ENTRETELONES DE CASA ROSADA
Como no ocurre hace muchos años, los ministros desfilaron por la Cámara de Diputados para exponer sus números del presupuesto.
Ninguno quiso ser acusado de no querer dar la cara y fueron confirmando su presencia de a uno, en algunos casos con predisposición para esperar durante horas el turno.
No esquivaron el compromiso los ministros que tenían un pie afuera como Juan Zabaleta, quien anticipó su salida con un “nosotros los intendentes” al final de su exposición.
Fue además Claudio Moroni, que fue con números polémicos como una supuesta mejora del salario real y hasta se animó a criticar la inflación.
Otro que dio la cara fue Juan Cabandié y criticó la ley de humedales que piden los gobernadores, diferente a la de diputados del FdT cercanos a La Cámpora.
También se animó a participar Miguel Pesce, del Banco Central, con un reclamo para todos y todas: “sino crean instrumentos de inversión, el Banco Central seguirá emitiendo papeles”.
La oposición parece decidida a aprobar el presupuesto, pero reclamará varias modificaciones, como el control de la deuda flotante y una cláusula para definir nuevos gastos si hay más ingresos.
Massa no tiene problemas: ya dijo en su exposición que está dispuesto a una revisión trimestral de sus metas de inflación, que hasta las considera conservadores.
El problema, dicen algunos opositores, es que una revisión puede dar como excusa que la inflación creció en un período temporal, pero bajará sobre finales de año. Martín Guzmán solía apalear a esos giros discursivos.
Las entidades rurales primero y los legisladores opositores después, descubrieron una trampita en el presupuesto: un artículo permite subir las retenciones al maíz, la carne y productos agroindustriales.
Se trata de la prórroga de las condiciones establecidas en la primera ley enviada por Alberto Fernández, que colocaba topes en las alícuotas. El único que se cumplió fue la soja, con el 33%, y el resto aún está por debajo.
El secretario de agricultura Juan Bahillo anunció que no subirán ni un punto más, pero la oposición lo quiere por escrito o tal vez sin ese artículo en la ley. Es una de las negociaciones que se vienen.
Javier Milei se enfrentó a la periodista Cristina Pérez cuando le consultó sobre si acompañaría una ley del oficialismo para eliminar las primarias.
No soportó que lo presionara por ser el voto decisivo, situación habitual para los diputados pero que el liberal no termina de asimilar como parte de su nueva vida.
Tiene decidido anunciar su posición cuando el proyecto se presente, después del tratamiento del presupuesto 2023.
En su entorno hay todo tipo de versiones, hasta que presentaría un proyecto propio que lo favorezca aún más. Por ahora, prefiere no hablar del tema.
Los problemas de salud de los senadores oficialistas complicaron el funcionamiento de esa Cámara, donde el Frente de Todos logra una mayoría justa si tiene a todos sus referentes sentados.
Maurice Closs está de licencia y se sumó una sorpresiva internación del jefe oficialista José Mayans, quien se encuentra estable, pero podrá asistir durante unos días.
En el Senado mantienen los códigos de no informar cuando las sesiones se suspenden por falta de oficialistas, pero empezó a ser habitual y en JxC sólo son testigos de un recinto vacío, que tampoco pueden hacer funcionar.
