías industriales del país, informan desde la CCAA.

Su presidente, Juan Manuel González Insfrán, declaró a Télam que “uno de los mayores desafíos hacia el futuro es seguir siendo referentes en Latinoamérica y poder desarrollar cervezas artesanales que nos permitan la sustitución de algunos productos de importación, así como imponer estilos propios de nuestro país para toda Latinoamérica”.

En esa línea, agregó: “La Argentina lidera la producción artesanal de cervezas en la región” y destacó el reconocimiento internacional que obtienen las cervezas producidas en el país en diferentes concursos cerveceros internacionales.

Pero a nivel local también hay certámenes en donde se muestra lo que se está haciendo y los emprendedores compiten con sus diferentes opciones. En julio del año pasado se realizó la 7ma. Copa Argentina de Cerveza, donde un jurado de 70 especialistas hicieron una cata a ciegas de 90 estilos diferentes de más de 200 productores.

Aunque el vino es la bebida argentina y el mate la infusión nacional, la cerveza tiene su día nacional cada 31 de mayo, luego de una votación realizada por miles de usuarios de internet hace unos años. Aunque el día del trabajador cervecero es el 19 de enero.

En un país que vive en un sube y baja cíclico, y en el que todo cuesta tanto, siempre hay un motivo para juntarse con amistades y brindar por lo que sea, también con una rica cerveza artesanal hecha en la Argentina, que además da mucho trabajo a las pymes del sector. Este viernes es San Patricio, ideal para una fresca.

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