El peronismo se rompió en el Senado, pero se despega de Schiaretti - Política y Medios
27-07-2024 - Edición Nº6021

EL OJO PARLAMENTARIO

El peronismo se rompió en el Senado, pero se despega de Schiaretti

Elisa Carrió no quiere dejar solos a los testigos que declaren en el juicio político a la Corte y el kirchnerismo amenaza con mandarlos a buscar por la fuerza. El peronismo se rompió en el Senado, pero se despega de Schiaretti. ¿Se aprueba alguna ley antes de marzo?

Carrió está

Los diputados de Juntos por el Cambio denunciaron irregularidades en el juicio político a la Corte Suprema y se fueron de la reunión de Comisión.

Pero algunos volvieron, la mayoría de la Coalición Cívica, para defender a los testigos que debían enfrentarse a las preguntas del Frente de Todos.

Quien ordenó el retorno fue Elisa Carrió, molesta por la presión del PRO para vaciar la comisión y dejar a los testigos a suerte y verdad.

“No podemos permitir que (Leopoldo) Moreau y (Rodolfo) Tailhade hagan lo que quieran”, había reclamado por televisión. Y luego cumplió.

 

Un juez en la mira

La Asociación de Magistrados y funcionarios Judiciales se molestó con los jueces Sebastián Ramos y Alejo Ramos Padilla porque fueron a la Comisión de Juicio político a testificar como parte del proceso que se lleva a cabo contra la Corte Suprema.

“Ellos hablan por sus sentencias”, criticaron. Ramos es el más cercano a la asociación y fue a hablar sobre su fallo que archivó la causa por los chats del ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro y el vocero de la Corte Silvio Robles.

“No voy a pronunciar una sola palabra por encima de lo que está en el fallo”, repitió una y otra vez Ramos. Pero para los Magistrados su presencia amenaza la independencia judicial.

El próximo citado es el fiscal Carlos Stornelli, autor del dictamen en el que se basó Ramos. Claro que, si no va, como le piden, la comisión puede llamarlo por la fuerza, según su reglamento. No es fácil ausentarse.

 

Ruptura en el Senado

Cuatro senadores del Frente de Todos se alejaron del interbloque y armaron una bancada con Alejandra Vigo, la esposa del gobernador Juan Schiaretti, que asumió en 2021 y casi siempre votó con Juntos por el Cambio.

Los desertores fueron la puntana María Eugenia Catalfamo, el jujeño Guillermo Snopek, el correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider.

Los diálogos empezaron en diciembre, cuando Catalfamo informó que su gobernador, Alberto Rodríguez Saá, le había ordenado dar un paso al costado.

Espínola y Kueider ya estaban con ganas de irse y vieron la oportunidad de posicionarse. Y Snopek quería romper como queja a la falta de respaldo de Alberto Fernández en su pelea con Gerardo Morales. Será el jefe de bloque. Tuvo la oportunidad y lo hizo.  

 

Schiaretti, abstenerse

Los senadores que rompieron el bloque del Frente de Todos se preocuparon en aclarar que no van a trabajar para Juan Schiaretti presidente, aunque compartirán la bancada con su esposa.

“Seguimos siendo parte del oficialismo”, aclaró Kueider. Y en la reunión que tuvieron para oficializar la salida se juraron no ser parte de la interna entre Alberto y Cristina.

Pero tampoco trabajar para la aventura electoral de Schiaretti, a quien acusan de haber filtrado la noticia del nuevo bloque cuando se habían prometido mantenerla en secreto. No se hizo cargo.

 

Moratoria previsional, la última esperanza

El martes la cámara de diputados tiene convocada una sesión para tratar dos leyes: moratoria previsional y la historia clínica digital.

El Frente de Todos confía en el aporte de la izquierda y 4 del interbloque federal: 2 socialistas y los bonaerenses Alejandro “Topo” Rodríguez y Graciela Camaño.

Los cordobeses no dieron el barco a torcer, pese a que la moratoria fue un tema que respaldaron siempre y la senadora Alejandra Vigo, la esposa de Juan Schiaretti, lo aprobó.

Par que haya quorum se requiere además que estén los 118 del frente de todos. No hay lugar para las internas. 

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