ENTRETELONES DE CASA ROSADA
“La Nación invertirá 1 billón de pesos en obra pública este año”, aseguró este miércoles el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis, junto a su par Sergio Massa, reunidos ante los representantes de la Cámara Argentina de la Construcción.
Para tener una magnitud de ese monto, equivale a todo el presupuesto anual de CABA, que es el distrito con más cantidad de recursos públicos de todo el país, y a un quinto de la recaudación del Impuesto a las Ganancias del año pasado.
"En estos 3 años logramos tener casi 6.000 obras en la calle. Este fue un mérito nuestro, del sector, de los laburantes y de todos los que pudimos construir un acuerdo, que debemos seguir garantizando”, detalló Katopodis.
Con @SergioMassa convocamos a representantes de @CamarcoArg a que se comprometieran a acelerar todas las obras en marcha y garantizar 4 años ininterrumpidos en la Argentina.
— Gabriel Katopodis (@gkatopodis) February 15, 2023
Invertiremos 1 billón de pesos en obra pública este año y ellos harán el esfuerzo para estar a la altura pic.twitter.com/SX8wbwy9MH
Por su lado, el ministro de Economía confesó que para el Gobierno nacional este año el ritmo de ejecución de obra pública es central, básicamente porque hay dos puntos del PBI que dependen de esta actividad para crecer.
Con una frase de autobombo, Massa explicó que “Katopodis tiene la ventaja de que tiene un ministro de Economía que le pidió que suelte rienda para acelerar el ritmo de ejecución y sostener los niveles de actividad en términos globales”.
Desde el Gobierno ya saben que este año se desacelerará el crecimiento de la economía argentina en forma interanual (en 2022 se expandió el 5,2%), y que con viento a favor podría acercarse al 3%, aunque el Banco Mundial estima un 2,5%, el FMI un 2% y la OCDE proyecta apenas el 0,5%.
Dinamizador de la economía y generador de trabajo
En cualquier caso se sabe que la obra pública es un factor dinamizador de la economía en forma directa e indirecta, y que si la industria de la construcción acompaña mejora su productividad y tiene una gran incidencia en la generación de trabajo.
En esta línea, Katopodis destacó que llegar a 460.000 puestos de trabajo en la construcción es un récord histórico y que los constructores deberán hacer el esfuerzo para estar a la altura, y garantizar lo que haya que garantizar para que el país tenga la infraestructura que necesita.
El titular de la Camarco Gustavo Weiss planteó estar reunidos permanentemente para poder solucionar los problemas que pueda haber en cada obra en particular. “El ministro de Economía garantiza todos los fondos necesarios, lo que es un alivio muy importante para las empresas, y por nuestro lado nos comprometimos a ejecutar lo más rápido posible las obras que estén contratadas”, aseguró en nombre de las constructoras.
Al término de la reunión, el titular de Obras Públicas dijo que el país necesita que las empresas constructoras refuercen su compromiso para ampliar la infraestructura existente y aclaró que las nucleadas en la cámara se comprometieron a garantizar cuatro años de obras ininterrumpidas.
Cuando asistió en octubre pasado a la Cámara Baja para el tratamiento de la Ley de Presupuesto, Katopodis señaló que no habría subejecución de los fondos disponibles para el área, por el contrario dijo que se iba a ejecutar el 100% de los casi $600.000 millones previstos y que seguramente llegarían a sobreejecutar con partidas adicionales gestionadas con Economía. Y así ocurrió a mediados de diciembre, cuando se amplió el presupuesto nacional con el DNU 829.
Se finalizaron 1.148 proyectos durante 2022
En el primer mes de 2023, desde su cartera difundieron que sus números de ejecución de fondos terminaron cerca del 97%, con las nuevas partidas incorporadas, y que a lo largo del año completaron unas 1.148 obras, unas 200 menos que el año previo, cuando se habían finalizado 1.346 proyectos.
Pero al detallar sobre sus previsiones en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, el ministro aclaró que este año “la inversión en obra pública va a tener un alza del 633% en comparación con el presupuesto del 2020 y superará los $923.000 millones”. Hace dos días confirmó ese monto involucrado y dejó la opción de incrementarlo si es preciso..
En esa oportunidad se aclaró que había obra pública en marcha cubriendo el 95% del territorio nacional, con más de 5.400 obras de diversas magnitud pero de las que 120 resultan estructurales y estratégicas para el desarrollo de la Argentina, como el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, represas, diques, rutas y autopistas nacionales, acueductos, plantas depuradoras, sistemas cloacales, hospitales, escuelas.
“No hay municipio que no tenga alguna obra de saneamiento, de infraestructura, de pavimento. El presupuesto que estamos elevando en materia de obras públicas tiene que ver con apuntalar los ejes de desarrollo que necesita el país”, expresaba el ministro, al tiempo que aclaraba que este Gobierno recibió apenas 350 obras activas del anterior.
Lo concreto es que alrededor de 8 millones de argentinos no tienen provisión de agua segura y 20 millones no tienen cloaca. Por eso más del 38% de la inversión prevista para 2023 está destinada solamente a agua y saneamiento, con el objetivo de terminar el mandato mejorando estos indicadores.
La ambición del Gobierno y de su gestión es incluir a 2,5 millones de habitantes con provisión de agua segura y a 3,5 millones con obras de saneamiento hasta fin de año. Y en paralelo lograr que 11 millones de argentinos que tienen agua mejoren su suministro y que 5 millones que tienen algún servicio precario de saneamiento puedan mejorar su acceso a ese derecho básico.
Más fondos para las provincias más pobres
Dentro del territorio nacional, el principal foco está puesto en la región del Norte Grande, que nuclea a las diez provincias más pobres, que este año tendrán un aumento de la inversión superior a la media nacional, con un incremento de casi 800% con relación a 2019.
De hecho, desde el Ministerio de Obras Públicas aclaraban a fines del año pasado que esa cartera llevaba adelante 2.024 obras y proyectos en ese área enfocadas, especialmente, en atacar diversas inequidades estructurales que presenta la región como la falta de infraestructura de agua y saneamiento.
Ese despliegue llegaba a 369 de los 406 municipios del conglomerado provincial y producía un impacto positivo en el 96% de la población de Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
En el articulado de la ley de Presupuesto 2023 se incluyen fondos para más de 5.300 obras públicas en ejecución y 1.100 nuevos proyectos a encarar durante el año por un monto inicial de $923.000 millones, que de sobreejecutarse podría alcanzar el $1 billón anunciado por el ministro.
En la distribución de partidas se aclara que cerca del 43% del total de los proyectos estará situado en la provincia de Buenos Aires, que además concentrará un porcentaje equivalente del presupuesto total para el área.
Vialidad, y agua y saneamiento son prioridad
De las cinco principales obras que se tiene previsto ejecutar, cuatro corresponden a la Dirección Nacional de Vialidad, que manejará un presupuesto de $256.000 millones repartidos entre las provincias.
En este ítem, Buenos Aires recibirá obras por $69.527 millones (27% del total), seguida por Santa Fe con $41.852 millones (16,3%) y Córdoba con $15.513 millones (6,1%).
Las obras clave a encarar son la nueva autopista Presidente Perón, que tendrá 83 kilómetros de extensión y unirá Merlo a la Ruta 2, el nuevo puente Chaco-Corrientes, la Variante Palmira en Mendoza y la autopista Santiago del Estero-San Miguel de Tucumán.
Sobre los proyectos de agua y saneamiento, que tendrán un presupuesto de $21.594 millones, los mayores montos irán a Tucumán ($6.535 millones) para la construcción del acueducto Vipos, San Luis ($4.590 millones) para el Acueducto del Este y Misiones ($3.247 millones) para una obra de tratamiento de líquidos cloacales.
