Por Patricio Ballesteros Ledesma 

El último viernes por la tarde, el directorio de YPF anunció la designación de Pablo Iuliano como nuevo presidente ejecutivo, en el cargo del renunciante Sergio Affronti, como parte de la continuidad y profundización del proceso iniciado en 2020 de transformación de la petrolera de mayoría estatal. 

El entrante, ingeniero químico de la UTN y con un MBA del IAE, hasta ahora VP de upstream de no convencionales e integrante del Comité Ejecutivo, llega para proyectar a la compañía frente a los desafíos presentes y futuros que plantea el escenario energético nacional y global. 

Luego de un período de recuperación de la curva de producción y de la reestructuración exitosa de la deuda, Affronti dejará su puesto como CEO de YPF, que ocupaba desde abril de 2020, y asumirá en su posición Iuliano, quien lideraba la operación NOC desde su sede en Neuquén, provincia donde se halla Vaca Muerta. 

El anuncio oficial se hizo tras la reunión del Presidente Alberto Fernández y el presidente del Directorio de YPF Pablo González en la Casa de Gobierno, en ocasión de la presentación del nuevo CEO de la petrolera y durante la que se destacó la gran gestión del funcionario saliente.  

[Los motivos declarados de la renuncia]

“La ida del CEO anterior tiene que ver con un final de ciclo pero estamos todos muy agradecidos con él”, comentaron fuentes oficiales a la agencia Télam, para despejar las especulaciones sobre su alejamiento del cargo, que iban desde divergencias con el presidente hasta el problema con el gasoil. 

De hecho, González ponderó positivamente los servicios prestados por el ejecutivo saliente y le deseó suerte en esta nueva etapa, según un comunicado de prensa.  

 “La salida de Affronti no tuvo absolutamente nada que ver ni tiene ninguna vinculación con un episodio de espionaje que ocurrió en diciembre pasado y que está investigando la Justicia”, agregaron las mismas fuentes. 

Se referían a la causa judicial por espionaje ilegal que tramitaba la jueza María Romilda Servini en Comodoro Py, por la que quedó imputado un empleado de una tercerizada, que ingresó como planta permanente en el área de Ciberseguridad en noviembre del año pasado y sobre el que se sospecha que espiaba al presidente de YPF Pablo González.  

“Para una persona formada en YPF, petrolero de carrera, ocupar la posición de CEO es un orgullo y un privilegio. Continuaremos construyendo una empresa más federal, diversa y siempre enfocados en el crecimiento que necesita la empresa y el país”, expresó Iuliano. 

[Soberanía energética y diversificación productiva]

Por su lado, el CEO saliente aseguró que la elección del nuevo director ejecutivo pretende “reforzar el objetivo de aumentar la producción, implica la validación de un modelo de federalización de la gestión con presencia de vicepresidencias operativas en cercanía de los campos de producción y busca continuar con la consolidación de YPF como compañía de bandera y principal motor del trabajo y la producción”. 

YPF cumplió un siglo de vida el mes pasado y en su larga historia desde la creación por el presidente Hipólito Yrigoyen y Enrique Mosconi atravesó muchas etapas de alzas y bajas, como la privatización en los 90 y la reestatización hace una década, pero su objetivo primigenio era construir soberanía en el país en el área de los hidrocarburos. 

Entre sus múltiples actividades y áreas de operación, lidera la actividad en la formación neuquina de Vaca Muerta, que es la segunda reserva de gas natural y la cuarta de petróleo no convencional del mundo, que ya empieza a dar sus frutos y profundiza la explotación off shore en el Mar Argentino. 

Además está a la vanguardia en la transición energética nacional, a través del consumo y la producción de renovables. YPF es hoy el principal consumidor de renovables del país, ya que casi el 30% de su demanda de electricidad se cubre con energía renovable generada por YPF Luz. Además, esa división es la segunda generadora de renovables del país y lidera el MATER con tres parques eólicos con una capacidad instalada de 400 MW. 

Por otro lado, avanzó en la investigación y desarrollo de otras energías alternativas como el litio y el hidrógeno verde, mediante de la creación de YPF Litio y del Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno (H2ar), que encabeza Y-TEC. 

[Un mayor crecimiento y reducción de la deuda]

A lo largo de 2022 YPF tiene proyectadas inversiones por US$3.700 millones (US$1.000 millones más que el año pasado), y planea incrementar un 8% la producción de hidrocarburos, lo que implicaría el mayor crecimiento orgánico en los últimos 25 años, según remarcó González en su discurso del aniversario.  
 
Al dejar su cargo, Affronti comentó que después de casi dos años y medio de trabajo lograron salir fortalecidos de la peor crisis histórica de la compañía. “Con el apoyo del directorio y la coordinación con autoridades a cargo de la política energética nacional, profundizamos la curva de eficiencia y productividad en nuestras operaciones en Vaca Muerta y alcanzamos niveles récords de producción no convencional”, puntualizó. 

El CEO saliente también destacó que se enfocaron los esfuerzos en estabilizar la producción convencional, a partir de la utilización de tecnología de recuperación terciaria y se lanzaron inversiones para valorizar el refino y mejorar la calidad de los combustibles. 
 
Pero el punto más destacado de sus palabras fue cuando mencionó que, además de los hitos productivos y comerciales, la compañía logró mejorar su situación financiera. “Redujimos la deuda neta de YPF en más de un 20% y la llevamos a valores inferiores a los del 2015”, declaró Affronti. 

En mayo último, y por octavo trimestre consecutivo el flujo de caja libre de la empresa fue positivo en US$391 millones (ganancia neta de $26.000 millones), lo que permitió reducir nuevamente su deuda y llegar a US$5.912 millones.