El crecimiento de la economía en el primer trimestre fue el mayor en 4 años - Política y Medios
28-03-2024 - Edición Nº5900

ANÁLISIS

El crecimiento de la economía en el primer trimestre fue el mayor en 4 años

Si se lograra contener la inflación y generar más puestos de trabajo registrados, con los actuales niveles de producción industrial, consumo y comercio exterior, en 2022 se podría superar el 4% esperado por el Gobierno y acordado con el FMI.

Por: Patricio Ballesteros Ledesma

 

La economía argentina concluyó el primer trimestre del año en expansión, con un crecimiento del 1% intertrimestral y la mejor performance del período desde 2018, según el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo.

En el informe del Panorama Productivo de abril de 2022 se realiza un análisis integral de la coyuntura económica a partir del relevamiento de datos públicos y privados. Además, se monitorea la dinámica del entramado productivo a través de 5 ejes de la economía real: sectores productivos, consumo, precios, empleo e ingresos, y comercio exterior.

Según el INDEC, en febrero la actividad económica creció 4,5% respecto al mismo mes de 2019, 6,6% frente a 2020 y 9,1% interanual. “Los datos anticipados de marzo son dispares pero en líneas generales muestran una economía en el mejor nivel en cuatro años”, explican desde el CEP XXI.

La recuperación de los últimos meses ha permitido no solo recomponer el PBI, sino también el PBI per cápita, que en febrero de 2022 superó en 4,3% los niveles de diciembre de 2019 y retornó a los de mediados de 2018.

[La recuperación de los ingresos es clave]

Sin embargo, esta recuperación se da en un escenario de caída del ingreso per cápita durante la última década y, en particular, entre 2018 y 2020 (cuando se concentró el grueso de la caída). Es por eso que, si bien la mejora contra los últimos años es clara, todavía el ingreso por habitante se encuentra un 9% por debajo del pico de septiembre de 2011.

La fuerte suba de las exportaciones de bienes, que en el primer trimestre del año alcanzaron el récord de US$19.352 millones en precios corrientes, junto con una notable sustitución de importaciones en la industria fueron dos factores muy relevantes en la recuperación.

La suba de las ventas al exterior permitió financiar el aumento de las importaciones, tanto por la reactivación económica como por la suba de precios internacionales de insumos claves. En el primer trimestre de 2022 las compras externas de bienes fueron las más altas de la historia para dicho período, ya que alcanzaron US$17.958 millones en precios corrientes.

Desde el punto de vista de los sectores productivos, la recuperación de los últimos meses está impulsada por dos grupos de actividades. Las ramas que se reactivaron temprano y continuaron mejorando (construcción, industria, comercio y servicios profesionales y empresariales) y las que estuvieron muy golpeadas al inicio de la pandemia, pero que ya manifestaron una clara recuperación (turismo, servicios sociales, personales y culturales, transporte y comunicaciones, petróleo y minería).

El desempeño de petróleo y minería merece una mención especial, ya que fue el sector de producción de bienes con mayor recuperación de los últimos meses (+7,8% desde julio).

Sobresalió la extracción de petróleo crudo, que en el primer trimestre de 2022 rozó los 7,8 millones de m3, la mayor marca en 10 años, si bien la producción de gas también viene recuperándose, con un alza del 12% en el primer trimestre del año.

[La industria crece y genera nuevos empleos]

De acuerdo al INDEC, la industria creció casi 4% respecto al primer bimestre de 2021, y tuvo el mejor arranque de año desde 2018. Doce de 16 sectores industriales produjeron en este período más que en 2019 y que en 2021.

En los últimos meses, dos sectores que habían tenido una lenta recuperación inicial, tras el desplome por la pandemia en el segundo trimestre de 2020, lideraron la recuperación: Otros equipos de transporte (+52,7% i/a) y Prendas de vestir, cuero y calzado (+23,7% i/a).

En el primero, el dinamismo lo viene aportando la industria naval, que alcanzó el mayor volumen de empleo desde 2016, y la producción de motos. Y en el segundo, la normalización de la circulación y los eventos sociales, más una significativa sustitución de importaciones, motivaron la mejora en la fabricación de calzado y prendas de vestir.

La reactivación industrial continúa impactando en el empleo formal fabril. En febrero de 2022 se crearon más de 4.000 empleos formales y así se volvió a superar la marca de 1,2 millones de puestos de trabajo industriales registrados, que no se daba desde septiembre de 2018.

Comparado con diciembre de 2019, es decir desde la asunción del Gobierno nacional, la industria lleva creados más de 67.000 puestos de trabajo formales. Puede parecer un número escaso y, frente a la cantidad de desocupados, realmente lo es, pero no hay que olvidar que se venía de varios años de destrucción de empleos y luego sobrevino la pandemia.

[Récord de importaciones ligadas a la producción]

En el informe oficial aclaran que los primeros datos adelantados de marzo son dispares. Por un lado, y aún con un día hábil menos que el año pasado, la producción automotriz superó las 48.000 unidades y creció 12,9% interanual, alcanzando el mayor nivel de producción desde mediados de 2018.

Por otro lado, los despachos de cemento crecieron 7,6% interanual y fueron los segundos mejores de la historia para dicho mes. El Índice Construya, que agrupa a las grandes empresas productoras de materiales para la construcción, arrojó un alza del 9,2% interanual, y marzo fue el mejor de la historia para ese indicador.

Entre tanto, las cantidades importadas ligadas a la producción y la inversión industrial (bienes intermedios, bienes de capital y partes y piezas ligadas a bienes de capital) arrojaron un récord histórico para el mes de marzo, principalmente en bienes intermedios y bienes de capital.

Estos datos industriales positivos de marzo contrastan con lo que se observa en la siderurgia y en consumo energético industrial, que dan cuenta de cierta desaceleración del ritmo de producción manufacturero.

De acuerdo a la Cámara Argentina del Acero, en marzo la producción de acero crudo cayó 1,6% interanual (la tercera en fila). Si bien los tubos sin costura vienen repuntando con fuerza de la mano del auge en Vaca Muerta y la demanda automotriz, de la construcción y maquinaria agrícola sigue firme, la producción de laminados planos y en frío perdió intensidad producto de una menor demanda en el segmento de electrodomésticos y envases.

[Crecen los más productivos, no los más empleadores]

De acuerdo al índice adelantado de producción industrial del CEP XXI, en marzo de 2022 la actividad creció 3,6% contra 2021 y 15,4% contra 2019, sin embargo la medición mensual desestacionalizada arrojó una caída del 1,9% respecto a febrero, de ahí las divergencias en las mediciones hasta tanto no haya datos actualizados en firme.

Desde el punto de vista de la demanda agregada, la inversión productiva ha sido el componente de mayor dinamismo desde la reactivación iniciada a mediados de 2020. La mejora de la inversión con contenido nacional ha impactado favorablemente en la producción y el empleo de ramas como la automotriz y la de bienes de capital.

A modo de ejemplo, de acuerdo a información proveniente del SIPA, en enero de 2022 la industria de bienes de capital superó los 94.000 puestos de trabajo formales, el mayor número desde 2018 y más de 5.000 puestos por encima de fines de 2019.

En el informe se preguntan: ¿por qué si la economía creció 3,4% entre fines de 2019 y fines de 2021, la cantidad de puestos de trabajo totales no terminó de recuperarse del todo y fue 0,7% inferior?

Como respuesta analizan que la principal razón tiene que ver con que los sectores de mayor dinamismo económico en la reactivación post pandemia fueron los de alta productividad relativa, es decir aquellos que contribuyen más al PBI que al empleo formal.

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