Mientras las movilizaciones y celebraciones por el Día Internacional de la Mujer trabajadora suman réplicas a lo largo y ancho del país y del mundo, desde PolíticaYMedios te recomendamos tres producciones que se encuentran en el catálogo de Netflix en las que vas a poder disfrutar de inspiradoras historias de mujeres que siguen impulsando al cambio.
[Poco Ortodoxa]
Su lanzamiento durante los primeros meses de la pandemia significó un éxito total para la producción basada en "Poco Ortodoxa: el escandaloso rechazo de mis raíces jasídicas", el libro autobiográfico de la escritora alemana-estadounidense Deborah Feldman, donde relató su propia salida de la comunidad jasídica ultraortodoxa.
El argumento de la serie basa el grueso de su historia en el íntimo relato de Feldman, donde narra su huida de una comunidad jasídica asentada en Brooklyn, hacia Berlín.
Anna Winger y a Alexa Karolinski convirtieron en ficción un relato de liberación femenina de gran impacto cultural. No es un dato menor que las guionistas y su directora, Maria Schrader, sean mujeres.
La historia de Esther Shapiro, interpretada por Shira Haas, se convirtió en un fenómeno popular en la plataforma streaming. A lo largo de cuatro episodios, la protagonista busca huir de las imposiciones de su religión intentando encontrar su propia voz.
Entre el presente y saltos al pasado, Poco Ortodoxa muestra el recorrido de Esty cuestionando el status quo de un mundo asfixiante y la transición de una joven perteneciente a la rama más dura del judaísmo hacia la libertad.
De esta forma, en cuatro episodios la propuesta logra plasmar la problemática respecto al rol relegado a las mujeres dentro de circuitos religiosos tradicionales desde el punto de vista de una joven que logra escapar de una vida que no escogió.
[Las cosas por limpiar]
Aunque su debut en Netflix no fue tan mediático, su reputación dentro de la plataforma y en los distintos comentarios de la crítica especializada hablan de una serie que no tiene nada que envidiar a otras producciones de la plataforma.
"Las cosas por limpiar" es otra mini serie que se basa en una historia real. Su argumento surge de "Maid: hard work, low pay, and a mother’s will to survive", las memorias de Stephanie Land como madre soltera que se transformaron en un best seller en el mundo anglosajón.
Creada y producida por Molly Smith Metzler, la serie sigue la historia de Alex (interpretada por Margaret Qualley), una joven veinteañera de Alaska que, motivada por las actitudes cada vez más violentas perpetuadas por su esposo, abandona la casa remolque donde vivían con su hija de casi tres años.
A través de sus diez capítulos, Las cosas por limpiar grafica la experiencia de una madre soltera que debe recurrir a los sistemas públicos de protección existentes en Estados Unidos y que, a pesar de transcurrir en el país norteamericano, logró cautivar la empatía de múltiples mujeres de todo el mundo que han pasado por situaciones similares.
[Inconcebible]
Su historia se centra en el personaje de Marie Adler, joven de 18 años que fue violada en su propia habitación y cuyo relato no fue creído por el departamento de policía a cargo de su caso. Entre tratos más bien misóginos, poco empáticos y revictimizantes, la joven es obligada a “admitir” que su denuncia era falsa.
La miniserie original de Netflix –inspirada en dichos hechos reales-fue producida por Susannah Grant y protagonizada por dos actrices ganadoras de premios Emmy: Toni Collette y Merritt Weve.
El relato sigue dos cursos. Por un lado, la historia de Marie y todos los problemas que el abuso y la posterior falta de empatía por parte de la policía producen en su vida; por el otro, la historia de dos detectives que, tres años después de su denuncia, investigan dos casos de violación sucedido en circunstancias similares al relato de Marie.
A pesar de que es una temática difícil de digerir, la crítica especializada reconoce que sus ocho episodios destacan por un abordaje respetuoso con la perspectiva de quienes son víctimas, evitando el peligro que significa el sensacionalismo en los relatos que surgen desde la violencia.