Juntos y el estigma del FMI: ¿Un obstáculo para 2023? - Política y Medios
11-12-2024 - Edición Nº6158

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Juntos y el estigma del FMI: ¿Un obstáculo para 2023?

El debate parlamentario del acuerdo con el FMI erosionó a Juntos por el Cambio y exhibió sus complicaciones para consensuar una alternativa presidencial, que no podrá evitar explicarle a la sociedad por qué se tomó un crédito imposible de pagar y dónde quedó la plata.

Por: J.Nye

No había otra alternativa: el debate parlamentario del acuerdo con el FMI erosionó a Juntos por el Cambio y exhibió sus complicaciones para consensuar una alternativa presidencial, que no podrá evitar explicarle a la sociedad por qué se tomó un crédito imposible de pagar y dónde quedó la plata.

A diferencia de hace una década, cuando la oposición estaba fragmentada y sin líderes definidos, en estos tiempos los anti Gobierno cuentan con una sólida unidad institucional, pero una pasado que los golpea, que no es ni más ni menos que el paso por la presidencia de Mauricio Macri.

Sin un sólo dirigente del PRO o la UCR capaz de haber criticado su gestión económica, Macri se dio el gusto de cuestionar en su libro la tarea política de sus exministros y legisladores, aun cuando fueron capaces de sancionar casi todas las leyes que pidió con un Congreso en minoría.

¿Qué pasó entonces? Faltó tiempo, el mundo jugó en contra cuando más tenía que estar, el problema era mayor al que creíamos, son algunos de los argumentos más escuchados.

Ninguno alcanza cuando el staff del FMI hace las cuentas y pide garantías para devolver el crédito más grande de la historia, que nunca hubieran querido aprobar, pero cedieron ante la presión de Donald Trump. Otra de las confesiones de Macri en su best seller.

El memorándum económico enviado por el Gobierno como parte del acuerdo con el FMI plantea compromisos fiscales y monetarios hasta 2024 y el aval del Congreso garantiza un respaldo de quien administre el país el año que viene.

Macri no lo quiere aprobar porque no se imagina a un presidente del PRO cumpliéndolos, aunque sus propuestas para bajar el déficit y crecer no son escuchadas en Washington.

Tampoco en una porción de la población que vio como no las sabían aplicar cuando gobernó y en 2019 le cambió por Alberto Fernández.

El expresidente convocó a los legisladores más avezados en temas económicos a su casa para escucharlos. Todos coincidieron en que el plan de Martín Guzmán ata de pies y manos a quien suceda a Alberto (si es que no puede reelegir) y aceptaron pedir que se borre del articulado de ley.

Gerardo Morales, presidente de la UCR, no es tan tajante, pero intercedió ante Sergio Massa para que al menos haya un articulado repartido entre crédito y condiciones que contente a la tropa de Juntos.

Pero el jujeño no se imagina bloqueando la ley que quiere Alberto y recibiendo el mote de desestabilizador. Pero se resignó a que en el PRO manda Macri, un caso que ya ingresa en los libros de liderazgo político.

Nunca un expresidente que sucumbió en las urnas mantuvo tanto dirigismo sobre sus sucesores. Como si el partido fuera una dependencia más de su holding y no hay escala de fracaso que lo haga temblar.  

Morales no imagina al FMI siendo condescendiente con un presidente de Juntos en 2023 que haya cuestionado las condiciones exigidas para devolver un crédito que pidió su principal referente.

De ahí que la encerrona no sea fácil de resolver. Entrar en un conflicto con el FMI por responsabilidad propia, no es un buen vaticinio para el regreso al poder. ¿O acaso tendrán autoridad para cambiar las reglas del juego? Ya no hay un Trump al que echarle la culpa.

Estos escenarios son parte de debates internos entre los referentes de Juntos en estas semanas. No logran saldarse, porque en 2023 el crédito al FMI volverá a ser parte de la campaña electoral y no les está siendo fácil unificar un discurso.

¿Seguirán repitiendo que fue una buena decisión? Sólo Morales se atrevió a decir otra cosa en enero y en el PRO se lo reprocharon fuerte. Insistir en que al país no le queda otra opción que vivir bajo revisión del Fondo no suma votos. De hecho, fue lo que hizo Macri cuando organizó su recorrido mediático antes de las elecciones de noviembre. No le sirvió a nadie. Fue un problema más. 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscribite a nuestro boletín de noticias