VIALIDAD
En las últimas horas, el fallecimiento de 20 personas en localidades del conurbano bonaerense a causa del consumo de cocaína combinada con un opioide aún no precisado generó una amplia repercusión social y política; desencadenando numerosos debates en torno a la lucha contra el narcotráfico y los modos más convenientes de abordar su consumo.
En este marco, el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, decidió involucrarse en la discusión criticando la manera en que es mencionado el distrito que administra a la hora de abordar la temática.
“Lo que padece Rosario, que algunos mencionan como si no fuésemos parte de la Argentina, coexiste con lo que sucede en muchos de nuestros núcleos urbanos”, sostuvo al respecto.
Entre otros fenómenos profundamente problemáticos, mencionó: “Guerras violentas entre bandas, impunidad en el sistema penitenciario, defectuosa inteligencia criminal, y deficiencias en el accionar y la estructura del sistema judicial federal nos llevan a que ciudades como la nuestra padezcan las consecuencias”.
En esta sintonía, Javkin advirtió que “es urgente tomar esto en forma seria en toda la Argentina”, aclarando que “Rosario es una ciudad de gente trabajadora que quiere y merece vivir en paz”.
Hacia el final, el jefe comunal lanzó: “Es momento que cada uno se haga cargo de la parte que le toca, sin especulaciones políticas malintencionadas y falsas”.
La creciente influencia del narcotráfico en la ciudad más importante de la Provincia de Santa Fe se ha tornado todo un drama en los últimos años, y con frecuencia se lleva todas las miradas a nivel nacional por el correlato que arrastra en los hechos de violencia registrados en las calles.
Lo que padece Rosario, que algunos mencionan como si no fuésemos parte de la Argentina, coexiste con lo que sucede en muchos de nuestros núcleos urbanos. (sigue)
— Pablo Javkin (@pablojavkin) February 3, 2022
No obstante, fenómenos como el reportado este miércoles por la tarde en diferentes localidades del oeste del conurbano bonaerense, como San Martín, Hurlingham y Morón, entre otras, expone a las claras algo que a simple vista parece obvio: el narcotráfico y sus conflictos no son patrimonio de ninguna ciudad en particular.
Las discusiones sobre estrategias para enfrentar las redes de producción, distribución y venta de drogas; así como para el abordaje de su consumo y la salud de los usuarios se reproducen con inusual velocidad en las últimas horas, catapultadas por una auténtica tragedia.
La rápida advertencia por parte de las autoridades y el también temprano hallazgo de un antídoto eficaz contra el cuadro que presentaban los hospitalizados redujo los daños de un incidente que podría haber sido mayor.
Sin embargo, resulta menester que estos apasionados debates -y sus necesarias conclusiones- no desaparezcan en los próximos días al ritmo de la actualización de los temas de interés general en la agenda mediática.
