La balanza comercial argentina dejó casi US$7.000 millones de superávit en 2022 - Política y Medios
27-07-2024 - Edición Nº6021

COMERCIO EXTERIOR

La balanza comercial argentina dejó casi US$7.000 millones de superávit en 2022

Esa diferencia positiva entre las exportaciones y las importaciones durante el año se cerró con los poco más de US$1.100 millones de ganancia alcanzados en diciembre, según el relevamiento del INDEC. En forma interanual, las compras aumentaron el doble que las ventas al exterior.

Por Patricio Ballesteros Ledesma

 

En diciembre pasado, el intercambio de bienes de la Argentina con el exterior dejó un saldo positivo de US$1.102 millones, lo que sumado a lo obtenido en los meses anteriores permitió concluir el 2022 con un superávit comercial de US$6.923 millones, de acuerdo con un informe publicado ayer por el INDEC.

A lo largo del año pasado, las exportaciones sumaron US$88.446 millones y las importaciones US$81.523 millones, por lo que el intercambio comercial totalizó los US$169.969 millones, un monto 20,4% superior al del año precedente.

Los tres principales socios comerciales de la Argentina son los mismos, tanto como destino de las exportaciones como origen de las importaciones, aunque cambian su ubicación en el podio en cada caso: Brasil, China y Estados Unidos.

Las ventas al exterior aumentaron el 13,5%, por US$10.512 millones adicionales, como resultado de un alza del 16,2% en los precios y una reducción del 2,3% en las cantidades. Mientras que el gasto de las importaciones se incrementó un 29%, unos US$18.339 millones incrementales, por una suba de 16,3% en los precios y de 11% en las cantidades.

Resulta interesante ver que tanto la ventas como las compras externas tuvieron casi el mismo incremento en los montos por el efecto precio a favor y en contra, aunque las primeras cayeron algo en volumen y las segundas lo incrementaron bastante. Sin embargo, en forma interanual, las impo aumentaron el doble que las expo.

El agro y los subproductos fueron los motores de las exportaciones, mientras que en las importaciones influyo fuerte la cuenta energía (GNL, gasoil) y el descontrol de una parte de compras injustificadas, fraudulentas, suntuarias y no pocas hasta con el aval de amparos judiciales.

 

Fomentar las exportaciones y controlar las importaciones

Por esto mismo, y aunque este saldo positivo fue muy inferior a los US$14.751 millones conseguidos en 2021, se puede decir que la ganancia del año recién terminado tiene una relevancia importante. 

El récord positivo pertenece al 2019, con US$15.990 millones y el negativo se dio en 2017, con un déficit de US$8.293 millones, que más que duplicó al de 2015. Pero como venía el “festival de importaciones” el año pasado, así catalogado por la Vicepresidenta Cristina Kirchner, el resultado podría haber sido aún muy inferior.

Y a raíz de ese peligro latente, apenas asumió el ministro de Economía Sergio Massa, a su vital objetivo de cuidar las reservas del BCRA y a la estrategia por él bautizada “fabrica de dólares”, implementó una auditoría de las autorizaciones de importaciones de los meses anteriores, inició causas judiciales por maniobras de sobrefacturación y cambió el sistema de pedidos de divisas para las empresas.

No se pudo llegar al ansiado objetivo de alcanzar los US$100.000 millones de ventas al exterior que todos en el Gobierno auguraban, desde el Presidente Alberto Fernández al canciller Santiago Cafiero. Pero eso podría hacerse realidad en 2023 cuando se sumen las exportaciones del rubro servicios.

El agro volvió a tener graves problemas en sus cultivos por el efecto climático de La Niña, entre la sequía prolongada y algunos episodios de fuertes granizadas, que complicaron las siembras, los rindes y finalmente las cosechas. 

También la ganadería y otras producciones regionales soportaron fenómenos climáticos adversos que complicaron los ciclos productivos y por ende la disponibilidad de productos y elaborados de exportación.

 

Lo que supera la performance anterior no paga retención

Pese a todo, durante el año se destacaron las exportaciones del rubro productos primarios, que alcanzaron el máximo histórico de US$23.868 millones y un 9,4% de suba interanual. 

Y sumadas todas las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario significaron una entrada de divisas de US$33.119 millones, lo que implica una participación del 37,4% y un incremento interanual del 7,1%.

La llamada restricción externa, que no es otra cosa que la escases local de dólares, sólo se puede reducir con un incremento fuerte de las exportaciones y cuanto mayor valor agregado tengan más alto será su precio internacional y más divisas ingresaran al país.

En esta línea, el ministro de Economía anunció el 6 de enero que este año no se cobrará el derecho de exportación a las ventas incrementales de automóviles al extranjero, es decir a aquellas que superen a las 322.000 unidades despachadas al mundo en 2022.

“Este año 370.000 autos producidos en la Argentina van a salir al exterior. Eso, desde nuestra parte, tiene obligaciones. Por eso hoy queremos anunciar que todo el incremental de exportaciones; todo lo que aumentamos este año de exportaciones en materia automotriz no va a pagar derechos de exportación”, indicó Sergio Massa.

Por su parte, en el mismo acto que compartieron con representantes de toda la cadena automotriz local, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo José Ignacio de Mendiguren expresó: “Desde que asumí no me canse de destacar el modelo colaborativo del sector automotriz, donde todos los sectores, los empresarios, los gremiales y el gobierno nacional lograron potenciar la actividad que, como demuestran los números, consolidó un importante crecimiento en 2022”. 

 

La meta de exportar por US$100.000 millones está más cerca

El funcionario comentó que en los próximos días van a convocar al Consejo de la Cadena Automotriz para avanzar en la agenda de crecimiento para 2023. Del ámbito privado, las autoridades de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), proyectaron un aumento de entre un 10% y 15% en producción y exportaciones para el sector este año, sobre la base del desempeño de su industria en 2022, que incrementó la producción un 23,5% interanual y logró el índice más alto de los últimos 8 años.

En estos primeros días de 2023, desde las esferas oficiales, ya se vuelve a hablar de la meta de los US$100.000 millones de exportaciones, pero se hace especial énfasis en el aporte del rubro servicios, que incluye a la economía del conocimiento, que ya cuenta con una ley específica aprobada y estímulos financieros y fiscales para empresas y profesionales.

Para tener una idea de cómo funciona el sistema, las manufacturas de origen industrial exportadas el año pasado totalizaron US$23.061 millones (15,8% de suba interanual), algo menos que el rubro productos primarios, lo que podría resultar un monto no muy alto en la comparación aunque resultó ser el más alto de las MOI en más de una década. 

Además, dentro de las MOI se lograron exportaciones incrementales interanuales por US$3.148 millones y una parte de ellas dejaron de pagar retenciones, como lo harán este año las de vehículos según el anuncio oficial de hace dos semanas.

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