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Los gremios de empleados legislativos cerraron un 60% de aumento en dos cuotas a pagar en julio y octubre, con la posibilidad de revisarlo en noviembre si la inflación sigue en alza.
Pero lograron también que les concedieran dos semanas de receso en las oficinas legislativas de ambas cámaras, para liquidar vacaciones pendientes de los tiempos de pandemia.
En el Senado fue tan formal ese compromiso que los senadores ya convocaron a reuniones de comisión para agosto, con temario definido. Y los asesores también pautaron reuniones para esos días. Antes, nada.
El dirigente social Juan Grabois filtró en los medios que senadores del Frente de Todos vinculadas a Cristina Kirchner trabajan en un proyecto de ley de asignación universal.
Es parecido al de salario básico universal que presentó Itaí Hagman, diputado cercano al dirigente, pero no igual: sólo alcanza a los indigentes y no a los trabajadores pobres.
La senadora Juliana Di Tullio lo estudia con organizaciones sociales y funcionarios para que tengan un bajo costo fiscal.
Grabois fue a una de las charlas y le interesó que se difundiera su idea, para no quedar pegado o en tal caso mantener en pie la suya. Todos los caminos conducen a un decreto presidencial. No hay número en el Congreso para imponerse.
En el oficialismo del Senado están seguros de tener mayoría para aprobar el proyecto que crea una Corte Suprema de 25 miembros, pero no los números no aparecen.
A la rebeldía de Adolfo Rodríguez Saá se sumó la de la riojana Clara Vega, aliada de Juntos hasta diciembre y del Gobierno desde este año.
Sin ellos y sin Alberto Weretilneck, que firmó su propio dictamen, no hay número para aprobar la ley, pero en el oficialismo se esperanza con revertir el panorama.
Creen que podría colaborar Alejandra Vigo, la esposa del Gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, quien estaría interesado en nombrar un juez cordobés cuando se retire Juan Carlos Maqueda.
La ministra de Economía Silvina Batakis anunció una ley para crear una cuenta única del Estado e incluir a las que tienen su propio manejo de fondos, pero por ahora el proyecto no llegó.
No es un tema fácil, porque apunta a empresas públicas y fondos fiduciarios que tienen rentabilidad y la dejan en el Banco Nación para su libre uso.
De esta manera, el organismo financiero se beneficia de fondos sobrantes y el tesoro sigue pidiendo deuda para financiarse.
Batakis cree que puede sumar 600 mil millones de pesos a las arcas nacionales, pero su procedencia serán organismos que en muchos casos tienen dirigentes cercanos a Cristina Kirchner. Conflicto en puerta.
El diputado y líder de la CTA Hugo Yasky se convirtió en uno de los rebeldes del bloque contra la ministra de Hacienda Silvina Batakis, a quien le criticó sólo anunciar medidas para ajustar.
Se sumó a la marcha de los movimientos sociales y anticipó que reclamará otras medidas para los sectores vulnerables antes de aprobar cualquier ley.
Yasky había sido más sinuoso con Alberto Fernández cuando anunció el acuerdo con el FMI: primero respaldó con críticas y luego no quiso exponer en comisiones y se negó a votarlo. En esta nueva etapa, no habrá matices.
