OPINIÓN
Han pasado casi seis meses desde que Facebook anunció que cambiaría su marca a ‘Meta’, adelantándose en la tendencia del metaverso y buscando hacerla propia. Sin embargo, la compañía esta lejos de ser la pionera en el tema, y más aún de ser la que defina los límites de lo que será esta tecnología.
Sucede que en la actualidad hay mucho marketing publicitario (y dinero) envuelto en vender la idea del “metaverso”: mientras Meta está construyendo una plataforma social en realidad virtual, Roblox está facilitando la creación de videojuegos por parte de usuarios, y otras compañías están armando mundos alrededor de colecciones de NFT.
Entonces podemos comenzar por decir que aún queda mucho por definir sobre qué será y qué no será este nuevo paradigma tecnológico.
Y es que si bien el término ha estado dando vueltas durante los últimos años, la palabra "metaverso" en realidad fue acuñada por el autor Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción de 1992, ‘Snow Crash’, donde lo define o como “un mundo digital que lo abarca todo y que existe en paralelo al mundo real”. Sin embargo, en 2022, nadie está seguro de si el metaverso podría evolucionar hacia algo similar.
En términos generales, a lo que los expertos refieren cuando hablan del "metaverso" puede incluir la realidad virtual, caracterizada por mundos virtuales persistentes que continúan existiendo incluso cuando no estás jugando, así como la realidad aumentada, que combina aspectos de lo digital y mundos físicos.
También se podría pensar como una red interconectada de mundos virtuales enfocados en la interacción social, en donde se pueda trabajar, crear negocios, socializar, jugar y mucho más.
Según David Hoffman de Bankless, “el metaverso va a ser una orquestación de muchas capas y tecnologías diferentes, que finalmente colapsarán en una única fuente de verdad compartida que todos los componentes del metaverso acaten”.
También, en la misma línea, señala que el metaverso se compondrá como una estructura emergente: “No habrá un momento o lugar de génesis específico, sino que el metaverso se manifestará lentamente a nuestro alrededor. El metaverso será un universo componible, cuyos objetos serán compartidos e interactivos.”
Mathew Ball añade en su artículo que “no habrá antes o después del metaverso, sino que ya lo estamos viviendo y nos dirigimos irremediablemente hacia él”.
Con esto en mente, algunas preguntas que podrían surgir (más allá de qué es el metaverso o no) son: ¿Qué tipo de Metaverso queremos crear? ¿Quién lo debe crear? ¿Cómo debe ser regulado? ¿Cuánto poder tenemos los usuarios para controlar el desarrollo del Metaverso?
Solo el futuro nos dirá la respuesta, pero tener esto en mente nos ayudará a tomar las mejores decisiones a la hora de optar por las diferentes opciones que nos serán presentadas.
[¿Cuales son la ventajas y desventajas del metaverso?]
Pensando en lo que queremos para el futuro de esta tecnología, podríamos imaginar un espacio en donde se podrán hacer transacciones de todo tipo, un lugar en donde se unifique el tiempo y espacio aún estando a miles de kilómetros de otra persona, y donde haya espacios para distenderse y probar experiencias fuera de lo cotidiano.
Otro beneficio muy grande que trae es la posibilidad de elegir tu identidad, que dejaría de estar atada a la forma física real de uno, y podría pasar a ser lo que cada uno quiera representar de sí mismo.
Por el otro lado, un elemento importante en la conversación sobre el metaverso es si puede crear un entorno inmersivo que sea seguro y responsable, libre de acoso y bullying, algo muy recurrente en toda Internet en general.
Los expertos en privacidad digital también continúan señalando que el metaverso sería la herramienta de vigilancia definitiva, y que las empresas que lo controlen podrían ejercer control ideológico y político de quienes ingresen al metaverso. Aquí podría entrar la tecnología blockchain para intentar subsanar ciertas medidas de control.
[Entonces, ¿cómo accedo al Metaverso?]
Hoy en día existen diferentes plataformas que son consideradas metaversos, aunque tengan estructuras muy diferentes. Entre ellas podemos encontrar algunas como Decentraland, Horizon, Sandbox, Fortnite y Roblox.
Y si bien no existe una única puerta de entrada para acceder al metaverso en este punto, muchos sugieren adquirir algún hardware para sumergirse verdaderamente en la experiencia, como unas gafas de realidad virtual. Sin embargo, el costo de estas suele ser muy elevado y hacerlo desde una computadora o celular también ofrece una gran experiencia.
