[Los UVA de Macri]

Mauricio Macri hace lo posible para romper con la UCR y cualquier versión progresista que quiera militar en Juntos por el Cambio.

Y lo dejó claro con la visita de dos exfuncionarios suyos a la Cámara de Diputados para defender los créditos hipotecarios UVA, ante representes de los 100 mil tomadores que aseguran vivir un infierno.

No lo entendieron así Iván Kerr, exsubsecretario de Vivienda; y Lucas Llach, quien fuera vice del Central y coautor de los créditos.

Para ambos, los deudores están en el mejor de los mundos porque tienen una propiedad cara que algún día pagarán, de una u otra manera. No explicaron bien cómo.  

El plenario de comisiones para debatir una nueva ley lo convocó la UCR, a través de los mendocinos Julio Cobos y Lisandro Nieri. Ambos están a favor de una renegociación. El macrismo no.

[Los amigos de Massa]

A Morales y Margarita Stolbizer los une haber sido socios de Sergio Massa: el gobernador jujeño se pegó a su boleta presidencial en 2015 y la bonaerense compartió lista en 2017 en la provincia de Buenos Aires.

En esta semana mostraron que la relación personal está intacta. La diputada firmó un proyecto de ley de Massa para subir las escalas del monotributo, pese a que en Juntos por el Cambio había presentado otro similar.  

Y Morales impulsa a través del diputado Jorge Rizzotti una ley para que los subsidios a los colectivos del interior impliquen instalar la Sube.

Es lo que pide el ministro de Transporte Alexis Guerrera, leal a Massa, pero no quiere el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti.

[Buenos Aires, el problema]

La oposición juntó mayoría para aprobar la ley de boleta única en el Diputados y de lograr que en algún momento se sancione, el dilema lo tendrá el gobernador bonaerense.

Es que tal como quedó el dictamen, la boleta única no podrá ir adosada a otra similar en Buenos Aires y la elección para la gobernación tomará valor propio, algo que nunca pasa.

El proyecto no tiene los votos garantizados en el Senado, a no ser que los oficialistas que están a favor se animen a enfrentar al binomio presidencial.

Pero si se aprueba en Diputados puede esperar hasta 2024 para ser tratado en la Cámara alta, con otro Congreso y tal vez con nuevas autoridades en los Ejecutivos. En la oposición no ven mal una dulce espera.

[Bandera blanca en el Senado]

Los senadores de Juntos por el Cambio abandonaron la actividad parlamentaria: no van a las comisiones y empezaron a faltar a las sesiones.

A Martín Lousteau ni se lo ve. No aparece. Y durante la visita del jefe de Gabinete Juan Manzur, reclamada durante meses, la mitad de las bancas opositoras lucieron vacías.

El jefe del interbloque Alfredo Cornejo no los reúne hace tiempo y la última vez que lo hizo, antes de aprobar el acuerdo con el FMI, les pidió aceptar que tienen minoría.

La última mala noticia fue la fuga al oficialismo, ya oficializada, de la riojana Clara Vega. Ahora les sobra un voto para la mayoría.

[¿Y la comisión de Salud?]

La comisión de Salud de la Cámara de Senadores aún no se constituyó, porque Cristina Kirchner no habilitó el trámite y la mantiene cerrada.

Es la manera que encontró de no conceder al Gobierno, que reclama la presidencia; y a la oposición que pide retenerla para el radical Mario Fiad, quien la ejerció hasta diciembre.

Fiad presidió una jornada sobre salud mental, que tuvo el testimonio de la madre del Chano Charpentier, pero no pudo prometer tratar ninguna ley, porque la comisión está cerrada.

Y eso que quien presidió esa comisión en diputados, el tucumano Pablo Yedlin, es senador y bien podría replicar el cargo. No parece interesarle a la vicepresidenta. Tal vez su vínculo con Juan Manzur no le sienta bien.