
[Se cayó el sistema]
En pleno receso de enero, la página de internet del Senado fue hackeada y obligó a los informáticos a trabajar día a noche para restablecerla. Por ahora, todavía se encuentra en mantenimiento.
Según informaron los voceros de Cristina Kirchner, se trató de un ataque denominado ransomware y también lo sufrieron otros organismos públicos o empresas de primera línea.
Les permite a los piratas secuestrar información y pedir dinero para devolverla. Con el Senado no tendrán mucha suerte, porque no hay archivos secretos online. Nunca los hubo.
[Desojando la margarita]
Que sí, que no, que el Ministerio de Hacienda, que Diputados. En ese ida y vuelta está la prometida reunión de Martín Guzmán con los jefes de la oposición para hablar sobre las negociaciones con el FMI, sin día y hora hasta este fin de semana.
Alberto Fernández invitó a los gobernadores opositores junto a los oficialistas, pero no quisieron ir. Pidieron que el debate sea en el parlamento con diputados y senadores, intervino Sergio Massa y confirmó que irían a Diputados.
Pero a Guzmán no le causó gracia que le pongan condiciones y filtró que invitaría a gobernadores y legisladores a su despacho a discutir con cámaras encendidas. Todavía no giró las solicitudes.
[Récord negativo]
Mientras el presidente define si convoca a sesiones extraordinarias, los números legislativos de 2021 son para el olvido.
Diputados sesionó 9 veces, la menor producción que se recuerde, con un bache de inactividad de 3 meses, entre julio y octubre.
Y el Senado sólo reunió en 15 ocasiones, la mitad que en 2020 y sólo por encima de años electorales.
Influyeron en la inactividad la presión de la oposición para volver a las sesiones presenciales, que finalmente retornaron.
Pero en Diputados la traba mayor fue que el oficialismo no consiguió quórum y la oposición tampoco, porque un grupo de diputados no se lo dio a nadie.
Fueron cordobeses del gobernador Juan Schiaretti, socialistas santafesinos y peronistas bonaerenses opositores. Se agrupan en el interbloque federal, siguen en esta nueva etapa y están dispuestos a no aliarse a nadie.
[Consenso fiscal, otra cuña para Juntos]
Alberto Fernández envió el consenso fiscal entre la Nación y las provincias al Congreso, para que lo sancione y quede ratificado por otro año más con los retoques consensuados entre los gobernadores.
El principal es que, a diferencia del texto original de 2017, les permite subir impuestos locales en las provincias, con algunos límites como los topes a las alícuotas de ingresos brutos.
También los habilita a crear tributos como el que graba la herencia y la mayoría de las provincias no lo tienen. O cobrarle lo que quieran al juego.
Será otra grieta para Juntos, porque lo firmaron los 3 gobernadores radicales y no Horacio Rodríguez Larreta, quien sostiene su litigio con la Nación en la Corte por los fondos transferidos con el traspaso de la policía local.
[Milman, el trabajador]
El papelón de los diputados de Juntos que se ausentaron de la última sesión abrió una competencia entre los que se quedaron para presentar proyectos de ley en enero, cuando la mayoría de los legisladores siguen en las playas.
El más entusiasmado es Gerardo Milman, del PRO, con pasado en el Gen de Margarita Stolbizer, hasta que en 2019 se convirtió en la mano derecha de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad.
Retornó a Diputados con un itinerario variado: presentó proyectos para instaurar el juicio por jurados, límites a las prisiones preventivas e impresión de billetes de 2 y 5 mil pesos.
Ricardo López Murphy dejó una iniciativa de ley para restringir los decretos de necesidad y urgencia y Martín Tetaz otra para que los alquileres pueden ser a un año y no tres. No hubo playa que los frene.