No hay sesión

En ninguna Cámara pudo cerrarse el año con una sesión, porque Juntos por el Cambio se negó a colaborar y el Frente de Todos no consiguió los votos sin ellos.

En el Senado podría haberlos tenido si asistían los propios y aliados, pero con varias ausencias fue imposible reunir una mayoría.

Juntos ni siquiera se preocupó por apurar leyes que había dictaminado y cerró un año para el olvido: ostentó una mayoría propia que no tuvo y jamás pudo aprobar una ley propia.

En Diputados los partidos provinciales no quieren volver a ocupar sus bancas si no hay un pacto de convivencia entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, después de la última sesión que terminó con gritos e insultos. Y no parece probable.

El mito de la ley de alquileres

Interesado en sesionar, el Frente de Todos propuso en Diputados incorporar al temario las reformas a la ley de alquileres, un pedido que la UCR había hecho en un comunicado un día antes.

Pero aún así no fue aceptado, porque ante las ausencias, JxC no tenía certeza de alcanzar una mayoría.

Y de lograrla tampoco podía consensuar qué votar. El PRO insiste en derogar la ley y la UCR defiende el dictamen opositor de mayo, para el que tampoco reunió una mayoría.

“Si lo aprobamos, al otro día sigue todo igual y nos putean”, insisten los halcones. La cuestión es que pasó 2022 sin tratar el tema en el recinto, aun cuando fue promesa de la campaña de JxC en la Ciudad.

¿Boicot de JxC?

En el oficialismo están convencidos de que hay un boicot de Juntos por el Cambio para que el Congreso no abra sus puertas hasta que no asuma un nuevo presidente.

El diputado Germán Martínez contó en el recinto que algún referente opositor le reconoció que tenía la orden de no sesionar hasta febrero, como mínimo.

La confesión, de haber ocurrido, fue un día antes de conocerse el fallo de la Corte a favor de la Ciudad por la coparticipación federal, motivo de un conflicto entre el kirchnerismo y la justicia.

“El problema es cuando se mete Macri”, repetían en el oficialismo de la Cámara baja, molestos por no poder negociar una hoja de ruta.  

Leyes pendientes

¿En qué se parecen la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el presidente de la AFA Claudio “Chiqui” Tapia? Ambos fueron protagonistas indirectos de la sesión fallida del Senado.

La agencia vial esperaba la sanción de la ley de tolerancia cero al volante para manejar en rutas nacionales, estaban los votos para aprobarlo, pero no hubo acuerdo para reunirse.

Y Tapia, desde Qatar, bregaba para que no se sancione la ley de equidad de género en el Deporte, que le obligaría a ocupar la mitad del consejo ejecutivo con mujeres.

En 2023 buscará congelarla, con la copa del mundo bajo el brazo. No será fácil.

Levy volvió, pero ya no importaba

El senador Sergio Leavy retornó de Qatar después de celebrar la victoria de Argentina en la final del mundial de fútbol, esperó en su despacho el llamado a una sesión, pero no fue posible.

Algunos de sus compañeros del Frente de Todos no podían llegar antes de navidad y, de esta manera, su ausencia en la última semana mundialista resultó clave para no aprobar la última tanda de leyes.

Sin ninguna culpa, Leavy aprovechó el fervor de la “scaloneta” para dar entrevistas y justificar su viaje de placer en medio de urgencias legislativas. No logró reconciliarse con su jefa Anabel Fernández Sagasti, quien se fue a Mendoza a celebrar las fiestas sin poder sesionar por su culpa.