ENTRETELONES DE CASA ROSADA
Los docentes de Bahía Blanca están en estado de alerta y movilización y el último jueves realizaron un paro en rechazo a un proyecto aprobado por el Concejo Deliberante sobre “adoctrinamiento en las escuelas” al que consideran persecutorio.
La iniciativa fue de las ediles Soledad Martínez de Juntos y Valeria Rodríguez de Avanza Libertad y se aprobó por los catorce votos de Cambiemos y los dos de Avanza Libertad. Tuvo el rechazo de los 8 ediles del Frente de Todos que cuestionaron la idea al asegurar que la educación tiene un contenido político ideológico y que a lo largo del recorrido escolar los estudiantes tienen a varios docentes para aprender.
La ordenanza apunta directamente al gobierno de la provincia. Le reclama al gobernador Axel Kicillof que implemente un sistema para denunciar casos de adoctrinamiento en escuelas de la Provincia de Buenos Aires. Algo así como una “policía ideológica” que controle que dicen los docentes a sus estudiantes dentro de las aulas.
La concejala Valeria Rodríguez, está muy preocupada por “el avance de la ideología sobre los chicos”. Una preocupación similar expresaban los genocidas de la última dictadura cuando emprendieron la persecución que dejó 30 mil desaparecidos.
“Actualmente hay adoctrinamiento en instituciones de Bahía Blanca” sostuvo Rodríguez y afirmó que le han acercado casos, que fueron lo que la impulsaron a presentar el proyecto.
Al cruce de las ideas libertarias que ponen en peligro la democracia salió la concejala del
FdT, Analía López: "El juicio crítico de docentes y estudiantes se vería cercenado y es abrir la puerta a una persecución ideológica hacia los docentes. Sería como una caza de brujas y este proyecto me causa rechazo", argumentó durante la sesión.
“Nos parece increíble también que el expediente lo hayan despachado tres docentes en la Comisión de Cultura y Educación sin habilitar ningún tipo de debate o charla al respecto como para que pudiéramos expresar nuestras opiniones”, aseveró la concejala peronista.
Soledad Martínez, coautora del proyecto, consideró que “el único fin que tiene el expediente es eliminar todo adoctrinamiento en las escuelas”.
Esta afirmación provocó el abucheo de los docentes que habían ingresado al recinto para seguir el tratamiento del tema. Esta reacción se tornaría más virulenta, cuando haciendo uso de su mayoría, los bloques que agrupan a la derecha bahiense aprobaron el proyecto de resolución.
Mientras en el interior del edificio del Concejo se debatía, a la Plaza Rivadavia confluían dos movilizaciones en una tarde de jueves atípica para la ciudad portuaria.
Miles de docentes nucleados en SUTEBA y otras agrupaciones educativas reclamaban que se dé marcha atrás con la iniciativa, entre otras razones, por entender que ya existen mecanismos de reclamos en las instituciones educativas. A pocos metros el Polo Obrero y el MST reclamaba trabajo, mejoras en las condiciones de los planes sociales y gritaba consignas en contra del FMI.
“Como en los momentos más duros de crisis económica, política y social, volvemos a encontrarnos en las calles”, manifestó un dirigente de izquierda. Más tarde a través de un comunicado expresarían su apoyo a los maestros: “La derecha se envalentona e intenta disciplinar a docentes, censurar nuestra libertad de opinión y condicionar nuestra organización política. Que se apruebe un proyecto así sienta un precedente grave y por eso lo rechazamos con fuerza”.
Tras la votación, al abandonar el Concejo para sumarse a las filas de las maestra y maestros que aguardaban el resultado en la plaza, Ana Canullo, secretaria general de SUTEBA Bahía Blanca, exhibió su malestar: “Sabíamos que esto podía llegar a pasar respecto de los números en cuanto a la votación de este proyecto de resolución que en realidad lo que plantea es que la provincia habilite un mecanismo de delación hacia la docencia que trabaja en las escuelas”.
“El proyecto plantea que familias, alumnos y gente de la comunidad puedan denunciar a docentes anónimamente y eso es muy riesgoso porque nosotros en las escuelas, lo que hacemos, es dar clases con un diseño curricular que es prescriptivo”, explicó Canullo.
Otra entidad que salió a repudiar el proyecto sancionado por el concejo, fue la delegación local de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Con el título "Menos oportunismo y más seriedad”, la central obrera instó a las autoras de la ordenanza, Martínez y Rodríguez, "y a quienes la apoyaron, a trabajar por las necesidades reales de la población y dejar de lado estos intentos de confundir a la sociedad o que persiguen objetivos aún peores".
“Por tal motivo expresamos nuestro repudio a la Resolución aprobada. Desde la Confederación General de Trabajadores exhortamos a promover el respeto y la tolerancia, erradicando las acciones tendientes a confundir a la sociedad y generar enfrentamientos sobre conflictos inexistentes”.
Los docentes que se congregaron frente al edificio de Sarmiento 12, donde sesiona el Concejo Deliberante de Bahía Blanca, se fueron indignados. Más allá de los argumentos de las autoras sobre casos denunciados en Bahía Blanca, el proyecto fue presentado en abril. Ese mismo mes se había viralizado el caso de una profesora del Conurbano Bonaerense que hablaba contra la política económica de Mauricio Macri y le gritaba a uno de sus alumnos. Pocos creen en las coincidencias y muchos en el oportunismo político. Resucitar el miedo al pensamiento individual y colectivo que nos posiciona en el mundo solo beneficia a quienes prefieren pueblos ignorantes. Vale la pena recordar que las ideologías son las semillas de nuestra realidad personal y social.
