En diálogo con "El Cohete a la Luna", el Indio Solari se refirió a la obtención de la Copa del Mundo por parte de la Selección Argentina y dejó en claro que se emocionó mucho y que "vi una alegría generalizada. Reunió una multitud incomprensible. Un gentío demencial para nuestros parámetros".
Además, no solo resaltó la personalidad del equipo para enfrentarse a las adversidades, sino que también destacó el mensaje que le dejó al país: "Me gustó que la gente aprendiese a valorar a esta Selección a partir de conceptos que iban más allá de lo futbolístico: el espíritu, el alma, la enjundia, el huevo, como cuando pintan a una banda de rock and roll que tiene una profundidad inusual".
Luego, al hablar de Lionel Messi, recordó una vieja chicana que se le había otorgado por las finales perdidas: "El pecho frío se comió el campeonato. Lo vi jugar con un alma invencible, delante de quien fuese. Tenía que ser el capitán, no sólo en términos futbolísticos, y se lo bancó. Y aun así fue dramático".
Y sobre la personalidad del 10, afirmó que "a Messi no lo arruinó la fama. A mí me encanta Maradona, pero él hizo las cosas de otro modo: se subió al personaje, que terminó adquiriendo dimensiones monumentales. A Messi no lo veo así, pero me gustó que aceptase ser el capitán, que se pusiese más serio y fuese a gritarle al árbitro. ¡Que es lo que debe hacer un capitán!".
Tampoco se olvidó del Dibu Martínez a la hora de acordarse de los jugadores, ya que señaló que "es un psicópata divino. Si no atajaba ese último tiro del partido contra Francia, se iba todo al carajo. Pero se lo bancó".
Por último, hizo referencia al equipo dirigido por Deschamps, al afirmar que "Francia tiene un juego muy aburrido, que le permite ganar a veces pero que en el fondo es un fraude. ¡Hay que jugar a la pelota! Por algo los tres más grandes del mundo fueron argentinos: Di Stefano, Maradona y Messi".